-La marcha del 11 de julio en la plaza San Martín lo situó a usted junto con la izquierda. ¿Implica esto una nueva fase del partido nacionalista? -Mire, dos cosas. Primero, que el Partido Nacionalista no se ha hecho en el círculo de banqueros ni mineros. Por otro lado, yo creo que en esta etapa […]
-La marcha del 11 de julio en la plaza San Martín lo situó a usted junto con la izquierda. ¿Implica esto una nueva fase del partido nacionalista?
-Mire, dos cosas. Primero, que el Partido Nacionalista no se ha hecho en el círculo de banqueros ni mineros. Por otro lado, yo creo que en esta etapa lo que se debe construir es una unidad real, no verbal, como se acostumbra. Creo que se está presentando una manera de conformarla a través de la lucha social. Pero eso es en el espacio de lo táctico y coyuntural. Pero debemos hacerlo también a largo plazo, en lo estratégico, y creo que esa unidad se puede ir construyendo con un espacio de concertación a nivel regional. Yo propuse una Asamblea Nacional Popular.
-Pero hay un precedente de Asamblea Nacional Popular conformada por la izquierda y que fracasó. ¿Cómo cree que se puede marchar ahora?
-Yo me he reunido con la dirigencia del Movimiento de la Nueva Izquierda y hemos quedado en reunirnos con otras fuerzas políticas y sociales. Creo que debería construirse una asamblea nacional con dos columnas. Una de las fuerzas sociales y otra de las fuerzas políticas. Y no debe haber un jefe sino una coordinadora.
-Se habla mucho de su relación con Hugo Chávez. ¿Qué tipo de vínculo existe entre ambos?
-Bueno, Hugo Chávez es mi amigo. Me precio de su amistad, como de la de Fidel Castro, la de Evo Morales y la de Rafael Correa. Así como de las amistades que he ido construyendo durante mis inicios en la política. Yo no he recibido financiamiento de Chávez, hemos sostenido la campaña con los diferentes apoyos que han dado amigos y empresarios e incluso hemos rechazado a los que pedían favores. Sin embargo, hemos planteado una campaña a nivel regional, porque hay que entender que el periodo 2005-2006 fue de elecciones en muchos países de América. Entonces, en estos procesos se trazó una estrategia regional que era poner a Chávez como el demonio. El problema era de los candidatos conservadores contra Chávez y en ese sentido se hizo una campaña en contra tremenda. Debemos recordar que fueron Jorge del Castillo y Mauricio Mulder los que denunciaron que un avión con militares venezolanos estaba llegando a nuestro país, hacia Tacna y Moquegua, si es que Ollanta Humala perdía las elecciones. Después eso fue desmentido porque eran personas que habían sido operadas en Venezuela en el programa «Milagro».
Acá dijeron que los que votaban por Ollanta era gente de las alturas, donde no llega el oxígeno al cerebro y por eso no piensan bien. Acá se formó la organización política «Todos contra Ollanta».
-¿Qué opina sobre el cierre de Radio Caracas Televisión?
-¿La no renovación de la licencia de un canal de televisión es una medida legal o ilegal?
Es perfectamente legal.
Uno no se puede meter en eso. Nadie dice nada de los tres medios de comunicación radial que fueron cerrados durante el paro regional en Chimbote. Y, peor aún, veo cómo esa manifestación de periodistas que se hizo frente a la embajada venezolana contra el cierre, los policías no los detuvieron, aunque estuvieron obstruyendo el tránsito, mientras que a los dirigentes sindicales los han metido presos con el pretexto de que obstaculizaron el tránsito en la avenida Arequipa. El problema acá es que la ley castiga al pobre y premia al rico.
-Se ha puesto en tela de juicio su actuación en la época de la violencia. ¿Cuál fue su papel y cuál es su balance?
-Si yo tuviera una hija o un hijo y le tocara defender al país ante la insania de Sendero Luminoso, yo le diría que no vaya o que por lo menos lo piense dos veces. En ese tiempo el Estado peruano no estaba preparado para esa guerra y enviaban a los soldados porque no se sabía qué cosa era y sólo tenía que defender el Estado de derecho. El soldado va a la acción porque sabe que el Estado peruano no puede ser cambiado por la fuerza, pero cuando llega hay sitios donde no hay quién ejerza la justicia.
La gente se queja a los militares, pero éstos no pueden administrar justicia ni arriesgar la vida de los soldados. Entonces las personas recurren a Sendero Luminoso, que hace un juicio popular y arregla el problema.
Además, debemos mencionar que en nuestro país no ha habido una etapa de reconciliación. Los responsables de las muertes por parte de Sendero Luminoso han sido juzgados, pero quién asume la responsabilidad por parte del Estado.
Yo tengo mi conciencia limpia. Por eso cuando en mi discurso yo decía ¡Basta de violencia! es porque lo he vivido y estoy cansado de la violencia.
Creo que podemos construir algo en el país sin necesidad de utilizar la violencia. La responsabilidad del Partido Nacionalista es canalizar las demandas sociales para formular propuestas.