Unos 3.200 civiles murieron desde 2005 en operaciones de las fuerzas de Estados Unidos y la OTAN en Afganistán, pero las indemnizaciones dadas a las familias de las víctimas son muy bajas, reveló un estudio de Marc W. Herold, de la Universidad de New Hampshire. Mientras, un alto oficial de la Organización de Naciones Unidas […]
Unos 3.200 civiles murieron desde 2005 en operaciones de las fuerzas de Estados Unidos y la OTAN en Afganistán, pero las indemnizaciones dadas a las familias de las víctimas son muy bajas, reveló un estudio de Marc W. Herold, de la Universidad de New Hampshire.
Mientras, un alto oficial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Afganistán aseguró que la guerra en este país asiático no se ganará militarmente y el éxito sólo será posible por medios políticos, incluido el diálogo entre los principales partidos. Sus declaraciones llegan después de que el jefe de las fuerzas británicas en Afganistán, general Mark Carleton-Smith, dijo que la guerra no se puede ganar y que el objetivo es reducir la insurgencia a un nivel al que ya no sea una amenaza estratégica y pueda ser combatida por el ejército afgano. «Siempre les he dicho a aquellos que hablan de un incremento militar (…) que lo que más necesitamos es un aumento político, más energía política», declaró el enviado especial de la ONU, Kai Eide, en rueda de prensa en Kabul. Por lo pronto, el mando invasor aseguró que 60 insurgentes murieron en choques con fuerzas afganas e internacionales en el sur y occidente del país centroasiático.