El presidente de Bolivia, Evo Morales, aseguró que no habrá cumplimiento de los Objetivos del Milenio «si no se acaba con la injusta distribución de la riqueza». Estas declaraciones fueron vertidas durante la Cumbre sobre el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, organizada por la Organización de Naciones Unidas (ONU), en Nueva York. […]
El presidente de Bolivia, Evo Morales, aseguró que no habrá cumplimiento de los Objetivos del Milenio «si no se acaba con la injusta distribución de la riqueza».
Estas declaraciones fueron vertidas durante la Cumbre sobre el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, organizada por la Organización de Naciones Unidas (ONU), en Nueva York.
Durante su discurso, Morales cuestionó la privatización de los recursos naturales y de los servicios básicos, asimismo planteó cuatro medidas para bajar los índices de la pobreza en el mundo.
En primer término, indicó la necesidad de nacionalizar y recuperar los recursos naturales y a las empresas privatizadas, especialmente de servicios básicos «para que los dividendos que generen se queden y beneficien a nuestros pueblos».
Como segundo punto, Morales pidió establecer reglas para la inversión extranjera que «aseguren que la mayoría de los beneficios sean para el Estado» y haya reinversión de las utilidades en el país. «En Bolivia queremos socios, no patrones», expresó enfático.
En tercer término, el presidente boliviano aseguró que todos los servicios básicos deben ser considerados como derechos humanos. «Desde el momento que los servicios básicos son considerados un negocio, automáticamente directa o indirectamente violamos los derechos humanos», expresó.
Por último, Morales pidió salir de la dependencia del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial y construir un Banco del Sur que financie a los países de Sudamérica, sin condiciones ni ajustes estructurales.
De acuerdo al informe de las Naciones Unidas «Situación y Perspectivas Económicas de Mundo para el 2010″, todos los países en desarrollo han transferido a los países desarrollados 891 mil millones de dólares durante el año 2008 y 568 mil millones de dólares en el 2009.
«Estas cifras son entre cinco y ocho veces más que toda la ayuda oficial que reciben los países en vías de desarrollo y que alcanza la cifra de sólo 120 mil millones de dólares al año», informó el presidente boliviano.