Los planes del gobierno francés de privatizar las empresas estatales de energía derivó el 27 de abril en un paro de 24 horas del sector, consecuentes apagones en toda Francia y una multitudinaria marcha de miles de trabajadores, que desfilaron por París en señal de protesta.El gobierno quiere transformar las compañías estatales «Electricite de France» […]
Los planes del gobierno francés de privatizar las empresas estatales de energía derivó el 27 de abril en un paro de 24 horas del sector, consecuentes apagones en toda Francia y una multitudinaria marcha de miles de trabajadores, que desfilaron por París en señal de protesta.
El gobierno quiere transformar las compañías estatales «Electricite de France» (EDF) y «Gaz de France» (GDF), en sociedades anónimas. Los sindicatos consideran que esas reformas constituyen un paso más hacia la privatización y el desmantelamiento del sector público francés.
De acuerdo con los organizadores de la marcha, unos 80.000 trabajadores se dieron cita en la capital para manifestar. También acudieron empleados de la compañía ferroviaria estatal SNCF, la empresa aeroespacial SNECMA y aeropuertos de París, ADP.
«¡Sí al servicio público, no a la apertura del capital!», se leía en numerosas pancartas que portaban los manifestantes.
Según fuentes oficiales, el acatamiento a la huelga por parte de los empleados de las empresas de electricidad y gas fue de alrededor del 45%, por lo que ya en horas de la noche algunas centrales nucleares redujeron sus operaciones, lo que causó cortes de energía en todo el país. Los sindicatos fueron más lejos e indicaron que las tres cuartas partes de los 150.000 empleados de ambas empresas acataron el paro.
El moderno distrito comercial y financiero parisino de La Defense se quedó sin electricidad, mientras que en Marsella y otras ciudades del sur del país se apagó el alumbrado público. Y se interrumpieron las exportaciones de energía a Italia.
El gobierno francés, que ha prometido grandes reformas para estimular la economía del país, comenzó ya en 2003 a sacudir a las más grandes empresas estatales. En julio pasado aprobó una ley para reducir a menos de 50% la participación estatal en las acciones de France Telecom, como un primer paso para su total privatización. Por entonces la cartera de Finanzas desafío a los colosos de la energía a delinear planes de desregulación.
En previsión a los cortes de energía, los precios a corto plazo de energía se dispararon ayer en los mercados mayoristas.
Este paro es la última de una serie de protestas contra los intentos de liberalizar a los mercados de energía de Francia. Los sindicatos exigen que el gobierno francés retire su plan de apertura de capital de estas empresas al sector privado. Y advierten que la privatización del sector provocará una masiva pérdida de empleos y socavará la tradición francesa de servicio público.
Argumentan además que la privatización podría provocar cortes de energía como los que paralizaron a la costa noreste de Estados Unidos y el sudeste de Canadá, que afecto a 50 millones de personas, y en partes de Italia, el verano (boreal) pasado.
El secretario general de la CGT, la mayor central obrera francesa, Frederic Imbrecht dijo a la agencia de noticias AFP que el sindicato está planeando más huelgas y protestas a nivel local el mes que viene, cuando la Asamblea Nacional debata el proyecto de ley «relativo al servicio público de electricidad y gas y a las empresas correspondientes», previsto para el 15 de junio.
Desde el area gerencial, la proveedora de electricidad EDF, salió a contrarrestar las medidas de fuerza con grandes avisos en los medios de comunicación en los que asegura a los consumidores que se beneficiarán con las reformas previstas.
28/5/2004
El gobierno quiere transformar las compañías estatales «Electricite de France» (EDF) y «Gaz de France» (GDF), en sociedades anónimas. Los sindicatos consideran que esas reformas constituyen un paso más hacia la privatización y el desmantelamiento del sector público francés.
De acuerdo con los organizadores de la marcha, unos 80.000 trabajadores se dieron cita en la capital para manifestar. También acudieron empleados de la compañía ferroviaria estatal SNCF, la empresa aeroespacial SNECMA y aeropuertos de París, ADP.
«¡Sí al servicio público, no a la apertura del capital!», se leía en numerosas pancartas que portaban los manifestantes.
Según fuentes oficiales, el acatamiento a la huelga por parte de los empleados de las empresas de electricidad y gas fue de alrededor del 45%, por lo que ya en horas de la noche algunas centrales nucleares redujeron sus operaciones, lo que causó cortes de energía en todo el país. Los sindicatos fueron más lejos e indicaron que las tres cuartas partes de los 150.000 empleados de ambas empresas acataron el paro.
El moderno distrito comercial y financiero parisino de La Defense se quedó sin electricidad, mientras que en Marsella y otras ciudades del sur del país se apagó el alumbrado público. Y se interrumpieron las exportaciones de energía a Italia.
El gobierno francés, que ha prometido grandes reformas para estimular la economía del país, comenzó ya en 2003 a sacudir a las más grandes empresas estatales. En julio pasado aprobó una ley para reducir a menos de 50% la participación estatal en las acciones de France Telecom, como un primer paso para su total privatización. Por entonces la cartera de Finanzas desafío a los colosos de la energía a delinear planes de desregulación.
En previsión a los cortes de energía, los precios a corto plazo de energía se dispararon ayer en los mercados mayoristas.
Este paro es la última de una serie de protestas contra los intentos de liberalizar a los mercados de energía de Francia. Los sindicatos exigen que el gobierno francés retire su plan de apertura de capital de estas empresas al sector privado. Y advierten que la privatización del sector provocará una masiva pérdida de empleos y socavará la tradición francesa de servicio público.
Argumentan además que la privatización podría provocar cortes de energía como los que paralizaron a la costa noreste de Estados Unidos y el sudeste de Canadá, que afecto a 50 millones de personas, y en partes de Italia, el verano (boreal) pasado.
El secretario general de la CGT, la mayor central obrera francesa, Frederic Imbrecht dijo a la agencia de noticias AFP que el sindicato está planeando más huelgas y protestas a nivel local el mes que viene, cuando la Asamblea Nacional debata el proyecto de ley «relativo al servicio público de electricidad y gas y a las empresas correspondientes», previsto para el 15 de junio.
Desde el area gerencial, la proveedora de electricidad EDF, salió a contrarrestar las medidas de fuerza con grandes avisos en los medios de comunicación en los que asegura a los consumidores que se beneficiarán con las reformas previstas.
28/5/2004