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Para terminar sobre la polémica del alcantarillado en México

Fuentes: Rebelión

Con estas lineas doy por terminada por mi parte la polémica suscitada por el artículo «La mierda de Fox», que el señor Rodriguez Araujo interpretó como un ataque frontal a la ciudad de México. Confundir churras con merinas es habitual entre cierta clase de intelectuales. En su última replica, el susodicho Rodriguez intenta darme lecciones […]

Con estas lineas doy por terminada por mi parte la polémica suscitada por el artículo «La mierda de Fox», que el señor Rodriguez Araujo interpretó como un ataque frontal a la ciudad de México. Confundir churras con merinas es habitual entre cierta clase de intelectuales.

En su última replica, el susodicho Rodriguez intenta darme lecciones de geografia urbana para delimitar las áreas donde los ciudadanos menos favorecidos, que son millones, tienen que excretar al aire libre. Se define como intectual, cosa que no dudo, pero su argumento irrebatible es que a él no se le han colado las amebas fecales y por tanto es dificil que existan. Impepinable. Como yo no tengo lepra, no hay lepra. Me recomienda algunos libros ¡¡ publicados por el Gobierno de México ¡¡, mientras yo al menos le ofrecí varios titulos que sólo versaban sobre la atmósfera de la ciudad de México, editados por entidades científicas y no gubernamentales. Item más, le mostré un informe del propio Ayuntamiento de la ciudad(o como quiera llamarlo) donde se hablaba de más de 16 millones de habitantes (año 1990). Y el señor Rodriguez sigue empecinado en que son menos. Pues nada, estimado amigo, como decimos en mi pueblo: para usted la perra gorda. Continúe leyendo libros encargados por el señor Fox.

Y en cuanto a que no existe en el Gobierno mexicano el cargo de Ministro de Cultura, es cierto, su denominación no es esa, sino Secretario de Estado para la Cultura, aunque creia que el señor Rodriguez habria deducido que ese apelativo lo apliqué porque, sencillamente, era más comprensible para las miles de personas de distintos paises que visitan Rebelion diariamente, y me permití nombrar de esa manera a la «amable persona» que ocupaba un despacho de caoba y marfil durante el mandato de Salinas de Gortari, y que decía actuar como homólogo de un ministro europeo o latinoamericano de cultura. Pido perdón por tan terrible equívoco. Ahora, leyendo al señor Araujo, pienso que tal vez sea cierto que no haya existido nunca siquiera un equivalente a ese cargo. A lo peor es que ni siquiera hay alguien que se ocupe de lo que llaman, por ejemplo en Cuba, Ministerio de Educacion, o de Medio Ambiente, lo que me confirma las sospechas que abrigaba en mi fuero interno: el gobierno de Fox, o de Salinas de Gortari, bien pudiera carecer de Ministros. Incluso los de Exteriores, Cancilleres creo, son simples mensajeros de Bush.

El señor Araujo me acusa de que México no me agrada. Otra manía esa de confundir gobierno y pueblo, típico de democracias secuestradas. Gran error, querido amigo. Porque quiero a México y respeto enormemente a ese pais, me gustaría, admirado intelectual, que el sufrido pueblo mexicano pudiera un día estar gobernado por un partido o coalición que acabe con la miseria y la injusticia que campan a lo largo de la nación, y que provoca, por ejemplo, que exista el EZLN. Ojalá el Subcomandante Marcos lleve a muchas otras áreas de ese gran país el llamamiento que desde hace años hizo en Chiapas. Sólo así se pueda acabar con «La mierda de Fox».