Recomiendo:
0

Cesare Ottolini, de la Alianza Internacional de Habitantes (AIH)

«Necesitamos un pacto social urbano para construir una ciudad diferente»

Fuentes: Diagonal

DIAGONAL aprovechó la reunión que el Comité de Coordinación de la Alianza Internacional de Habitantes (AIH) mantuvo en Madrid en la primera semana de junio para dialogar con uno de sus impulsores. Cesare Ottolini, cabeza visible de la Unión de Inquilinos de Italia, desde hace años recorre el mundo con la propuesta de la Alianza […]

DIAGONAL aprovechó la reunión que el Comité de Coordinación de la Alianza Internacional de Habitantes (AIH) mantuvo en Madrid en la primera semana de junio para dialogar con uno de sus impulsores.

Cesare Ottolini, cabeza visible de la Unión de Inquilinos de Italia, desde hace años recorre el mundo con la propuesta de la Alianza Internacional de Habitantes, una red integrada por 350 organizaciones de 40 países de todo el mundo.

DIAGONAL: ¿Qué valoración tienes de estos cuatro años de vida de la Alianza?

CESARE OTTOLINI: Muy positiva, teniendo en cuenta que nuestra estructura es muy pequeña. Hemos conseguido constituir un espacio de intercambio de herramientas de resistencia y de análisis. Una de nuestras propuestas, la campaña Cero Desalojos, se ha demostrado correcta. Empezamos a hablar de ella en 2004, en el Foro Social Mundial (FSM) de Bombay y hoy en día, en Argentina, por ejemplo, existe una coordinadora que desarrolla la campaña en todo el país, desde Buenos Aires hasta Ushuaia. En África tenemos tres proyectos, dentro de la campaña : en Kenia, Zimbawe y Nigeria. El único que está dando buenos resultados es el de Kenia, donde hemos conseguido parar miles de desalojos de viviendas en Nairobi. Además, hemos conseguido que Italia condone su deuda externa con el país a cambio del desarrollo de políticas de vivienda, aunque con la llegada del nuevo Gobierno todo está paralizado. Otra propuesta, la Universidad Popular Urbana, después de dos encuentros uno en Buenos Aires y otro en Santo Domingo, nos confirma la importancia de este tipo de metodología, donde se tratan contenidos de una manera más compartida. Estudiantes, académicos e investigadores sociales debaten al mismo nivel. La próxima sesión se celebrará en Belem (Brasil), con ocasión del próximo FSM de 2009.

D. : También desarrolláis campañas en muchos otros países : en Estados Unidos, India, China, y ahora también Rusia…

C.O. : En Rusia trabajamos con la Coordinadora de los Sóviets [consejos], que han puesto en marcha tres redes por la vivienda : una en antiguos barrios obreros que estaban adscritos a fábricas, otra en viviendas comunales que han sido o están siendo privatizadas y la última contra los especuladores inmobiliarios.

D. : ¿Qué objetivos perseguía el encuentro de Madrid?

C.O. : Dar un paso adelante. Hemos acordado proponer para el año 2011 la Asamblea Mundial de los Habitantes. Se trata de una propuesta estratégica para todas las organizaciones urbanas. También debatimos cómo adecuar nuestra actual estructura. Ya hemos conseguido existir, ser reconocidos y capacidad para aglutinar. Pero existir únicamente no tiene sentido. El objetivo real es lograr incidir en procesos a nivel internacional. En Europa, por ejemplo, ante la supresión de los subsidios para la vivienda con la excusa de la deuda interna de la Unión y la existencia de 70 millones de sin techo, tenemos que ser capaces de debatir a nivel europeo y poder incidir.

D.A. : ¿Qué relación tenéis con otros movimientos como Vía Campesina o los centros sociales okupados?

C.O. : Planteamos la constitución de un espacio común, un canal de comunicación y acción donde confluyan okupas, inquilinos, cooperativas de vivienda… Esto luego se traduce en hechos como la Jornada Mundial Cero Desalojos, que organizamos cada año. La relación la buscamos en cosas muy concretas. Por ejemplo, apoyamos la lucha contra el desalojo de un centro social en Holanda. Con el movimiento campesino, a pesar de que nos hemos propuesto crear una relación estable, hasta ahora los contactos son esporádicos. Tenemos la idea de constituir la Vía Urbana, siguiendo el modelo de Vía Campesina.

D. : ¿Y con las administraciones?

C.O. : Desde nuestro nacimiento nos hemos relacionado con ellas, manteniendo siempre la independencia. Ahora realizamos una gira por diferentes ciudades españolas para que declaren su territorio libre de desalojos. Hemos estado en Córdoba, y ahora Vitoria, Bilbao, Málaga, Rivas Vaciamadrid, etc. Hemos conseguido, por ejemplo, que el Gobierno vasco financie una red en América Latina que lucha contra los desalojos.

D. : Un Gobierno que fomenta desalojos en sus ciudades…

C.O. : Ya, pero nosotros no nos callamos. Nuestra relación con las administraciones es conflictiva. Si alguien provoca desalojos, no cerramos todas las comunicaciones, aunque no podemos aceptar todo. Lo importante es mantener nuestra autonomía.

D. : ¿Qué modelo de ciudad defiende la Alianza?

C.O. : Nuestro modelo se enfrenta al de la ciudad neoliberal. Hay que crear un pacto social urbano donde los ciudadanos no sean meros consumidores o clientes. La vivienda es un derecho que debe ser garantizado a través de un servicio público de viviendas, ya sea en forma de cooperativas o de viviendas subvencionadas. También defendemos la producción social del hábitat como mecanismo cotidiano y colectivo de la construcción de la ciudad.