Este 2 de enero, el Ejército de EE.UU. mató a Qassem Soleimani, jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria iraní, y a Abu Mahdi al Muhandis, comandante de la milicia Kataib Hezbolá. El jefe del Gobierno de transición iraquí, Adel Abdul Mahdi, ha condenado este viernes el ataque con misiles de EE.UU. contra […]
Este 2 de enero, el Ejército de EE.UU. mató a Qassem Soleimani, jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria iraní, y a Abu Mahdi al Muhandis, comandante de la milicia Kataib Hezbolá.
El jefe del Gobierno de transición iraquí, Adel Abdul Mahdi, ha condenado este viernes el ataque con misiles de EE.UU. contra Bagdad que acabó con la vida de Qassem Soleimani, jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria iraní; la de Abu Mahdi al Muhandis, el jefe de las Fuerzas de Movilización Popular (FMP) y comandante de la milicia Kataib Hezbolá (KH); y con las vidas de al menos otras 10 personas.
El primer ministro ha tachado este bombardeo de violación de las condiciones de presencia de las tropas estadounidenses en Irak y de una «violación masiva de la soberanía» iraquí.
«Condenamos enérgicamente las acciones de la Administración de EE.UU. que llevaron al asesinato de Soleimani y Muhandis«, cita al primer ministro la agencia Mehr.
«Operaciones de este tipo, para eliminar a los comandantes de Irak y otros países fraternos, son una grave violación de la soberanía de Irak«, ha aseverado.
Asimismo, ha señalado que estas medidas de EE.UU. «han incendiado la mecha de una guerra destructiva en la región«. El primer ministro ha convocado una reunión extraordinaria del Gobierno para desarrollar una postura con relación a este ataque.
«Se trata de una grave violación de las condiciones para la presencia de tropas estadounidenses en Irak: su papel se limita solo al entrenamiento de las fuerzas iraquíes y la lucha contra el Estado Islámico como parte de la coalición [internacional]», ha precisado.
Ataque de EE.UU.
Este 2 de enero, el Pentágono ha confirmado el asesinato de Qassem Soleimani «bajo la dirección» de Donald Trump.
«Bajo la dirección del presidente, el Ejército de EE.UU. ha tomado medidas defensivas decisivas para proteger al personal de EE.UU. en el extranjero matando a Qassem Soleimani, jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria iraní, designada por EE.UU. como una organización terrorista extranjera», reza un comunicado del Departamento de Defensa estadounidense.
Desde el Pentágono han sostenido que «el ataque tenía como objetivo disuadir futuros planes de ataque iraníes«, y han acusado a Soleimani de «desarrollar activamente planes para atacar a los diplomáticos y miembros del servicio estadounidenses en Irak y en toda la región». «EE.UU. continuará tomando todas las medidas necesarias para proteger a su gente y a sus intereses en cualquier parte del mundo», han concluido.
Otra víctima del bombardeo fue el jefe de las Fuerzas de Movilización Popular (FMP) y comandante de la milicia Kataib Hezbolá (KH), Abu Mahdi al Muhandis.