Rita Freire. Fotografía de Eliane Rubin Esta próxima edición del FSM (13 al 17 de marzo 2018) convocada en una situación brasilera e internacional compleja, «expresa la férrea voluntad de movimientos y organizaciones de no perder su voz y su espacio de resistencia». Así lo afirma la periodista y militante feminista Rita Freire, promotora de […]
Rita Freire. Fotografía de Eliane Rubin
P: El Foro Social Mundial vuelve en 2018 a Brasil, luego de varios años de no realizarse en el país que lo vio nacer. ¿Qué significado tendrá para las organizaciones y movimientos sociales brasileros?
Rita Freire (RF): La vuelta a casa puede facilitar – y ya lo está haciendo- la aproximación de sectores que buscan caminos para incidir y que entienden el complejo momento de adversidad que se vive hoy. Hay que recordar que la secretaría del FSM, que antes facilitaba el funcionamiento del Consejo Internacional, fue trasladada de Brasil a Marruecos y enfrenta dificultades. No podemos olvidar tampoco que la relación del Foro con el Estado brasilero se trabó totalmente con la entrada de un gobierno ilegítimo encabezado por Michel Temer, resultante de un golpe jurídico-parlamentario-
P: La situación latinoamericana vive nuevamente una etapa marcada por la ofensiva conservadora y retrocesos sociales. ¿En qué medida puede aportar el encuentro de Bahía en esta coyuntura tan compleja?
RF: Se viene dando, desde los golpes de Honduras y Paraguay, un consistente proceso de desmantelamiento de las democracias. Por medio de golpes duros o blandos, a través de decisiones jurídicas anómalas, la imposición de reformas sociales antisociales etc. Toda esta realidad será un gran tema de debate en el FSM. Estos retrocesos evidentes en nuestro continente son acompañados por medios de comunicación que criminalizan a la izquierda y a los movimientos sociales. Es necesario formar conciencia social sobre el control de los medios y desconfianza popular hacia la información fácil, impuesta, martillada. No hay inocencia en la producción del odio contra la política y desprecio por la democracia. A nivel de ejemplo, es significativo el desmantelamiento en Argentina, con el gobierno de Macri, de la Ley de Medios que comenzaba a democratizar el sector. En Brasil post-destitución de Dilma Rousseff, el primer acto del nuevo Gobierno fue golpear el modelo participativo de los medios públicos de la Empresa Brasil de Comunicación. Entre información y conciencia hay una estrecha relación. Tan estrecha como la relación entre las violencias políticas de hoy que repiten la narrativa dictatorial del siglo pasado. Esta conexión es también un hecho a ser comprendido, escuchando las voces que traerán esas historias recientes (el caso Maldonado, Milagros Salas, Berta Cáceres) al FSM de Salvador. Estoy convencida que es solo cuestión de tiempo para los movimientos que gritan y se movilizan contra esos retrocesos y violencias. Despreciar esas voces o reprimirlas es un método de patas cortas de la derecha. Salvado será fundamental para la fermentación de esa conciencias y fuerza colectiva.
P: La situación mundial no es mejor que la latinoamericana…
RF: Este FSM se da en tiempos de crecimiento de un conservadurismo cotidiano, expresado en el machismo, el racismo, el sexismo, el desprecio contra la migrantes, la negación de Jerusalén como palestina, el incremento del miedo a lo que podría ser una guerra atómica. Está en juego algo muy esencial para el FSM, el respeto a las voces diversas como factor de transformación. Estará eliminada la posibilidad de las alternativas si los territorios y las culturas donde estas se forman fuesen amenazadas por políticas restrictivas, disputas globales o destrucciones ambientales. Por eso, esas voces, necesitan ocupar la escena de las resistencias mundiales. La edición de Salvador podrá aportar una contribución concreta de los movimientos populares, pueblos tradicionales, organizaciones y redes de mujeres negras, indígenas, quilombolas, LGBT, pobres y deficientes, que se integraron al esfuerzo de convocar el Foro. La identidad afro-brasilera de los movimientos sociales de Bahía le dará a este espacio un contacto perceptible con la resistencia humana, creativa y trasformadora moldeada por la lucha contra el esclavismo. Ya comenzó el diálogo con las organizaciones africanas que se encaminan a Salvador. Las mujeres quieren ser oídas y trabajan para participar en la asamblea mundial que se darán en el marco del FSM. Los jóvenes preparan un gran campamento intercontinental…
P: Justo cuando termina el FSM de Salvador, comenzará en Brasilia el Foro Mundial Alternativo del Agua… ¿Se está logrando conectar las iniciativas de esta naturaleza para que no aparezcan como competiendo entre ellas?
RF: ¡Sí! El Foro Mundial Alternativo del Agua (FAMA) realizará un acto de lanzamiento en el FSM de Salvador, de donde saldrá una delegación rumbo a Brasilia. Debido a la proximidad de las fechas de realización, las agendas están siendo consultadas y complementadas. Es importante que el sitio web oficial del FAMA (http://www.fenae.org.br/
P: Comenzamos el diálogo señalando la importancia vital de la información para la formación de una conciencia social. Quisiera terminar en el mismo sentido, preguntándole a la periodista y experta en comunicación: ¿Cómo integrar la reflexión sobre la digitalización, del mundo numérico, en la vida y lucha cotidiana de los movimientos sociales?
RF: Vamos a continuar en Salvador con actividades de la dinámica -que ya existen desde hace cinco ediciones -, del Foro Mundial de Medias Libres (FMML). El último, se realizó en 2016, en Canadá. Pero se han hecho una decena de ediciones regionales o temáticas. Existe una Carta Mundial de Medios Libres y debemos reflexionar sobre el proceso en marcha, para lo cual el FSM 2018 será un espacio privilegiado. Hay temas de enorme actualidad que están sobre la mesa. Y deben ser discutidos juntos con los movimientos y organizaciones sociales. Por ejemplo, la lucha contra la domesticación mediática corporativa; las estrategias para incidir y cambiar sistemas y políticas de comunicación; la creación y promoción de recursos alternativos. Eso obliga entender los mecanismos de filtro de Internet, ya que la protección de datos personales es absolutamente vulnerable. Se trata de defender principios -que incluso se transformaron en leyes en algunos países- para garantizar la neutralidad de la red y la privacidad, lo que está siendo demolido desde Estados Unidos en los últimos meses. La cuarta revolución industrial es un debate que va desde los medios libres a los movimientos sindicales en el FSM. Es preciso debatir sobre la dimensión política de las tecnologías para que estén al servicio de nosotros y no para controlarnos.
P: Una reflexión final…
RF: Insistir en algo esencial. Esta edición de Salvador convocada con poco tiempo, escasos recursos -apenas el gran apoyo de la Universidad Federal y del Estado de Bahía- y en una situación nacional e internacional compleja, cuenta con la fuerza, convicción y entusiasmo de los convocantes. Pensamos que este FSM es posible y necesario. Y para muchas organizaciones y movimientos que la organizan dejar de abrir el espacio del FSM a la resistencia, sería abdicar de lo que afirmamos en el 2001 en Porto Alegre.
Sergio Ferrari, en colaboración con E-CHANGER y la FEDEVACO / Suiza
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