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México: la derecha mediática y las elecciones

Fuentes: Rebelión

Como era de esperarse comienzan a aparecer las pruebas de las boletas electorales desaparecidas que hacen evidente la manipulación de los resultados preliminares (PREP) que le daban la ventaja al candidato del Partido Acción Nacional (PAN), Felipe Calderón Hinojosa. En un basurero gigante a las afueras del Distrito Federal, se localizaron «al menos ocho talonarios […]

Como era de esperarse comienzan a aparecer las pruebas de las boletas electorales desaparecidas que hacen evidente la manipulación de los resultados preliminares (PREP) que le daban la ventaja al candidato del Partido Acción Nacional (PAN), Felipe Calderón Hinojosa.

En un basurero gigante a las afueras del Distrito Federal, se localizaron «al menos ocho talonarios -a los que arrancaron las boletas para la votación de Presidente de la República, senadores y diputados-, así como actas de escrutinio, acreditaciones, mamparas y otros materiales del Instituto Federal Electoral (IFE)», consignó el diario La Jornada de México.

También, Laura Itzel Castillo, coordinadora de la campaña de la coalición Por el Bien de Todos en Veracruz, estado al sureste, comentó que el intento por despojar a López Obrador de su triunfo es similar a la que se hizo en 1988, cuando Carlos Salinas fue impuesto por el fraude cibernético. A diferencia de entonces, «ahora tenemos científicos, documentos, pruebas y la capacidad suficiente para defender el triunfo, y apelamos a que funcionen las instituciones y la legalidad en México».

Sostuvo que esa manipulación se demuestra en lo ocurrido en el distrito que abarca los ocho municipios de los Altos de Chiapas, donde los datos enviados a la computadora quitaron 3 mil 373 votos a López Obrador y 4 mil nueve a Roberto Madrazo, informó Miguel Angel de los Santos, representante de la coalición social demócrata.

En el consejo distrital dos con cabecera en Chetumal, Quintana Roo, al sur también del país, las actas precisan que la alianza por México del PRI captó 42 mil 168 votos, pero el PREP le asignó 40 mil 364, mil 804 menos. Felipe Calderón fue favorecido con 310 sufragios, ya que le adjudicaron 28 mil 222, cuando obtuvo 27 mil 912. La consejera distrital Marina Martínez Jiménez admitió las «inconsistencias» y sostuvo que será necesario abrir los paquetes electorales, con el propósito de despejar dudas.

Así se vienen revelando los trucos y malabares de quienes controlan el aparato del gobierno e influyen decididamente sobre el IFE, coartando su independencia y despojándolo de toda credibilidad.

Tras las evidencias y la denuncia por parte de la Coalición de López Obrador de haber desaparecido 3 millones de votos, el organismo regulador tuvo que retractarse respecto a los sufragios «perdidos» y para tapar el sol con un dedo difundió ayer las cifras de 11 mil 184 casillas no computadas por el PREP. El nuevo resultado es: el panista Felipe Calderón, 14 millones 771 mil 9 votos, 35.91 por ciento, frente a 14 millones 513 mil 477 de Andrés Manuel López Obrador, 35.28 por ciento, es decir, la diferencia se redujo a 257 mil 532 votos, equivalente a 0.63 por ciento de diferencia que antes era de 1.1 por ciento.

Dentro de las casillas consideradas parte del archivo de inconsistencias, López Obrador obtuvo la mayoría de esos votos con 888 mil 971 sufragios, frente a 743 mil 795 que tenía Calderón, lo cual reportaba una diferencia a favor del primero de 145 mil 276 en esas casillas.

Aún faltan por encontrar más evidencias y la movilización ciudadana ha sido ejemplar pues son ellos quienes van encontrando cabo tras cabo el hilo conductor del fraude que se quiere imponer por los señores del poder que encarna el gobierno foxista, el PAN, el Consejo Coordinador Empresarial, sectores de la iglesia católica e intelectuales orgánicos del régimen.

Es un acto de valentía el que ciudadanos comunes vengan ejerciendo su derecho a reclamar respeto a su voto y denuncien sistemáticamente las inconsistencias. Quieren rescatar al país y restituirle su legalidad. Con ello, se hace constar que los ciudadanos votantes, una masa informe, multiclasista, viene a defender su voluntad expresada en las urnas. Se trata de una nueva forma de movilización pacífica y legal que atraviesa hoy el territorio nacional. Los movimientos sociales deben de observan esta emergencia social y contribuir a la lucha contra el fraude.

Derecha mediática o mediática derecha

Con base en la tesis reaganiana de «control de poblaciones» llevada al ámbito mediático, el PAN emprende «el control de informaciones» y postula por todos los micrófonos abiertos que ha ganado la elección presidencial del 2 de julio pasado, pese a que se va desnudando el intento de fraude.

Las marcadas tribulaciones del «fraude estético y mediático» que agita al país, se va extendiendo en un claro activismo desenfrenado del propio Felipe Calderón Hinojosa, quien durante estos días ha asaltado la tribuna de plasma (pantalla televisiva) para repetir la mentira a todas luces conocida de su triunfo sobre Andrés Manuel López Obrador.

Asesorado «por maestros de la imagen» que ven a la política como la extensión del espectáculo y no al revés, el panista aprovechando la inconsistencia del IFE comenzó sus flechazos y proyectiles mediáticos luego de 12 horas de haber terminado los comicios.

Primero acudió a su recién aposento primigenio que lo vio nacer apenas 6 meses antes luego de haber pactado con el diablo, Azcarraga Jean, dueño de Televisa, una reforma que permite apoderarse a esta empresa del espectro radial público y vender espacios de publicidad a los partidos políticos.

Calderón prefirió convertirse en la figura estelar por medio de su sometimiento político a una televisora para declarar que había ganado las elecciones y que el conteo del PREP era irreversible pues le daba un punto arriba contra su contrincante.

Segundo decidió regresar a su casa y abrirle la puerta a cuan reportero llegara para desplegar su cantaleta: «Gané».

Y tercero, él mismo contactó a la prensa para seguir hablando y doblar al IFE que, a pesar de su sesgo a favor del mismo Calderón, le instó a evitar declaraciones que pongan en riesgo el proceso final.

Como quien gana el premio mayor en los Big Brother o en La Academia (programas frívolos televisados), el candidato del PAN piensa que lo virtual ha sustituido a la realidad en donde los personajes se hacen eternos, y desconoce que cuando uno aprieta el botón Turn Off, Apagado, todo se esfuma.

La imagen no sustituye a la política, sino es ésta la que le da sentido a la imagen en todos los momentos y en todos los espacios. El control de la televisión de las elecciones show panista está botado en los suelos y aquellos que logren apretar en interruptor le darán una sorpresa a quien con mañas pero inexperto aún para encubrir lo que ya es claro, un fraude, sigue abonando la trivialidad de la política del engaño y la mentira «ruborizada de verdad».

El fraude cometido o que pretende consumarse en los siguientes días es un fraude mediático, técnico y político. Se trata en realidad de un golpe de Estado de nuevo tipo que permite sin ninguna bala de por medio, hasta el momento, adueñarse de las riendas del gobierno. Calderón y su grupo de conservadores fanáticos del Yunque (grupo supramacista) podrían salirse con la suya, siempre y cuando quieran apagar la voluntad del pueblo que a estas alturas está adquiriendo conciencia y no dejará que eso pase ya que está en juego la historia de sacrificio en la cual, en estos últimos años, se vienen templando.