Más de 20 mil personas inundaron las calles de Lima (Perú) bajo la consigna «cambiemos el sistema, no el clima» en el marco de la Cumbre de los Pueblos frente al Cambio Climático, foro alternativo a la Vigésima Conferencia de las Partes de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP20). Los manifestantes expresaron su posición […]
Más de 20 mil personas inundaron las calles de Lima (Perú) bajo la consigna «cambiemos el sistema, no el clima» en el marco de la Cumbre de los Pueblos frente al Cambio Climático, foro alternativo a la Vigésima Conferencia de las Partes de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP20). Los manifestantes expresaron su posición contra el sistema capitalista, al que señalaron como responsable del cambio climático y exigieron al COP20 que «elabore un documento para el pueblo, no para sus bolsillos». Por su parte, el presidente Evo Morales participó de la COP20 donde habló de «ecocidio» y calificó a este tipo de encuentros como «una carga de hipocresía, racismo y neocolonialismo».
La multitudinaria movilización, nutrida de organizaciones indígenas, campesinas, sindicales y estudiantiles de todo el mundo, partió el miércoles por la mañana de la Plaza de la Revolución y recorrió las principales avenidas de la capital hasta llegar pasado el medio día a la Plaza San Martín, donde culminó la actividad con duras críticas a la COP20 y al actual modelo de desarrollo basado en el extractivismo depredador saqueador de los bienes comunes naturales.
Con pancartas y consignas a viva voz, como «cambiemos el sistema no el clima», «agua sí, oro no» y «costa, sierra y selva, la lucha es una sola»; los manifestantes -congregados en el Día Internacional de los Derechos Humanos- buscaron presionar a los líderes políticos reunidos en la COP20 para que elaboren «un documento para el pueblo, no para sus bolsillos».
Diversos bloques demandaron el retiro de las multinacionales mineras y petroleras que explotan esos recursos en los Andes y la Amazonía cuyas operaciones contaminan sus territorios y sus recursos hídricos y cobraron numerosas vidas de sus pobladores.
Las distintas organizaciones coinciden en que el cambio climático responde a una crisis socio-económica, política, alimentaria, energética y ecológica causada por el sistema capitalista. En este marco, reclaman soluciones acordes al derecho a la sustentabilidad y el buen vivir de los pueblos frente a las supuestas soluciones impulsadas por los propios sectores empresariales que, sobre la lógica capitalista, promueven medidas como mercados de carbono, geoingeniería, agrocombustibles y agroindustria, junto a otras formas de privatización de los bienes comunes naturales y mercantilización de la vida.
Al llegar a la Plaza San Martín en el acto culminante, Antolín Huáscar, vocero de la Cumbre de los Pueblos y presidente de la Confederación Nacional Agraria (CNA), exigió «cambiar el sistema capitalista para salvar a la Madre Tierra» y demandó a los países industrializados «asumir su responsabilidad de reducir sus emisiones de gases que originan el calentamiento global que afecta la vida de los campesinos y pueblos indígenas».
A su turno, Lourdes Huanca, vocera también del grupo y presidenta de la Federación Nacional de Mujeres Campesinas, Artesanas, Indígenas, Nativas y Asalariadas del Perú (FENMUCARINAP), denunció el extractivismo de las empresas transnacionales que «envenenan nuestra tierra y el agua». «Rechazamos las falsas soluciones que se están debatiendo en la COP20 y seguiremos defendiendo nuestros derechos porque somos la sangre de la Pachamama, la semilla andina, el pueblo unido», proclamó.
Por su parte, Salvador Sánchez de la Asociación Nacional de Productores Ecológicos del Perú (ANPE) demandó que se respete la soberanía alimentaria y la agricultura ancestral y ecológica. «Somos un país biodiverso que se debe cuidar», indicó. En tanto, Gladis Vila de FENMUCARINAP, se dirigió al presidente peruano Ollanta Humala y le recordó que los pueblos están en contra de la política extractivista del gobierno. «Le pedimos la titulación de las tierras ancestrales y respeto por la consulta previa y exigimos derogar la Ley 30230», afirmó la dirigente en referencia al llamado paquetazo ambiental que desvincula la protección ambiental del crecimiento económico.
En el mismo sentido se expresó Aymara León, referente estudiantil de la Universidad Católica de Perú, «los gobiernos buscan dar falsas soluciones al cambio climático, en la Amazonía se están contaminando los ríos, en todas las regiones hay contaminación y nuestro gobierno tiene la hipocresía de decir que está organizando una COP20 para solucionar el cambio climático cuando sacó un paquetazo ambiental por eso los jóvenes nos estamos levantando por soluciones reales que cambien el sistema y no el clima».
COP20
Mientras tanto, los representantes de más de 190 países concluyen el encuentro de 12 días y se alistan para dar a conocer este viernes el borrador del acuerdo mundial para limitar la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que deberá ser firmado en el COP21 de París (Francia) el año próximo para su entrada en vigencia en 2020.
El documento deberá reemplazar, con plazos precisos y compromisos financieros de las partes -especialmente las potencias industriales, el Protocolo de Kioto que venció en 2012 sin lograr la negociación de un nuevo acuerdo y con el retiro de varios países.
Durante las dos semanas del encuentro, los enfrentamientos entre las potencias industriales y los países en vías de desarrollo fueron notorios. A diferencia de los primeros, el Grupo de los 77 + China apunta a incluir el concepto de responsabilidades comunes pero diferencias, que implica reconocer que los países desarrollados tienen una mayor responsabilidad histórica en el calentamiento global y deben asumir dicha responsabilidad con un mayor aporte financiero y de transferencia de nuevas tecnologías energéticas y de capacidades hacia los países en vías de desarrollo.
Al respecto, el presidente de Bolivia, Evo Morales, dio un duro discurso el martes contra los países desarrollados en el que habló de «ecocidio» y exigió que se adopte un acuerdo «basado en la protección de la vida y de la Madre Tierra, y no en el mercado, la ganancia y el capitalismo». En este sentido, planteó orientar las decisiones de los participantes «tomando en cuenta la sabiduría de nuestros pueblos indígenas».
El mandatario aymara indicó que las grandes empresas están detrás de los fracasados intentos de acuerdos junto con los gobiernos de los países industrializados y convocó a los líderes mundiales a «ponerle freno a la acumulación capitalista y crear otra civilización, otra sociedad, otra educación, otra cultura que no crea en el dios dinero sino en el ser humano y la madre naturaleza».
Asimismo, Morales señaló que mientras ello no ocurra, las reuniones como la COP son «una carga de hipocresía, racismo y neocolonialismo», que en la práctica «no son un diálogo sino un monólogo fallido» en el que a los pueblos más vulnerables «nos han movido como fichas».
«Después de tres décadas de conversaciones seguimos en el mismo punto de partida. Nuestros pueblos no deben participar más en simulacros de acuerdos que no llegan a ninguna parte», subrayó el presidente. «Los pueblos debemos tomar el control del gobierno allí donde sea posible, y, donde no, tenemos que presionar a los gobiernos y a las empresas», aseveró.
Fuente original: http://www.noticiaspia.org/marcha-de-los-pueblos-en-defensa-de-la-madre-tierra/