El presidente Luiz Inácio Lula da Silva defendió el jueves el acuerdo de canje nuclear iraní y criticó veladamente a las potencias occidentales que rechazaron el pacto. «Fuimos a Irán y conseguimos, después de 18 horas de reunión, después de dos viajes de Celso Amorim (ministro de Relaciones Exteriores), que Irán aceptara todo lo que […]
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva defendió el jueves el acuerdo de canje nuclear iraní y criticó veladamente a las potencias occidentales que rechazaron el pacto.
«Fuimos a Irán y conseguimos, después de 18 horas de reunión, después de dos viajes de Celso Amorim (ministro de Relaciones Exteriores), que Irán aceptara todo lo que el Consejo de Seguridad (de la ONU) quería que hiciera», expresó Lula en un encuentro con alcaldes de todo el país, en Brasilia.
«Es muy divertido que a algunas personas no les gustó que Irán aceptara una propuesta que ellos mismos hicieron», manifestó Lula sobre el pacto alcanzado el lunes con mediación de Brasil y Turquía. «Hay gente que no sabe hacer política si no tiene un enemigo, yo soy de aquellos que solo saben hacer política construyendo amistades».
El pacto con Irán contempla el canje de 1.200 kilos de uranio levemente enriquecido por uranio enriquecido a 20% para alimentar una planta de generación eléctrica.
Tal iniciativa había sido propuesta por la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) el año pasado como una salida a las objeciones de las potencias occidentales al programa nuclear iraní, que a su juicio oculta la intención de desarrollar armas nucleares.
No obstante, el acuerdo mediado por Brasil y Turquía fue recibido con suspicacia por Estados Unidos y otras potencias que desconfiaron del compromiso iraní.
«La verdad cruda es que Irán, que era vendido para todo el mundo como si fuera un demonio que no quería sentarse a negociar, aceptó sentarse en la mesa de negociación. Quiero ver si los otros cumplen lo que querían que Irán hiciera», agregó Lula.
Citó el caso de la francesa Clotilde Reiss, detenida el año pasado en Irán y liberada durante la visita de Lula al país islámico, y aseguró que desde hace cuatro meses y medio venía negociando en secreto con Teherán para obtener su liberación. Reiss fue liberada el domingo.
«Dimos una contribución al multilateralismo y eso debería ser tomado en cuenta, esa es la forma de hacer las cosas en Brasil», remarcó el gobernante.