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Relatorías

Mesa 3: En defensa de una economía emancipadora y solidaria

Fuentes:

DECLARACIÓN FINAL 1- Al período de la pretendida hegemonía absoluta de los conceptos neoliberales sobre la Economía, al punto de postularse como el pensamiento único posible en este campo del conocimiento humano, ha sucedido una etapa de creciente liberación del pensamiento de los intelectuales que, en el mundo, hacen del estudio    de los fenómenos y […]

DECLARACIÓN FINAL

1- Al período de la pretendida hegemonía absoluta de los conceptos neoliberales sobre la Economía, al punto de postularse como el pensamiento único posible en este campo del conocimiento humano, ha sucedido una etapa de creciente liberación del pensamiento de los intelectuales que, en el mundo, hacen del estudio    de los fenómenos y procesos económicos el centro de sus preocupaciones.

2- De esta manera el pensamiento ha vuelto a levantarse, a rescatar su dignidad intrínseca, para reivindicar su función crítica, ahora, sobre las omisiones e inconsistencias del neoliberalismo y,  para explicitar los terribles efectos sociales de la aplicación de sus recetas en las economías del mundo,  en especial, en la de los países subordinados en la periferia imperialista.

3- Paralelamente a este despertar del pensamiento crítico, estamos asistiendo al resquebrajamiento del sistema imperialista unipolar, liderado por los Estados Unidos, nacido a raíz del derrumbamiento de la Unión Soviética. Para un sector importante de los intelectuales críticos que analizan esta situación, no se trata sólo de un hecho circunscrito a la potencia hegemónica, sino que la interpretan como una nueva fase de la crisis estructural general del Capitalismo Mundial.

4- Este renacimiento del pensamiento crítico ha colocado en el centro del debate mundial, a pesar de la resistencia y oposición activa del sistema comunicacional asociado a los intereses imperialistas, temas fundamentales para el destino de la Humanidad como lo son, entre otros: el nivel de deterioro del medio ambiente derivado de la sobreexplotación de los recursos del planeta con efectos ya evidentes, no sólo en la calidad de vida de las generaciones presentes y futuras, sino también, en cuanto a la continuidad de la vida en nuestro planeta; el acelerado crecimiento de la pobreza, la precarización del trabajo  y la   acentuada explotación de la clase trabajadora ,el incremento  del desempleo y del subempleo, la creciente concentración, sin precedentes históricos, del poder económico mundial en manos del capital transnacional, el incremento sobre los países de la periferia de la carga de la deuda pública (externa e interna) que transfiere niveles crecientes de recursos monetarios a los centros financieros internacionales con la complicidad de las oligarquías nacionales. En esta última materia han sido presentadas a esta Mesa, cifras que demuestran fehacientemente el carácter de cobeneficiarios de las clases dominantes  de los países de la periferia en el circuito perverso de la deuda de los llamados países en desarrollo.

5- Las consideraciones antes formuladas, así como el conocimiento de la situación particular de diversos países nos permiten ratificar nuestro convencimiento del fracaso histórico del esquema neoliberal y de la lógica del capitalismo en su pretensión de orientar el pensamiento y la organización de los sistemas económicos del mundo.

6- A pesar de que el pensamiento crítico en el campo económico ha estado centrado fundamentalmente en el diagnóstico de las insuficiencias, las limitaciones y omisiones del neoliberalismo y de las políticas económicas asociadas a esta concepción y a sus efectos económicos y sociales, ya comienza a perfilar los elementos básicos de una alternativa histórica, de una Economía Emancipadora y Solidaria.

En este sentido, si bien es imposible hacer viable salidas nacionales integrales alternativas al modelo neoliberal, dado el nivel alcanzado por la Humanidad en cuanto a la internacionalización creciente de las economías y de los procesos socio-políticos, comienza a generarse, en la teoría y en la práctica, el perfil de una Economía Emancipadora y Solidaria.

7-Los rasgos distintivos de esa Nueva Economía apuntan hacia los siguientes aspectos: 

A. Debe ser una economía al servicio del hombre y de la vida en general y que, por tanto, integre a las actividades económicas en proyectos integrales de vida solidaria, en todos los espacios de la vida social, basada en la producción de valores de uso y no en el predominio de valores de cambio.

B. Esta economía debe construirse bajo la preeminencia del  trabajo y, por lo tanto, de los trabajadores, en todas sus expresiones, como el elemento fundamental en la creación de valor y de la riqueza en las sociedades.  En los países subordinados en el Sistema Mundial Capitalista, debe construirse sobre la base de un sector de propiedad pública, fuertemente democratizado y societario en su gestión, capaz de superar los peligros ya conocidos del estatismo burocrático y de convertirse en la fuerza dinamizadora del desarrollo económico-social soberano, sustentable y sostenible. La existencia de un fuerte sector asociativo que incorpore a amplios sectores de la población a la actividad productiva, fomentando los valores de la solidaridad en el trabajo así como la disciplina productiva y la eficiencia económica, debe ser también un elemento importante de ese nuevo modelo.

C. El capital nacional e internacional podría estar presentes en ese modelo en la medida en que se integre a los planes de desarrollo integral impulsados por el Estado y  las fuerzas motrices de los cambios estructurales.