Irán dio un paso clave el martes hacia la implementación de su primera planta de energía nuclear al comenzar a cargar combustible en el núcleo del reactor de Bushehr en la costa del Golfo Pérsico. Irán dice que con la fabricación rusa se iniciará la producción de electricidad a principios del 2011, después de muchos […]
Irán dio un paso clave el martes hacia la implementación de su primera planta de energía nuclear al comenzar a cargar combustible en el núcleo del reactor de Bushehr en la costa del Golfo Pérsico.
Irán dice que con la fabricación rusa se iniciará la producción de electricidad a principios del 2011, después de muchos años de retraso, y que Occidente se equivoca al acusar a la República Islámica de tratar de desarrollar armas de tecnología nuclear.
Para Estados Unidos y sus aliados, el hecho de que Bushehr sea usado con combustible importado de Rusia significa que Irán no tiene necesidad de enriquecer su propio uranio, la parte de la actividad nuclear de Teherán que más preocupa, si sus intenciones son pacíficas.
Las grandes potencias quieren que Irán acepte la invitación de la jefa de política exterior de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton, para iniciar conversaciones el próximo mes en Viena con el propósito de abordar las preocupaciones sobre su programa.
A continuación, preguntas y respuestas sobre cómo el reactor de 1.000 millones de dólares, cercano a la ciudad de Bushehr, se inscribe en el cuestionado programa nuclear de Irán:
¿Bushehr plantea problemas de proliferación?
Los analistas dicen que Bushehr no lleva a Irán a estar más cerca de desarrollar una bomba atómica. El papel de Rusia en el abastecimiento del combustible y el funcionamiento de la planta y las inspecciones de Naciones Unidas evitarán cualquier desvío de materiales para fines militares.
Oliver Thraenert, directivo del Instituto Alemán de Asuntos Internacionales y de Seguridad, dijo que no creía que el «reactor en sí sea una herramienta para que Irán desarrolle armas nucleares», pero que otras de sus actividades sí lo eran.
Irán, que enriquece uranio en un gran complejo subterráneo de Natanz, sostiene que su programa nuclear sólo pretende producir electricidad o isótopos para la medicina y la agricultura.
Washington criticó a Moscú por seguir adelante con su respaldo a Bushehr y la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, dijo en marzo que su prevista puesta en marcha era «prematura».
Pero las críticas no se repitieron después de que Rusia anunció en agosto que iba a cargar el combustible, mientras el Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que no consideraba a la planta como un riesgo de proliferación.
La puesta en marcha de Bushehr aún puede molestar a algunos en Estados Unidos e Israel – rival político de Irán -, países que siempre han sospechado de la política nuclear de Irán, cuyo enriquecimiento de uranio se escondía de los inspectores de la ONU hasta 2003.
John Bolton, embajador del ex presidente de Estados Unidos George W. Bush ante Naciones Unidas, ha sido citado diciendo que Bushehr daría a Teherán «una segunda vía de armas nucleares, además de uranio enriquecido», por lo que constituye «una gran victoria para Irán».
Pero otros diplomáticos y expertos restaron importancia a los temores de que la planta de Bushehr pudiera ayudar a Irán a construir armas nucleares. «Hay algunos indicios de bastante rigurosidad (…) se han controlado y equilibrado los elementos para la operación de la planta», dijo el analista en Oriente Medio David Hartwell, de IHS Jane, una consultora de riesgo global.
El uranio enriquecido de una pureza fisionable de cerca del 5% se utiliza como combustible para plantas de energía. Refinado a un 80 ó 90 por ciento de pureza, proporciona el núcleo fisionable para armamento nuclear.
La negativa de Irán a poner fin a esa labor pese a cuatro rondas de sanciones de la ONU desde 2006, junto con medidas punitivas de Estados Unidos y Europa, ha agravado los temores de Occidente sobre sus intenciones.
¿Qué pasará con el combustible gastado en Bushehr?
Una ruta diferente a la construcción de una bomba de plutonio apta para armas se puede derivar de las barras de combustible gastado. Pero bajo su contrato de combustible con Moscú, Irán debe regresar barras de combustible de Bushehr a Rusia después de que se han utilizado y enfriado.
Esto ha ayudado a calmar la preocupación occidental de que la planta de Bushehr podría ayudar a Irán a dominar los medios para crear una bomba. Rusia envió el combustible nuclear para Bushehr hacia Irán en 2007-08.
Por otra parte, el combustible estará bajo el control de los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA por sus siglas en inglés), el ente de vigilancia de la ONU con sede en Viena que constata la presencia y desviación nuclear. «En teoría, existe la preocupación legítima de que los reactores civiles aparentemente pueden ser utilizados para armas nucleares», dijo la investigadora asociada Ivanka Barzashka, de la Federación de Científicos de Estados Unidos con sede en Washington. «En la práctica, usar Bushehr para fabricar armas será muy difícil», agregó.
Mark Fitzpatrick, experto en proliferación del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, dijo que el lanzamiento de Bushehr no debe ser visto como un acto de desafío por parte de Irán. «Ningún país ha sugerido que Irán no deba cargar combustible en el reactor. Hacerlo no es contrario a ninguna resolución de la IAEA o del Consejo de Seguridad» de la ONU, dijo.
¿Cómo encaja Bushehr en los planes de energía nuclear de Irán?
Irán ha dicho que desea que Bushehr sea la primera de una red de plantas de energía nuclear para el año 2030, que puedan saciar la creciente demanda de energía a nivel doméstico y permita que se exporte más de su petróleo y gas.
Expertos occidentales dicen que este objetivo es realista, ya que Irán carece de experiencia en la construcción de reactores nucleares y podría enfrentar problemas en la compra en el extranjero debido a las vigentes sanciones de Naciones Unidas.
«Eso por supuesto depende de las sanciones y también de la asistencia internacional que Irán reciba o no reciba (…) pero lo de veinte reactores no es un sueño», dijo Thraenerts.
Ian Hore-Lacy, director de comunicación pública de la Asociación Nuclear Mundial, una confederación de compañías relacionadas con la producción de energía nuclear, dijo que la planta de Bushehr era una unidad relativamente grande. «Si estuviera en Europa, suministraría electricidad a unas 800.000 ó 900.000 personas», comentó.
Fuente: http://lta.reuters.com/article/topNews/idLTASIE69P18D20101026?sp=true