La crisis diplomática entre Ecuador y Colombia se agudizó hoy porque Quito condicionó el diálogo a que el país vecino suspenda inmediatamente las fumigaciones aéreas de cultivos ilícitos en la frontera común, y la advertencia de Bogotá de que concluirá tales labores antidrogas en una semana. Ambas naciones continuaron con el intercambio de acusaciones, luego […]
La crisis diplomática entre Ecuador y Colombia se agudizó hoy porque Quito condicionó el diálogo a que el país vecino suspenda inmediatamente las fumigaciones aéreas de cultivos ilícitos en la frontera común, y la advertencia de Bogotá de que concluirá tales labores antidrogas en una semana.
Ambas naciones continuaron con el intercambio de acusaciones, luego de que el presidente electo ecuatoriano, Rafael Correa, canceló el jueves una visita a Bogotá en protesta por la aspersiones que considera dañinas para la salud humana y el medio ambiente, y la negativa colombiana a dar una «señal amistosa», suspendiendo las fumigaciones.
La tensión creció con el anuncio de Ecuador de que está preparando una demanda contra Colombia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en rechazo a las fumigaciones con un compuesto químico que considera dañino al afectar su entorno territorial, de acuerdo con el canciller Francisco Carrión.
Colombia condicionó la asistencia del presidente, Alvaro Uribe, a la toma de posesión de Rafael Correa, el 15 de enero, a la normalización de las relaciones diplomáticas afectadas por este impasse.
El gobierno colombiano «lamentó» que Correa haya cancelado su visita a su país por este tema, y resaltó que el presidente electo de Ecuador tuvo «un cambio de actitud» tras reunirse con el presidente venezolano, Hugo Chávez, donde efectuó una gira previa de dos días, según el ministro de Interior y Justicia de Colombia, Carlos Holguín.
Uribe emprendió un nuevo capítulo en esta crisis al pedir al futuro mandatario ecuatoriano que «rechace el apoyo terrorista» de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en referencia a un comunicado emitido por éstas, en el que celebran la llegada al poder de Quito del dirigente de izquierda.
«Dios quiera que Ecuador rechace y nosotros estamos seguros que así va a suceder, el apoyo terrorista de las FARC», señaló al recordar los términos del comunicado firmado por el número dos de la guerrilla colombiana, Raúl Reyes, que saludó la victoria de Correa y calificó al gobernante colombiano de peligro para América Latina.
Por lo demás, Colombia dijo que ha rociado 60 por ciento de los cultivos ilícitos en los departamentos de Putumayo y Nariño, y que en unos seis días concluirán las labores, y hasta entonces considerará la erradicación manual de coca. Acusó a Quito de «incoherente» al afirmar que recibe de Bogotá el mismo herbicida glifosato para su uso en amplias zonas de su agricultura.