Recomiendo:
0

El pasado diciembre se cumplieron 30 años de que en combate cayera el Comandante Lucio Cabañas, principal dirigente del Partido de los Pobres

México: No descartar ninguna forma de lucha

Fuentes:

El pasado diciembre se cumplieron 30 años de que en combate cayera el Comandante Lucio Cabañas, principal dirigente del Partido de los Pobres y de la Brigada Campesina de Ajusticiamiento. Pero su muerte no cerró el ciclo de la lucha guerrillera como pensó la burguesía mexicana. Esta forma de lucha continúa y mantiene plena vigencia. […]

El pasado diciembre se cumplieron 30 años de que en combate cayera el Comandante Lucio Cabañas, principal dirigente del Partido de los Pobres y de la Brigada Campesina de Ajusticiamiento. Pero su muerte no cerró el ciclo de la lucha guerrillera como pensó la burguesía mexicana. Esta forma de lucha continúa y mantiene plena vigencia.

Desde las primeras luchas para conquistar la independencia se privilegió la guerra de guerrillas, de manera eficaz. Destacándose en el primer periodo insurgente Miguel Hidalgo, pero sobre todo José Maria Morelos. Durante la intervención francesa la guerra de guerrillas, al lado del ejército regular, jugó un rol fundamental. Ni que decir de la Revolución democrático-burguesa que inicio en 1910. Las masas populares organizadas y dirigidas por Francisco Villa en el norte y por Emiliano Zapata en el centro, con la lucha guerrillera derrumbaron al régimen feudal e impusieron conquistas sociales que sobrepasaron las perspectivas que la fracción burguesa de la revolución proponía. En el caso de Pancho Villa, los estudiosos del arte militar y los revolucionarios lo consideran una fuente de aprendizaje importante.

En 1965 la revolución era letra muerta para el régimen. En Chihuahua la gran lucha de masas se vio obligada a entrar en una fase armada, abriendo nuevamente la forma de la lucha guerrillera como una opción popular para conquistar una nueva vida. Arturo Gámiz, al frente de profesores, luchadores agrarios y estudiantes, practicó esta forma de lucha hasta que el 23 de septiembre, en circunstancias no aclaradas, – puesto que la sorpresa es un factor de esta forma de lucha y en el Cuartel Madera la tropa estaba sobre aviso-  cayera junto con sus compañeros en combate.

En el Estado de Guerrero, donde la injusticia se multiplicó, pues la riqueza y el desarrollo se concentraron en Acapulco, marginando a los pueblos indígenas, fue surgiendo un movimiento social que insistió en la lucha legal y de masas hasta que la represión aumentó en tal grado que no quedó otro camino que tomar las armas. Genaro Vásquez, intentó la lucha electoral y fue detenido, por un gobierno al servicio de los terratenientes. La Asociación Cívica por él fundada adopto la lucha armada y protagonizó una gesta heroica. El profesor Lucio Cabañas también organizó al pueblo para luchar por la tierra, la educación. En un mitin de masas las fuerzas policiales dispararon indiscriminadamente, amas de casa, niños-estudiantes, fueron vilmente asesinados. Cuando ya no hay garantías para la vida en la lucha política sólo queda el camino de la vía armada. En un trabajo clásico el Comandante Ernesto Guevara reflexionó sobre ello, no se puede iniciar la lucha guerrillera si no se han agotados todos los recursos de la lucha legal.

Las formas de lucha varían según las circunstancias. No hay experiencias con eficacia universal. Pero todas tienen validez en aras de lo justo. En determinados momentos todas ellas pueden combinarse exitosamente. Desde la huelga y el piquete, hasta la participación electoral. Hoy por ejemplo se puede afirmar que en las circunstancias concretas de México la lucha electoral no tiene autoridad alguna; no esta ahí presente la clase obrera, la abstención del pueblo es masiva, los recursos derrochados en campañas y para sostener a la burocracia electoral son insultantes, y para despejar dudas resulta que el IFE se propuso para organizar elecciones en Irak, un país invadido donde el pueblo esta en la resistencia armada y no ira a votar. Se puede afirmar también que en los últimos años la movilización ha logrado frenar al neoliberalismo en temas vitales como la educación universitaria y la industria eléctrica. La huelga es sin  duda a lo que más teme la burguesía y el imperialismo, pues la clase obrera es el sujeto de la nueva revolución y el enterrador de este sistema. Aún así las circunstancias sociales varían intempestivamente y una forma de lucha descartada puede tomar actualidad.

La propaganda del Estado dice que la lucha armada es cosa del pasado. Pero en un país donde la mayoría de la población vive en la pobreza, cuando la independencia de la nación esta prácticamente anulada por el TLC, cuando las instituciones están en crisis, es válido afirmar que la lucha armada tiene vigencia. El pueblo tiene derecho a defenderse y más aun a luchar por una nueva sociedad muy diferente a ésta donde nos va tan mal. Cuando la burguesía dice que la lucha armada es terrorista esta pretendiendo ocultar algo que esta a la vista: ya no puede gobernar y ya no debe seguir gobernando.

En el caso de los comunistas, en la medida que centramos que una nueva revolución solo puede ser organizada y dirigida por el proletariado, en alianza con muchos, persistiremos en la unidad del movimiento obrero, la movilización y organización de una gran huelga general, en la tarea de crear conciencia y fundamentalmente de reforzar la vanguardia, esto es el partido de la clase obrera, con ideología marxista-leninista.

La razón de ser del EPR y otros núcleos guerrilleros, incluyendo los existentes en Morelos es objetiva y justa. Lo único que ya no tiene razón de ser es el Estado burgués, ni en su forma neoliberal, ni en otra.

* Integrante de la Dirección Colectiva del Partido de los Comunistas