Organizaciones de ayuda a los portadores de VIH consideran una concesión a la industria farmacéutica la consigna elegida para la XV Conferencia Internacional sobre el Sida, «Acceso para todos», en curso en la capital de Tailandia
«Quisiéramos que la conferencia se concentrara en el tratamiento de portadores de VIH de los países pobres más que en cuestiones empresariales», dijo a IPS el presidente de la Red Tailandesa de Personas con VIH/Sida, Kamol Upakeaw.
Para el activista, la consigna se refiere más al interés del sector farmacéutico, poseedor de la patente de medicinas antirretrovirales que combaten el VIH, que a los portadores del virus que causa el sida, a quienes el alto precio de los medicamentos les impide someterse a tratamiento.
«El propósito de nuestra acción es dejar claro que el mundo no aceptará más las promesas rotas o barreras políticas para negar el acceso a programas vitales de prevención o tratamiento», agregó Kamol.
El activista tailandés encabezó una demostración de un millar de personas de este país y de otras partes del mundo en la sede de la conferencia, el recinto deportivo Impact Arena, poco antes de la ceremonia de apertura.
La intención de la protesta era echar luz sobre el modo en que el acceso a los medicamentos antirretrovirales separa a los ricos de los pobres. Estas terapias matan a retrovirus como el VIH (virus de inmunodeficiencia humana, causante del sida) o inhiben su multiplicación.
Los manifestantes, algunos de ellos portadores de VIH, llevaban letreros que decían «Detener la guerra por el VIH», «Condones para todos», «Ustedes hablan, pero nosotros morimos» y «Acceso al tratamiento ahora».
Al abrir la conferencia, el primer ministro tailandés Thaksin Shinawatra urgió a los gobiernos de todo el mundo a hacer todo lo necesario para suministrar medicamentos antirretrovirales a quienes los necesitan.
«Estamos en una situación de emergencia. Sin antirretrovirales, cada día morirán 8.000 personas de sida», entre ellos «nuestros amigos, nuestros vecinos e incluso alguien a quien amemos», dijo Thaksin.
«Pero con antirretrovirales, podremos frenar inmediatamente este sombrío problema», agregó el jefe del gobierno tailandés.
Thaksin dijo que Bangkok estaba comprometido a facilitar los medicamentos a por lo menos 50.000 portadores de VIH tailandeses, y agregó: «Confiamos en que lo haremos aun mejor en el futuro.»
Más de 10.000 delegados asistieron el domingo a la ceremonia de apertura de la principal conferencia política y científica sobre sida, que concluirá el viernes 16. Está prevista la concurrencia a la reunión de más de 17.000 representantes de gobiernos, expertos y activistas.
Con uno de cada nuevos casos registrados de VIH constatados en Asia, este continente está a punto de ingresar en una crisis por el sida similar a la que ya sufre Africa subsahariana, según expertos.
A fines de 2003, en Asia oriental, sudoriental y meridional vivían con VIH 7,4 millones de personas, ante un total mundial de 38 millones, según el Informe Mundial sobre la Epidemia de Sida 2004, publicado la semana pasada por el Programa Conjunto de la ONU sobre VIH/Sida (Onusida).
Se calcula que el año pasado murieron medio millón de personas a causa del sida y que 1,1 millones murieron, de acuerdo con el estudio de Onusida.
Al abrir la conferencia, el secretario general de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), Kofi Annan, pidió a la comunidad internacional que tomara medidas para impedir que las mujeres continuaran cayendo víctimas de la enfermedad.
«Las mujeres representan hoy casi la mitad de las infecciones de adultos», dijo Annan.
«En Africa subsahariana, esa proporción es de alrededor de 58 por ciento. Entre losmenores de 24 años, niñas y mujeres representan casi dos tercios de los que viven con VIH», indicó.
Por otra parte, el secretario general de la ONU sostuvo que un tercio de los países del mundo aún carecen de políticas adecuadas para garantizar a las mujeres el acceso a la prevención y el cuidado.
El presidente de la Sociedad Internacional sobre el Sida y copresidente de la conferencia, Joep Lange, exhortó a los delegados a ser abiertos a las críticas.
«Que todos sean escuchados aquí. Necesitamos fuertes debates, protestas, incorrección política, necesitamos que los hechos desagradables triunfen sobre las opiniones», afirmó Lange.
Mientras, la abogada malasia Irene Fernández advirtió que el gobierno tailandés impidió que inmigrantes camboyanos, laosianos y birmanos accedieran a la reunión.
«Si atraviesan las provincias rumbo a Bangkok, son amenazados con el arresto», dijo Fernández en una teleconferencia sobre reducción de la vulnerabilidad de los migrantes ante el VIH y el sida. Eso, agregó, no sucede solo enTailandia, sino en todos los países receptores de inmigrantes.
«Hay un fuerte vínculo entre varios tipos de movilidad y el elevado riesgo de VIH», indica el informe de Onusida. Sin embargo, es generalizado el prejuicio según el cual «los inmigrantes llevan el sida con ellos», agrega.
(*) Con aportes de Ounkeo Souksavanh y Ma Guihua.