PRINCIPIOS 1. La cultura es una creación de la humanidad, que al mismo tiempo expresa su enorme diversidad. En este sentido, la diversidad es un valor fundamental y la defensa de la humanidad está conectada con la preservación y el enriquecimiento de la pluralidad. 2. Actualmente, la humanidad se enfrenta a las más brutales políticas, […]
PRINCIPIOS
1. La cultura es una creación de la humanidad, que al mismo tiempo expresa su enorme diversidad. En este sentido, la diversidad es un valor fundamental y la defensa de la humanidad está conectada con la preservación y el enriquecimiento de la pluralidad.
2. Actualmente, la humanidad se enfrenta a las más brutales políticas, procedentes del centro del imperio, encaminadas a imponer patrones culturales únicos y elementos de un pensamiento único. Es absolutamente imprescindible que opongamos acciones prácticas para frenar esas políticas e impulsar la pluralidad de expresiones culturales y de formas de vida que garantizan la libertad, la democracia y la tolerancia.
3. Debemos oponernos también a todo intento de imponer supuestos principios universales que sólo encubren visiones particulares del mundo que pretenden convertirse en hegemónicas. La universalidad verdadera que debemos construir, debe fundarse en el diálogo intercultural y libre, que la construye como verdadera expresión plural de la humanidad.
4. La mercantilización de la cultura es una amenaza tanto para la diversidad, como para la supervivencia misma de lo humano. La mercantilización destruye lo hay que de rico en las expresiones sociales y ataca la pluralidad de identidades. Debemos encontrar formas de desmercantilizar la creación y la difusión de los bienes culturales.
5. La educación es una forma de reproducir y conservar la cultura en toda su diversidad. En consecuencia, todos los gobiernos deben prestar particular importancia a la planificación cultural y educativa como modo de crear distintos pensamientos que sirvan de contención a las formas hegemónicas del imperio que promueven el pensamiento único.
6. Demos intensificar el debate de las ideas. Y para ello, requerimos la creación de redes alternativas para la circulación de estas ideas renovadoras, redes informáticas, televisión regional, publicaciones periódicas, encuentros, etc., que permitan el desarrollo de la intercomprensión cultural como una práctica habitual.
7. Hacer un enérgico llamado a todos los pueblos y a los gobiernos que están a favor de la diversidad, para se opongan a todas las políticas que intentan aplastar las alternativas que están buscando nuevas formas de democracia participativa y solidaridad social, especialmente a las acciones e intenciones del gobierno norteamericano en contra de las iniciativas populares, particularmente en Cuba, Venezuela.
8. Expresar la conveniencia de que se cree un secretariado permanente, sin carácter burocrático, que coordine las acciones y fomente la intercomunicación de todas las iniciativas orientadas a la concretar el logro de los fines expuestos en esta declaración.
MERCANTILIZACIÓN DE LA CULTURA, POLÍTICAS CULTURALES Y LINGÜÍSTICAS
1. Apoyar el proceso de revitalización y patrimonialización de los idiomas indígenas y minoritarios a nivel universal, en el marco del estudio e investigación de la interconexión entre lenguas y culturas, universos simbólicos y cognitivos. Esto implica buscar alternativas válidas al uso exclusivo del inglés en las instancias afectadas por la globalización y poner de relieve la importancia de la lengua Árabe en particular entre otras lenguas.
2. Asumir como la óptima valoración cultural posible de carácter universal, la inagotable diversidad expresada por la multietnicidad y la pluriculturalidad.
3. Promover políticas culturales que obedezcan a lógicas distintas a la mercantilización, trascendiendo de manera crítica la noción de industrias culturales. Ello debe favorecer el libre acceso a los bienes culturales y tradicionales y a las posibilidades de creación cultural. También incluye la promoción y creación de los medios de representación para las defensas de las culturas locales para que sean respetadas a nivel universal.
4. Promover una revisión crítica de los íconos de las formas s impuestas en el contexto de las políticas culturales y educativas.
En base a la plataforma de principios que queda hoy establecida como «CARTA DE CARACAS», proponemos dar continuidad a este encuentro mediante la creación de una organización permanente, con sede en Caracas.
Esta organización exigirá en reconocimiento por parte de las instancias internacionales que correspondan (ONU, UNESCO, PNUD, etc.) así como por parte del gobierno e instituciones progresistas del mundo.
Promoverá el surgimiento y desarrollo de movimientos afines locales y nacionales en todo el mundo.
CREACIÓN DE UN INSTITUTO BOLIVARIANO UNIVERSAL DE LA CULTURA
Para:
-Vincular y aglutinar los distintos organismos ya existentes públicos y comunitarios para la formación de una red de creación y difusión de productos culturales.
-De igual manera vincular todos los medios existentes para difundir, programar nuestras propuestas culturales.
-Estimular la producción de libros, películas, revistas, programas de televisión, contenido de internet, música, teatro, títeres y cualquier vehículo de comunicación, asumiendo también, la difusión de los mismos.
-Crear una campaña, un decálogo, un lema, una bandera donde se enarbole la idea de cultura como bien universal y como derecho humano fundamental optimizándonos con toda nuestra fuerza a la idea de cultura como mercancía.
-Generar vínculos con el mundo entero y particularmente con nuestros hermanos del continente africano.