Con una marcha contra el ALCA, el libre comercio, la guerra, la militarización, la deuda y por la integración soberana de los pueblos, se cerró la quinta edición del Foro Social Mundial 2005, efectuado en Porto Alegre, Brasil, durante seis días. La movilización recorrió varios kilómetros por el llamado «Territorio Social Mundial» ubicado al lado […]
Con una marcha contra el ALCA, el libre comercio, la guerra, la militarización, la deuda y por la integración soberana de los pueblos, se cerró la quinta edición del Foro Social Mundial 2005, efectuado en Porto Alegre, Brasil, durante seis días.
La movilización recorrió varios kilómetros por el llamado «Territorio Social Mundial» ubicado al lado del río Guaíba, terminando su recorrido en el centro de la ciudad. En la misma se recogieron distintas consignas que expresan la agenda de lucha y resistencia que los distintos sectores resolvieron en la Asamblea Mundial de Movimientos Sociales, efectuada previamente en la mañana de este lunes 31 de enero.
Muchas fueron las banderas y las formas utilizadas por los participantes para decirle un «hasta siempre Porto Alegre», por la acogida hecha a todos los ciudadanos y ciudadanas del mundo, durante las ediciones de los FSM en los que han facilitado su territorio para lograr la coordinación y convergencia de la nueva sociedad civil del planeta, y desde donde surgió el grito de que «otro mundo sí es posible». En el futuro inmediato el FSM vivirá una nueva fase descentralizada, por lo cual en el 2006 y 2007 los eventos tendrán como sede a Venezuela y Africa, respectivamente.
En el recorrido pudo apreciarse la participación de los pueblos del mundo que gritaron consignas contra toda forma de imperialismo. Se destacaron pancartas que llamaban a la solidaridad con los pueblos invadidos por imperios, como Palestina, Haití, Irak, entre otros. También fue llamativa la forma en que los Dalits, uno de los grupos humanos más marginados de la India, desfilaron al son de los tambores; asimismo, los indígenas participantes del Puxirum marcharon haciendo escuchar su voz; lo mismo hicieron los cristianos organizados en un movimientos continental por la paz; de igual manera la s mujeres, los sindicalistas, el movimiento LGBT, los campesinos, los jóvenes, en fin, todos los sectores sociales se unificaron para caminar juntos contra la guerra y los acuerdos de libre comercio, con los cuales los gobiernos y las transnacionales quieren controlar al mundo.