El presidente iraní, Hasan Rohani, aspira a romper el aislamiento diplomático de Irán en su viaje la semana próxima a Nueva York para asistir a la Asamblea General de la ONU, señalan varios analistas. El religioso moderado Rohani, que ordenó el miércoles la liberación de varios opositores, fue elegido gracias al apoyo del sector reformador […]
El presidente iraní, Hasan Rohani, aspira a romper el aislamiento diplomático de Irán en su viaje la semana próxima a Nueva York para asistir a la Asamblea General de la ONU, señalan varios analistas.
El religioso moderado Rohani, que ordenó el miércoles la liberación de varios opositores, fue elegido gracias al apoyo del sector reformador y a sus promesas de acordar más libertades y resolver la crisis sobre su controvertido programa nuclear, que Israel y las grandes potencias occidentales sospechan que busca dotar a Irán de la bomba atómica.
La liberación de varias figuras reformadoras, entre ellas la abogada de derechos humanos Nasrin Sotoudeh, estaría vinculada a esta búsqueda de un acercamiento con Occidente, señalan analistas occidentales e iraníes. Las liberaciones de algunas figuras moderadas «estarían vinculadas a la visita de Rohani a Naciones Unidas», estimó la analista política iraní Saïd Leylaz el diario reformador Shargh.
Una fuente diplomática occidental en Teherán coincidió con ese análisis, confirmando que las liberaciones de presos políticos por el régimen de los ayatolas han sido vistas por Washington y Londres como «un gesto de buena voluntad en dirección a Occidente».
«Esas liberaciones demuestran que Rohani quiere de verdad cumplir con las promesas que hizo durante la campaña, y que sus mensajes de apertura y de moderación son creíbles», explicó la fuente.
El pueblo iraní «ha votado sí a la moderación», declaró Rohani en su discurso cuando tomó el poder.
Otra señal de que el régimen de Teherán busca romper el aislamiento diplomático y acercarse a Occidente es la entrevista que dio Rohani a la cadena estadounidense NBC, que se difundió el miércoles. En esa entrevista, el presidente iraní se dirigió directamente a Estados Unidos, enemigo histórico de la República islámica, declarando esperar «pequeños pasos» diplomáticos entre los dos gobiernos.
El líder iraní repitió en esa entrevista que su país no busca obtener el arma atómica, y aseguró que él dispone de «suficiente margen de maniobra política para resolver» la crisis relativa a su programa nuclear. Rohani se refirió en esa entrevista a la «flexibilidad» en las discusiones acordada por el guía supremo iraní, Ali Jamenei, que es el responsable de los asuntos estratégicos, que incluyen por supuesto el expediente nuclear.
Durante su discurso en la Asamblea General de la ONU, el 24 de septiembre, Rohani seguramente reafirmará su voluntad de resolver mediante la vía de la negociación la crisis por su polémico programa nuclear, anticipan observadores.
El presidente iraní «repetirá que está dispuesto a un compromiso» con Occidente, señaló a AFP la fuente diplomática basada en Teherán.
Irán espera que un acercamiento con Occidente suponga el alivio de las sanciones internacionales que estrangulan la economía iraní, sugieren los analistas.
Medios de prensa afirman además que el ministro iraní de Exteriores, Mohamad Javad Zarif, se reunirá con la jefe de la diplomacia europea, Catherine Ashton, el domingo para reactivar las estancadas negociaciones con el grupo 5+1 (China, EEUU, Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania).