Durante el último mes de julio, en el frío verano londinense, miles de activistas anticapitalistas se reunieron en un evento que ya se torna tradicional: Marxism 2004 , organizado por el Socialist Workers Party (SWP), uno de los más relevantes partidos europeos del campo de la izquierda revolucionaria. Como ocurre desde hace años, decenas de […]
Durante el último mes de julio, en el frío verano londinense, miles de activistas anticapitalistas se reunieron en un evento que ya se torna tradicional: Marxism 2004 , organizado por el Socialist Workers Party (SWP), uno de los más relevantes partidos europeos del campo de la izquierda revolucionaria. Como ocurre desde hace años, decenas de talleres, reuniendo un gran número de activistas provenientes de todas las regiones de Gran Bretaña, y también representantes de diistintos países del mundo, lanzaron el debate sobre temas tan diversos como el legado de los clásicos marxistas, la memoria de la histórica huelga de los mineros, arte, literatura, minorías, y características actuales del imperialismo, entre otros.
El encuentro ocurrió bajo el impacto de los hechos políticos más importantes del período precedente en aquel país: las elecciones europeas -en las cuales la coalición Respect (www.respectcoalition.org/) liderada por el SWP, obtuvo resultados significativos- y el movimiento anti-guerra que generó la movilización de centenas de miles de personas. La apertura del evento contó con la presencia de centenas de militantes y con la participación, entre otros, de Giuliano Giuliani, padre del joven Carlo asesinado en Génova por la policía italiana; del economista y activista del movimiento alter-mundialización, Walden Bello; y de la diputada federal del Partido Socialismo y Libertad (P-SOL) de Brasil, Luciana Genro. También, estuvieron presentes dos de los referentes públicos de Respect : George Galloway y Lindsey German.
Marxism 2004 se constituye, simultáneamente, en una actividad de propaganda y divulgación del partido que lo organiza, de las ideas socialistas de una forma general, sin dejar de ser un espacio de amplia confluencia de fuerzas de la resistencia social en donde importantes cuestiones se reflexionan y socializan de una manera abierta. Ocurre a lo largo de una semana, incluyendo una gran actividad de apertura y otra de cierre, con cerca de 50 talleres diarios de debates, animados por dirigentes políticos, intelectuales y militantes de los movimientos sociales.
Una característica marcante de la actividad es el involucramiento de los jóvenes en la actividad y en la organización de la misma. Básicamente, es esta juventud la que garantiza el buen funcionamiento de un evento de este porte. La dinámica de los talleres permitió la participación del público, sin ninguna discriminación partidaria o jerarquía entre las intervenciones de los estudiantes, experientes dirigentes o interesados sin organización política.
Entre las muchas cuestiones que atravesaron los debates, destacaría una particularmente interesante: el diáologo político con las comunidades de origen musulman en Inglaterra y otros países. La coalición Respect tiene en esta comunidad uno de sus apoyos más fuertes. Se trata de una comunidad crecientemente numerosas en el país y en Europa en general, que asume cada vez más puestos de trabajo precarios y mal remunerados y sufre una discriminación histórica potencializada por la propaganda imperialista. Sientiendo en la piel algunos de los efectos más crueles del capitalismo pos-Tatcher, sectores de origen musulman se incorporan al movimiento anti-guerra y son co-protagonistas de su organización. Con esta base de lucha, se integran a la coalición electoral Respect en un cuadro efectivamente positivo y potencializador de avance de la conciencia política de estos sectores sociales. Restan, aparentemente, desafíos importantes a resolver: como la cuestión de la forma de avanzar en el debate sobre la lucha contra las opresiones de género y por la libertad de orientación sexual, por ejemplo, junto a estos sectores. Pero es cierto, que la mejor manera de hacerlo no sería asumiendo una postura distante de las luchas que aquellas comunidades desarrollan en el país.
El compromiso y el optimismo de toda una joven generación de militantes en una actividad con tantos debates, hace que Marxism 2004 haya sido una señal positiva de que incluso en Londres -uno de los centros del capitalismo internacional- se pulsa la lucha por un mundo socialista.
* Miembro del colectivo Marxismo Revolucionario Atual (MRA) y del Partido Socialismo y Libertad (P-SOL) de Brasil. Participó en el encuentro de Londres invitado por el SWP.
Traducción de Correspondencia de Prensa