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Sobre el actual presidente dominicano

Pero no a caballo

Fuentes: Rebelión

Rafael Leonidas Trujillo Molina, uno de los tiranos más crueles de nuestra América, hizo célebre la frase «seguiré a caballo» durante su treinta y un año de ejercito dictatorial (1930). Mas tarde Joaquín Balaguer, su heredero político, la utilizó con cierto camuflaje para reelegirse cinco veces y gobernar durante veinte y dos años (1966-1978 y […]

Rafael Leonidas Trujillo Molina, uno de los tiranos más crueles de nuestra América, hizo célebre la frase «seguiré a caballo» durante su treinta y un año de ejercito dictatorial (1930).

Mas tarde Joaquín Balaguer, su heredero político, la utilizó con cierto camuflaje para reelegirse cinco veces y gobernar durante veinte y dos años (1966-1978 y 1986-1996).

Hipólito Mejía, pese a ser un agrónomo de origen campesino, nunca habló de «seguir a caballo» aunque si intentó reelegirse, reintroduciendo en la Constitución de la República la figura jurídica de la repostulación presidencial por dos periodos consecutivos.

El expresidente Mejía fracasó estrepitosamente en su intento de seguir sin caballo.

El Doctor Leonel Fernández, actual presidente de la República Dominicana (mas bien gobernador ejecutante del actual plan de recolonización neoliberal del país), fracasó como gobernante en su primera gestión (1996-2000); fracasó primero en su intento de reintroducir la repostulación y luego en el esfuerzo por garantizar la continuidad de su partido al frente del gobierno a través de la candidatura de Danilo Medina (elecciones del 2000).

Hay quienes afirman -y no sin razón- que el esfuerzo por Danilo de su parte fue ejecutado a desgana, dada su convicción acerca de la inevitabilidad de la derrota electoral y dada su creencia de que le sería más fácil volver a acceder al solio presidencial después de la gestión de Hipólito Mejía y el Partido Revolucionario Dominicano.

El hecho indiscutible es que el desastre provocado por Mejía lo catapultó de nuevo al Palacio Nacional con muchos votos prestados, producto del desastre generado por la repostulación del desacreditado gobernante de turno.

Hace unos días Leonel Fernández Reina cumplió su primer año de gestión en este nuevo periodo de gobierno (2004-2008) y justamente en esta fecha, mientras avanza su nuevo descrédito, en ocasión del reciente Congreso de su partido, habló de la necesidad de un nuevo periodo a su favor y de una larga etapa de conducción del Estado dominicano por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

Habló de seguir.

Habló de continuar.

Justo cuando la gente aprecia que su segundo gobierno le ha traído al país más de lo mismo: más impunidad, más delincuencia de Estado, más delincuencia común.

Más acuerdos con el FMI.

Más paquetazos fiscales destinados a cubrir los deficits con mayores impuestos al consumo.

Más privatización en áreas como puertos, salud, educación, reservas naturales.

TLC con Centroamérica y EEUU (RD-Cafta) con sus inminentes secuelas de desempleo, empobrecimiento, deterioro de la producción agropecuaria e industrial, y liquidación del mercado nacional.

Mayor intervensionismo militar estadounidense: acuerdo de impunidad a favor de los soldados y el personal civil estadounidense radicado en el país, control de fronteras por el Comando Sur de EU, anuncio de instalación de una escuela militar estadounidense para sargentos caribeños y centroamericanos, ley antiterrorista y plan de seguridad democrática inspirada en el patrón gringo.

Habló de seguir para continuar gobernando de esa manera.

Necesita más tiempo para continuar empobreciendo la sociedad, corrompiendo a sus ciudadanos(as), destruyendo la nación y recolonizando el país.

Es poco a su entender lo que en tal sentido hizo del 1996 al 2000 (privatización de gran parte de las empresas públicas, sucesivos paquetazos fiscales, entrega de valiosas reservas científicas y naturales, profundización y ampliación de la corrupción de Estado; represión de las protestas sociales, protección de los crímenes y robos del régimen de Balaguer…).

Es poco lo que está haciendo y lo que ha anunciado ahora en esa misma dirección (acuerdo Stand by con el FMI, aprobación del TLC, nuevo paquetazo fiscal, prolongación de la impunidad, nueva corrupción…)

Es poco.

Necesita más tiempo, muchos años, un largo período para acabar de destruir el país.

Quiere seguir y no a caballo.

Por la vía virtual, montado sobre la globalización neoliberal.

Intentando ser al mismo tiempo amigo de Chávez (por las ventajas de Petrocaribe) y de Gustavo Cisneros y Bill Gates.

Abrazando a Fidel y expresando su lealtad a Bush.

«Progresista» del aeropuerto hacia fuera en algunos escenarios.

Presto a montarse en el ALCA y a despreciar el ALBA.

Ya no necesita ni el caballo de Trujillo ni el de Balaguer.

Prefiere intentarlo como Hipólito, sin caballo. Pero no a pie sino montado en la burbuja del modernismo y el postmodernismo de las élites. Pensando en inglés y soñando como pilarín.

Pero ni el mismo se lo cree, porque esto es lo que precisamente fracasó en Argentina y en la Venezuela y está fracasando, en Ecuador y en Bolivia. Hasta Lula le está yendo mal por no entender que estos no son tiempos para neoliberalismo y corrupción!!

Cuando se montaban a caballo a los entreguistas, corruptos y ambiciosos les iba mejor. Y Leonel quiere seguir, pero no a caballo, sino sobre un globo, sobre una burbuja.

La cibernética al parecer no quiere saber de continuismo neoliberalizante.

Por eso Leonel tiene bien a mano su Green Cart, así se lo hizo saber primero a Clinton y luego a Bush.