Entrevista a Erin Harrison, representante de la juventud en la central Canadian Labour Congress (CLC) es una de las delegadas más jóvenes en la Conferencia Mundial sobre la Mujer de la CSI, que comienza el 19 de octubre en Bruselas (1). Nos habla de las consecuencias de la crisis para los jóvenes y las trabajadoras […]
Entrevista a Erin Harrison, representante de la juventud en la central Canadian Labour Congress (CLC) es una de las delegadas más jóvenes en la Conferencia Mundial sobre la Mujer de la CSI, que comienza el 19 de octubre en Bruselas (1). Nos habla de las consecuencias de la crisis para los jóvenes y las trabajadoras de Canadá, de sus prioridades y los logros del movimiento sindical canadiense en la organización de los «menores de 30 años».
* ¿Quiénes son los primeros afectados por la crisis en Canadá?
Erin: Los jóvenes y las trabajadoras son las principales víctimas. Son los primeros en ser despedidos debido a su menor antigüedad. El pasado mes de septiembre, la tasa de desempleo ascendió al 16,4% entre los trabajadores menores de 24 años cuando era sólo del 10% al comienzo de la crisis. La tasa real es probablemente mayor, porque este dato sólo incluye a las personas que señalaron no tener empleo. La tasa de desempleo de las trabajadoras también ha aumentado. Antes de la crisis giraba en torno al 6% y en la actualidad alcanza entre el 10 y el 12%. Nuestro gobierno dice que estamos saliendo de la crisis, pero los trabajadores siguen sufriendo los efectos drásticos y las tasas de desempleo no parecen disminuir. En el mejor de los casos, se mantienen al mismo nivel que en el momento más álgido de la crisis.
Frente a esta crisis, el CLC y sus afiliados han puesto en marcha un importante plan de acción encaminado particularmente a reformar el sistema de seguro de desempleo (para facilitar su acceso) y a aumentar el nivel de las pensiones públicas. Hay muchas manifestaciones en este sentido, nuestros miembros se organizan en todas las provincias y territorios de Canadá. Tratamos de conseguir la participación del público en general en nuestros eventos, porque es una campaña para todos, no sólo para nuestros miembros.
Erin: Una de las principales razones es que las mujeres comienzan su carrera profesional más tarde que los hombres, en parte porque hay un mayor número de mujeres con diplomas de alto nivel (por lo cual entran más tarde en el mercado laboral), o porque tienen hijos.
* ¿Cómo se propicia la sindicalización de los trabajadores y trabajadoras jóvenes en el CLC?
Erin: La tasa de sindicalización de los jóvenes progresa, alcanza alrededor del 20% de la población activa menor de 30 años a escala nacional (con picos del 35% en provincias como Terranova y Manitoba). Este aumento se debe en parte a un cambio en nuestras estrategias de sindicalización. Antes, teníamos un gran porcentaje de sindicalización en las fábricas, pero nos enfrentamos a una gran crisis industrial: numerosas fábricas se van para instalarse en países del Sur, pretextando motivos de reducción de costos. Por tanto, sindicalizamos más en sectores hasta ahora menos representados, como el de los servicios, donde hay más jóvenes. Una de las técnicas más utilizadas para afiliarlos es pedir a nuestros miembros más jóvenes hablar con otros jóvenes en el lugar de trabajo, ya que tienen más posibilidades de encontrar las palabras adecuadas, los mejores argumentos sobre las ventajas y beneficios que aporta afiliarse al sindicato.
Asimismo, nuestros afiliados realizan gran número de campañas de sensibilización para que la población tenga una imagen positiva de los sindicatos. Hablan de las ventajas obtenidas por los sindicatos, explican que somos nosotros quienes luchamos por aumentar el salario mínimo, mejorar la legislación sobre salud y seguridad, que nuestra lucha beneficia a todos los trabajadores y trabajadoras, no sólo a nuestros miembros.
* ¿Cuáles son los argumentos más convincentes en favor de la sindicalización?
Erin: La diferencia en los salarios de los trabajadores empleados en lugares donde hay un sindicato es enorme: en promedio, un trabajador a tiempo parcial gana 5 dólares canadienses (4,8 dólares de los EE.UU.) más por hora si está sindicalizado, y esta diferencia aumenta a 7 dólares canadienses (6,7 dólares de los EE.UU.) para los trabajadores a tiempo completo. El acceso a la pensión también se facilita, porque los sindicatos se encargan de negociar que ésta esté garantizada. Además, el 80% de nuestros miembros reciben prestaciones no salariales, como gafas, medicamentos,…
Estas ventajas obtenidas por los sindicatos obligan a los empleadores antisindicales a ser mejores como empleadores si desean seguir trabajando sin contar con un sindicato. Observamos esta evolución, por ejemplo, en el ámbito del automóvil: las tres empresas norteamericanas (General Motors, Ford, Chrysler) presentes en Canadá están sindicalizadas, las dos extranjeras (Toyota y Honda) no lo están, pero ofrecen ingresos, pensiones y otras prestaciones no salariales similares a los de las fábricas sindicalizadas, ya que no podrían conservar a sus trabajadores (o impedir la formación de sindicatos al margen) si no lo hacen.
* Habla usted de una campaña para mejorar la imagen de los sindicatos. ¿Acaso es tan mala?
Erin: Los medios de comunicación están controlados por grandes corporaciones de Norteamérica. En el 90% de los casos, publican información negativa sobre los sindicatos. Debemos contrarrestar esta influencia, pero por otros medios, porque obviamente no tenemos fondos suficientes para proceder de la misma manera que estas empresas. Además, tenemos un gobierno de derechas muy negativo hacia los sindicatos, lo que se refleja en los mensajes que reciben los jóvenes, en lo que la sociedad en general piensa del movimiento sindical.
* Además de la sindicalización, ¿cuáles son las prioridades de acción del CLC hacia los jóvenes?
Erin: Nuestra principal campaña actual, que dio principio la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, el 7 de octubre, es sobre la edad mínima para trabajar. Podría pensarse que en Canadá no hay niños que trabajan, pero hay muchos y es un gran problema. La edad mínima para el empleo varía entre las provincias y territorios. El Convenio núm. 138 de la OIT señala que la edad mínima es de 15 años, o 14 años en algunos casos, pero casi todas las provincias y territorios de Canadá tienen niños menores de 15 años que trabajan. Las peores situaciones se observan en Columbia Británica y Alberta, donde los niños comienzan a trabajar a los 12 años, y en Quebec, donde se ha abolido la legislación sobre la edad mínima para el empleo, ¡pretextando que era una discriminación por motivos de edad! Naturalmente, la legislación prohíbe que los niños trabajen durante el horario escolar, pero fuera de esos períodos, pueden trabajar en cualquier lugar (aunque algunas provincias les prohíben trabajar de las 10 de la noche a las 6 de la mañana). La situación es diferente en cada provincia y territorio, pero el movimiento sindical considera que debe haber un mensaje unificado. En la OIT, los interlocutores tripartitos han alcanzado un acuerdo sobre el Convenio 138, ¿por qué no en nuestro país? Tratamos de obtener la ratificación a la mayor brevedad posible.
* Es usted miembro del Comité de Juventud de la CSI. ¿Qué aporta su participación a los jóvenes trabajadores y trabajadoras canadienses?
Erin: Me proporciona un excelente análisis de lo que ocurre en otros países, y llevó a Canadá muchas ideas que podrían funcionar para los jóvenes de mi país. Asimismo, si es importante contar con un mensaje sindical unificado en su propio país adquiere aún mayor fuerza tener este mensaje unificado para los jóvenes de todo el mundo. Yo trato de transmitir a Canadá todas las campañas de la CSI. A la gente joven le encanta participar en estas campañas, firmar peticiones. Todos los miembros del Comité de Juventud del CLC han firmado la última petición sobre la lucha contra las armas nucleares (2), para luego transmitirla a otros miembros jóvenes. Es muy importante hacer campañas internacionales, ya que los jóvenes son muy receptivos a ellas. Esta generación tiende a crecer en el activismo social.
* Uno de los temas discutidos durante la 1ª Conferencia Mundial sobre la Mujer de la CSI es la igualdad retributiva entre hombres y mujeres. ¿Cuál es la situación de Canadá a este respecto?
Erin: El Día Internacional de la Mujer, en marzo de 2009, el CLC inició una importante campaña sobre la brecha salarial: en promedio, cuando los trabajadores ganan 1 dólar, las trabajadoras ganan solamente 70,5 centavos de dólar. Esta diferencia aumenta en el caso de las mujeres universitarias, quienes sólo ganan 68 centavos de dólar. Así, incluso cuando han pagado ingentes sumas de dinero para estudiar, ganan todavía menos que los hombres.
Una de las razones de estas diferencias es que las mujeres todavía tienden a ocupar empleos menos privilegiados, como el cuidado de niños, que no están bien pagados, mientras que los hombres tienden a ocupar puestos mejor remunerados. Por ejemplo, en el sector de la restauración, las mujeres trabajan más en pequeños restaurantes, mientras que los hombres son meseros en establecimientos de categoría superior. La descripción del empleo es la misma, pero se les contratará ganando 10 dólares canadienses más que a las mujeres.
Nuestras campañas están destinadas a luchar contra ese tipo de preferencias en la contratación y a favor de la igualdad entre hombres y mujeres en general. Deseamos convencer a nuestras autoridades de adoptar una legislación a favor de la igualdad de remuneración, pero el gobierno no la considera un problema. Retomamos esta cuestión constantemente, y vamos a hacer campaña mientras no cambie nada.
* ¿Existe una diferencia retributiva entre hombres y mujeres que realizan el mismo trabajo dentro de la misma empresa?
Erin: En los lugares que no cuentan con un sindicato. En algunos lugares de trabajo no sindicalizados sigue observándose este problema.
* ¿Siempre aborda el CLC las cuestiones de género en las negociaciones colectivas?
Erin: Siempre, es una cuestión de principio. Existen comités femeninos en cada uno de nuestros sindicatos afiliados, que ayudan a impulsar las cuestiones de género, en particular en la negociación colectiva. Todos los cursos y formaciones de preparación a la negociación colectiva prestan gran atención a las cuestiones de género, las cuales van más allá de lo relativo a la igualdad retributiva. Por ejemplo, una de nuestras campañas actuales se centra en la violencia doméstica. Nosotros sostenemos que esta violencia puede ser un riesgo profesional: cuando una mujer vive en un refugio a raíz de un contexto de violencia doméstica, el principal lugar donde su pareja sabe que puede encontrarla es en su lugar de trabajo, ya que debe seguir trabajando para mantenerse a sí misma. Por tanto, se precisa una protección adecuada en el lugar de trabajo, una legislación sobre este tema, de lo contrario no habrá seguridad para estas mujeres.
* Participó usted en la Conferencia de Poznan sobre el Cambio Climático en diciembre de 2008. ¿Es una prioridad para los trabajadores de Canadá?
Erin: Es un tema muy importante en Canadá. Nuestro país es muy grande, rodeado por los océanos Atlántico, Pacífico y Ártico. Todas las regiones de Canadá se ven afectadas por el calentamiento global, sea por la extinción de los osos polares y otras especies en el Norte, los incendios forestales que se han vuelto incontrolables en Columbia Británica, o la costa Este sumergida por el agua, etc. Los jóvenes se muestran sumamente preocupados por estos temas. Este viernes, 23 de octubre, iniciamos la conferencia Power Shift Canada 2009 sobre medio ambiente que debe ejercer presión sobre nuestro gobierno en relación con el cambio climático. Participarán 1500 jóvenes, entre ellos 200 miembros del CLC. El CLC cuenta con un empleado a tiempo completo que se ocupa de las cuestiones del medio ambiente. Los jóvenes están muy preocupados porque son ellos y sus hijos los que sufrirán en los próximos años. Debemos actuar ahora para encontrar soluciones, obligar a nuestro gobierno a actuar, ya que Estados Unidos y Canadá tienen leyes extremadamente débiles en relación con las cuestiones climáticas. Prometen mucho, pero hacen poco al respecto.
* ¿Estas cuestiones ambientales se abordan en la negociación colectiva?
Erin: Dentro del movimiento sindical, nuestro mayor desafío es la transición de empleos «sucios», que no ayudan al medio ambiente, a los empleos verdes. Los sindicatos, como los del sector del acero o automotriz, deben abordar estas cuestiones en la negociación colectiva y asegurar que se pongan en marcha procesos para dar formación a los trabajadores y trabajadoras con el fin de que puedan ocupar estos puestos de trabajo sostenibles. Otros argumentos a favor de estos empleos verdes son que a menudo están bien pagados y, a menudo situados en lugares de trabajo sindicalizados.
* ¿Qué espera de su participación en esta primera Conferencia Mundial sobre la Mujer de la CSI?
Erin: A mi edad (25 años), formar parte de una delegación a un evento de esta envergadura es una oportunidad extraordinaria. Demuestra la importancia que concede mi sindicato a la juventud. Estoy muy contenta de encontrar sindicalistas de más edad, más experimentados, voy a aprender de ellos, pero también voy a aportarles una perspectiva más joven. Es importante no tratar a los jóvenes como personas que no tienen tantos conocimientos como los demás, porque de hecho simplemente hacemos un análisis diferente de lo que sucede en las reuniones, las discusiones políticas, etc.
Notas:
(1) Sobre el tema «Trabajo decente, vida decente para la mujer», la primera Conferencia Mundial para la Mujer de la CSI reúne del 19 al 21 de octubre en Bruselas a más de 460 delegadas procedentes de más de 100 países. Analizarán el impacto de la crisis mundial del empleo sobre las mujeres y trazarán las grandes líneas de la acción sindical internacional para reforzar la seguridad en el empleo de las mujeres, revisar sus salarios y mejorar sus condiciones. Más información en la página web de la CSI:
(2) Véase también el sitio web del proyecto Decisions for Life (Decisiones para la vida), que incluye a 14 países en desarrollo y países en transición y ocho sectores de actividad.
(3) http://www.ituc-csi.org/peace »
[Creada el 1 de noviembre de 2006, la CSI representa 170 millones de trabajadores y trabajadoras en 157 países y territorios y tiene 306 organizaciones afiliadas nacionales. El nuevo sitio de la organización es: http://www.ituc-csi.org
La CSI también es miembro de la Agrupación Global Unions, cuyo sitio Web se puede consultar en http://www.global-unions.org
Contacto: Mathieu Debroux, agregado de prensa de la CSI / [email protected]
Fuente: http://www.adital.com.br/site/noticia.asp?lang=ES&cod=42113