Se cerró en la Cumbre Social por la Integración de los Pueblos, un momento histórico para las Americas y el Caribe, con el reto de profundizar un proceso de integración regional que exprese los intereses populares.Um manifesto de la campaña contra el ALCA subrayó: «los pueblos de América hemos sufrido la aplicación de un modelo […]
Se cerró en la Cumbre Social por la Integración de los Pueblos, un momento histórico para las Americas y el Caribe, con el reto de profundizar un proceso de integración regional que exprese los intereses populares.Um manifesto de la campaña contra el ALCA subrayó: «los pueblos de América hemos sufrido la aplicación de un modelo económico que basado en el fundamentalismo de mercado, la privatización y la liberación comercial, ha conducido al aumento de la desigualdad, el deterioro de las condiciones laborales, el desempleo, la generalización de la informalidad, la depredación del medio ambiente, la profundización de la discriminación contra las mujeres, la pobreza, la marginalización de las comunidades originarias y campesinas y la pérdida de la capacidad del estado de promover políticas de desarrollo social y económico.»
Y sigue: «En la búsqueda de generalizar y profundizar estas políticas se intentó crear el ALCA y los Tratados de Libre Comercio, por medio de los cuales se abandonaba cualquier perspectiva de desarrollo autónomo, basado en el mercado interno y en el respeto de todos los derechos humanos, sociales, económicos, culturales y ambientales. Los pueblos del continente hemos sido protagonistas de una lucha contra este modelo, contribuyendo decisivamente a detener el ALCA y los acuerdos entre países que privilegian lo comercial y los intereses de las multinacionales.»
Así és que los movimientos populares reunidos en Cochabamba, incluyendo las comunidades originarias, los campesinos, los habitantes marginalizados de las ciudades, las mujeres, los jóvenes, los estudiantes, los trabajadores y el conjunto de las organizaciones sociales avanzaran en la conformación de nuevos gobiernos sensibles a las demandas populares, que se distancian de la agenda del gobierno de Estados Unidos y de las corporaciones y que buscan un camino propio. Según los participantes, la Comunidad Suramericana de Naciones no debe ser una prolongación del modelo de libre mercado basado en la exportación de productos básicos y bienes naturales, fundamentada en el endeudamiento y en la desigual distribución de la riqueza.
Las entidades consideraran que se requiere otro tipo de integración en la cual prime la cooperación sobre la competencia, los derechos de los habitantes sobre los intereses comerciales, la soberanía alimentaria sobre la agroexportación, la acción decidida del Estado en procura del bienestar sobre las privatizaciones y el sentido de equidad sobre el afan de lucro, el respeto del medio ambiente sobre el saqueo despiadado de los recursos naturales y la equidad de genero sobre la injusta división sexual del trabajo. También debe primar el reconocimiento, respeto y promoción del aporte de las comunidades originarias sobre la marginación, explotación y folclorización de sus valores y tradiciones económicas y culturales. Y que debe ser promotora de la paz, garante de los derechos humanos de los pueblos y, en oposición a las pretensiones imperiales, contraria a la intromisión de tropas, a la instalación de bases militares extranjeras y a la participación de fuerzas de ocupación en terceros países.
La asamblea final de conclusiones de la Cumbre Social por la Integración de los Pueblos – que contó con la visita inesperada del recién elegido presidente de Ecuador, Rafael Correa, y con la participación de diputados constituyentes de Bolivia- sirvió para refrendar las propuestas emanadas de las 14 sesiones temáticas discutidas en el curso de los últimos tres días.
Según la lista de delegados, la Cumbre Social superó las expectativas. En total, 4.400 personas participaron activamente de los paneles -cuando eran esperadas solamente 3.000.
Las propuestas que fueran entregadas a los mandatarios de América del Sur trazan un proyecto popular para el continente teniendo en cuenta 14 temas integrados. Militarización, agua, comercio, agricultura-tierra-territorio, energía, revalorización de la hoja de coca, justicia e impunidad, inmigración, infraestructura, comunicación, financiamiento, medio ambiente, derechos sociales, y pueblos indígenas.
Abajo, algunas de las propuestas:
Derechos sociales
- construcción de una Carta Social Suramericana, que garantice el acceso universal a la reforma agraria, a la alfabetización, al agua, a la diversidad sexual;
- unificación de campañas contra el hambre, ya que la miseria del continente no es producto de la escasez, sino de la mala distribución.
Energía
- fortalecer las empresas estatales de energía;
- nacionalizar las reservas energéticas de los países de América del Sur;
- utilizar el dinero excedente proveniente del comercio de recursos fósiles no-renovables en nuevas matrices de energía renovable;
- acceso pleno de todos al abastecimiento energético;
- no aceptar financiamientos del Banco Mundial, por ejemplo, para no continuar hipotecando nuestras riquezas;
- la energía debe ser encarada como parte de un derecho humano ampliado.
Agua
- el agua como un derecho humano y un bien cultural de los pueblos;
- excluir el agua de cualquier acuerdo comercial;
- establecer un diálogo regional entre gobiernos y movimientos sociales para la creación de una Convención Suramericana del Agua;
- hacer un mapa de todas las reservas hídricas del continente para garantizar su protección;
- que se prohíba a las mineras y petrolíferas en zonas de recarga de agua.
Inmigración
- no tratar al inmigrante como ilegal;
- establecer una cédula única de identidad para los países de América del Sur;
- eliminación de las prohibiciones de residencias entre los países;
- que se instituyan programas de alfabetización y capacitación a los inmigrantes
- que se eliminen los impuestos sobre las remesas de dinero para familiares.
Agricultura/tierra/territorio
- considerar las semillas como bienes públicos de la humanidad;
- reconocer el papel histórico de las mujeres en el proceso de mejoramiento de las semillas a lo largo de la historia.
Financiamiento
- realización de una auditoría suramericana de la deuda;
- creación de un Banco Solidario del Sur;
- creación de un fondo de reserva;
- creación de una moneda única regional.
Militarización
- retirar las tropas de la MINUSTAH que están en Haití;
- que los gobiernos suramericanos no envíen soldados para entrenamiento en la Escuela de las Américas;
- que el gobierno de Ecuador no renueve el convenio con Estados Unidos sobre la Base de Manta.
Infraestructura
- que la integración física del continente propuesta por la Comunidad Suramericana de Naciones no sea implementada en el objetivo de crear corredores de exportación, que pasarán a convertirse en corredores de miseria si el objetivo principal no fuere la integración de los pueblos;
- repensar los modelos de transporte, dando preferencia a la construcción de ferrocarriles para el transporte de personas, en el lugar de carreteras;
- reconstruir la red ferroviaria y reactivar las empresas estatales;
- garantizar a Bolivia una salida para el mar como un derecho;
- creación de una marina mercante suramericana estatal;
- creación de un Banco Suramericano de fomento, que rompa los paradigmas clásicos de este tipo de institución.
Revalorización de la hoja de coca
- contra la penalización internacional de la hoja de coca, que es descaradamente impuesta ya que documentos científicos que comprueban sus características positivas son solemnemente ignorados;
- que las Naciones Unidas (ONU) presenten la totalidad de los estudios sobre la hoja de coca;
- que la hoja de coca sea suprimida de la lista de estupefacientes, ya que ella representa vida y forma parte de la cultura de los pueblos indígenas;
- que la sagrada hoja de coca sea considerada patrimonio cultural de los pueblos originarios ya que es alimento, vida y soberanía.
* Marcelo Netto Rodrigues es periodista de Brasil de Fato/Minga Informativa.