1. La Comisión consideró que el conocimiento constituye una de las herramientas clave para la defensa de la humanidad en la época contemporánea y una de las vías fundamentales para enfrentar problemas como la crisis ambiental y el incremento de la pobreza. Con preocupación se constató que las características del sistema socioeconómico predominante vienen provocando […]
1. La Comisión consideró que el conocimiento constituye una de las herramientas clave para la defensa de la humanidad en la época contemporánea y una de las vías fundamentales para enfrentar problemas como la crisis ambiental y el incremento de la pobreza. Con preocupación se constató que las características del sistema socioeconómico predominante vienen provocando su conversión en una mercancía más cuya producción se orienta por la demandas del mercado y no por las necesidades sociales. De igual modo, el conocimiento desempeña un papel preponderante en el desarrollo de una nueva carrera armamentista basada en la robotización y digitalización del armamento y otros adelantos de la ciencia moderna y las nuevas tecnologías en los más diversos campos, que sientan las bases para el resurgimiento de nuevas formas de fascismo a escala global.
2. La Comisión observó que la creciente monopolización de la riqueza y el control de los medios de producción trae aparejada la fuga de cerebros que constituye un proceso de descapitalización de los países pobres y otra forma de explotación por parte de los países ricos. El enfrentamiento de este problema requiere un mayor apoyo de los estados a los procesos de formación y al desarrollo de infraestructuras de investigación que favorezca la permanencia y enriquecimiento del talento humano.
3. Teniendo como perspectiva el necesario desarrollo sustentable y la búsqueda de equidad frente a la profunda brecha que separa al norte del sur en el acceso al conocimiento proponemos, con urgencia, la puesta en marcha de amplios programas, promovidos por el estado, que aseguren el acceso de todos a la educación en sus distintos niveles, incluido el universitario, así como el incremento de la formación en ciencia y tecnología. Este proceso debe ir acompañado de una imprescindible reflexión crítica sobre el papel de la ciencia como herramienta de transformación de nuestras sociedades y de un rediseño de las instituciones encargadas de la formación y producción de conocimientos que contemple: el respeto a la diversidad cultural y la participación democrática. En su conjunto, este proceso deberá estar bajo la guía de principios éticos, en especial, el de la solidaridad social
4. El debate condujo al criterio de que hay que insistir en que la fractura entre
las dos culturas, científica y tecnológica de un lado y humanista de otro,
afecta nuestra capacidad de actuar con racionalidad, sentido ético y de
compromiso social ante los grandes desafíos de nuestro tiempo. Se necesita una visión más integral de la cultura, el pensamiento y la producción intelectual que de lugar al desarrollo de nuevos enfoques teóricos y metodológicos capaces de favorecer el enriquecimiento reciproco de estos campos y su articulación en defensa de la Humanidad.
5. De igual forma, entre los saberes tradicionales y la ciencia y la tecnología moderna deben desarrollarse vínculos que permitan su potencial enriquecimiento reciproco y la justa valoración de los primeros.
6. En la actualidad, las normas de marcas y patentes así como los denominados derechos de autor están amparando el secuestro y apropiación, por parte del capital transnacional, de saberes de elevada importancia para la continuidad de la vida en el planeta. Estas normas deben ser materia de discusión exhaustiva, analizadas, debatidas ampliamente y modificadas con el fin de que garanticen el uso de estos conocimientos como patrimonio colectivo.
7. La formulación de las agendas y las estrategias de generación, transmisión y difusión de conocimientos deben tomar en cuenta las problemáticas y particularidades locales, fortaleciendo su pertinencia y autonomía frente a la creciente influencia de tendencias academicistas, ligadas a intereses mercantiles o modalidades propias de los países desarrollados.
8. El acelerado incremento del costo de los medios para producir nuevos conocimientos coloca esta actividad, cada día más, fuera del alcance de los países pobres. La cooperación internacional debe constituir una alternativa para el enfrentamiento colectivo de este problema. A su vez, la ciencia y la técnica pueden constituir la base para el desarrollo de producciones cooperadas que faciliten la integración regional y el fortalecimiento reciproco de los países menos adelantados.
PROPUESTAS
Tomando en consideración las anteriores reflexiones los miembros de la Comisión 6 formulamos las siguientes propuestas:
Crear una red internacional de redes de información, solidaridad, coordinación y movilización que vincule a los intelectuales y artistas con los foros sociales y las luchas populares y garantice la continuidad de estos esfuerzos y su articulación en un movimiento internacional en Defensa de la Humanidad que incluya entre sus objetivos sistemáticos la Defensa del Conocimiento para Todos.
Ampliar la participación en esta red de la representación de los diferentes campos del sector de la Ciencia así como de los principales movimientos sociales: sindicales; indígenas; campesinos; estudiantiles; de genero y otros extendiendo la representatividad geográfica de los mismos.
Fortalecer los mecanismos que garanticen la participación colectiva en la definición de políticas vinculadas al desarrollo y aplicación del conocimiento así como en la contraloría social de la labor intelectual.
Condenar el uso del conocimiento orientado a la agresión, control y destrucción de la naturaleza, del género humano y de su patrimonio cultural.
Impulsar un programa de cooperación internacional orientado a la formación en la pluralidad del conocimiento y el estudio de problemáticas locales con particular énfasis en los sectores juveniles con la firme intención de estimular el talento humano y la creación de perspectivas epistemológicas coherentes con sus particularidades culturales estimulando su desarrollo endógeno.
Promover un proceso de redefinición del lugar y papel de la educación superior orientado a su transformación en un espacio abierto para el encuentro de saberes.
Organizar grupos de trabajo de carácter internacional que fomenten, el desarrollo, el libre intercambio, la promoción y la divulgación del conocimiento orientado a la solución de los problemas de mayor importancia social. Promover la articulación de estos grupos con los medios de comunicación alternativos y divulgar de manera efectiva todo lo concerniente a las ventajas y desventajas que comporta el uso de los productos de la ciencia y la tecnología.
Desarrollar parques científicos técnicos, tanto nacionales como internacionalmente cooperados, auspiciados por los estados y orientar su labor a apoyar los procesos de integración regional.
Promover la expansión del uso de las tecnologías abiertas, su dominio y el amplio acceso de todos los sectores sociales a los beneficios del arte, la ciencia, la tecnología y el conocimiento en general como vía para el desarrollo social integral. Instrumentos como el «software libre», los fármacos genéricos, y medios de comunicación alternativos deberán estar al alcance de todos.
Proteger, promover y fortalecer las redes de bibliotecas publicas, museos y otros centros de divulgación del conocimiento asegurando el libre acceso de todos los sectores sociales sin exclusión de ninguna naturaleza. Enfatizar el papel del libro como principal portador de cultura.
Impulsar políticas de reconocimiento, protección y promoción de todas las lenguas de la humanidad, como soporte del conocimiento y vehículo para su transmisión.