Australia discrepa de su mayor aliado en seguridad, Estados Unidos, respecto de Irán, afirmando que no se trata de un «estado paria» y que su programa de armas nucleares es disuasivo, no para atacar, según cables divulgados por WikiLeaks. Los documentos, publicados el lunes por el diario Sydney Morning Herald, también revelan que la principal […]
Australia discrepa de su mayor aliado en seguridad, Estados Unidos, respecto de Irán, afirmando que no se trata de un «estado paria» y que su programa de armas nucleares es disuasivo, no para atacar, según cables divulgados por WikiLeaks.
Los documentos, publicados el lunes por el diario Sydney Morning Herald, también revelan que la principal organización de seguridad de Australia cree que Teherán ve una «gran negociación» con Estados Unidos como la mejor manera de garantizar su seguridad nacional.
Sin embargo, la Oficina Nacional de Evaluaciones (ONA, por su sigla en inglés) comparte con Washington su temor de que la búsqueda de armas nucleares por parte de Irán pueda llevar a una guerra nuclear convencional, destacando el conflicto entre Israel e Irán como el mayor desafío a la estabilidad en Oriente Medio.
La ONA también está preocupada de que la proliferación nuclear en Oriente Medio pueda llevar a las naciones del Sudeste de Asia a buscar su propia capacidad nuclear.
«Es un error el pensar en Irán como en un ‘estado paria'», dijo el entonces jefe de la ONA, Peter Varghese, a Estados Unidos en un informe, según el cable diplomático estadounidense del 2008 proveniente de Canberra.
Los cables dicen que la ONA buscó una visión equilibrada de Teherán como un jugador diplomático sofisticado en lugar de uno propenso a comportarse de manera impulsiva o irracional.
WikiLeaks ha provocado la ira de Washington con sus revelaciones de cables diplomáticos secretos y ha prometido hace públicos los detalles de 250.000 documentos clasificados estadounidenses que ha conseguido.
El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, está bajo arresto en el Reino Unido bajo cargos de abuso sexual en Suecia.
Un diplomático estadounidense en Canberra en el 2008 dijo que la ONA cree que el deseo de Teherán de desarrollar armas nucleares estaba probablemente motivado por un deseo de disuadir a Israel y a Estados Unidos de un ataque, en lugar de buscar un ataque en Oriente Medio. «La ONA ve al programa nuclear de Teherán dentro del paradigma de ‘las leyes de disuasión’, destacando que la capacidad de Irán para producir un arma podría ser ‘suficiente’ para alcanzar sus objetivos de seguridad», informó la embajada de Estados Unidos a Washington.
«Sin embargo, la inteligencia australiana ve la búsqueda de Teherán de plena autosuficiencia en el ciclo del combustible nuclear, una cubierta de su programa de armas, y el continuo trabajo en los sistemas de entrega como fuertes indicadores de que el fin preferido por Teherán incluye un arsenal nuclear», agregó.
La ONA cree que «la adquisición de armas nucleares por Irán como inevitable» y el gobierno australiano está preocupado de que tal medida pueda fomentar la proliferación en el Sudeste de Asia.