El ex primer ministro libanés murió hoy como consecuencia de un ataque con un coche bomba contra la caravana en que viajaba en el centro de esta capital. Según las versiones preliminares, otras nueve personas perecieron en la detonación, entre ellas varios guardaespaldas del político, y se calculó en un centenar los lesionados por la […]
El ex primer ministro libanés murió hoy como consecuencia de un ataque con un coche bomba contra la caravana en que viajaba en el centro de esta capital.
Según las versiones preliminares, otras nueve personas perecieron en la detonación, entre ellas varios guardaespaldas del político, y se calculó en un centenar los lesionados por la detonación.
Algunas fuentes estimaron la carga explosiva en unos 300 kilogramos de dinamita, que dejó un cráter con un diámetro de cerca de 10 metros.
En un comunicado, los responsables del Hospital de la Universidad Americana informaron que el antiguo jefe del ejecutivo había llegado a ese establecimiento muerto y su cuerpo mutilado.
La emisora Future, del propio ex primer ministro, confirmó la información, que posteriormente reiteraron otros medios de prensa.
Las fuentes coincidieron en que por lo menos 20 vehículos que se encontraban en los alrededores de la escena del suceso fueron afectado.
La policía apuntó que el atentado, del cual nadie ha revindicado la autoría, destruyó el frontispicio del Hotel Saint George, afectó balcones cercanos, un banco británico y el Hotel Phoenicia.
El multimillonario Rafik Hariri, quien abandonó la jefatura del ejecutivo en octubre del pasado año, dirigió Líbano por tres períodos de mandato tras la guerra civil.
Era musulmán sunita y había hecho grandes inversiones en la reconstrucción del país, tras el conflicto interno.
Entre 1975 y 1990 los atentados explosivos eran comunes en el ámbito de la guerra civil, pero en la actualidad son hechos extraordinarios.
Más información en BBC: