Se intensifican la persecución y las detenciones en varios sectores -políticos, empresarios, periodistas, académicos y militantes- en manos de la junta militar que el pasado jueves instauró un Golpe de Estado, con el apoyo del rey Bhumibol Adulyadej, contra el Gobierno del Puea Thai -partido de los tailandeses-. El derrocamiento de la primera ministra Yingluck […]
Se intensifican la persecución y las detenciones en varios sectores -políticos, empresarios, periodistas, académicos y militantes- en manos de la junta militar que el pasado jueves instauró un Golpe de Estado, con el apoyo del rey Bhumibol Adulyadej, contra el Gobierno del Puea Thai -partido de los tailandeses-. El derrocamiento de la primera ministra Yingluck Shinawatra, se da tras más de siete meses de crisis política atada a intensas manifestaciones antigubernamentales y enfrentamientos con los partidarios gubernamentales, que dejaron un saldo de decenas de víctimas fatales. Se trata del duodécimo Golpe de Estado que experimenta la nación asiática desde el derrocamiento de la monarquía absolutista.
Hasta el momento, 200 personas fueron detenidas y serán liberadas en siete días dependiendo de la importancia de cada uno y la información proporcionada, según afirmó el portavoz del Ejército tailandés, Winthai Suvaree.
El domingo, el instaurado Consejo Nacional para la Paz y el Orden (NCPO), citó por la noche a comparecer en sus cuarteles a 30 personas, entre ellas a los presidentes de una compañía de tierras e inmobiliarias, y de una firma de fomento italo-tailandesa, entre otras figuras vinculadas a los negocios. Asimismo, más de 20 miembros de la familia Shinawatra han sido detenidos, mientras la premier fue trasladada junto a otros dirigentes políticos a una base militar en las afueras de la capital.
El pasado 7 de mayo, el Tribunal Constitucional, obligó a Shinawatra -quien se encontraba en el poder desde 2011- a abandonar su cargo luego de ser acusada de abuso de poder por la destitución de un alto funcionario, así como por negligencia en el control de un programa de subsidios a productores de arroz.
En la jornada de ayer además, la junta militar disolvió el Senado, el único órgano legislativo que permanecía intacto tras el Golpe de Estado y cuyo propósito era designar una nueva cámara alta. De acuerdo al jefe de Estado Mayor del Ejército, Prayuth Chan-ocha, la intención es instaurar una asamblea junto a un consejo de reformas, que actuarían simultáneamente. La nueva disposición impide la designación de un primer ministro neutral que encare el proceso de cambios institucionales demandados por la oposición, dentro de los marcos constitucionales.
Pese a la instauración de la ley marcial y el toque de queda, el domingo cientos de personas se manifestaron en Bangkok contra el Golpe de Estado y exigieron la restitución de la democracia nacional. Desde la caída de la monarquía absolutista en 1932, este es el duodécimo Golpe de Estado que experimenta la nación asiática -además de siete intentos fallidos-.
En la víspera del Golpe de Estado, se realizó un encuentro entre representantes del oficialista Puea Thai, el oponente Partido Democrático (PD), su subsidiario Comité de Reforma Democrática Popular (CRDP), el progubernamental Frente Unido por la Democracia y la Comisión Electoral, con el objetivo de encontrar una salida consensuada a la crisis que estalló en noviembre de 2013- pero que data de algunos años atrás-. Sin embargo las partes no lograron llegar a un acuerdo respecto al llamado a elecciones legislativas pendientes y a la designación de un Gobierno neutral previo a los comicios.
El Golpe de Estado se da tras más de siete meses de crisis política atada a intensas manifestaciones antigubernamentales y enfrentamientos con los partidarios del Gobierno de Shinawatra, que causaron al menos 28 muertos y más de 800 heridos. El anterior Golpe de Estado ocurrió en 2006, con el derrocamiento del Gobierno de Thaksin Shinawatra, hermano de la actual depuesta primera ministra, por lo que comenzaron los actuales conflictos políticos.
En noviembre pasado, el Gobierno presentó una ley de amnistía a través de la cual se permitía el regreso al país de decenas de políticos y militares condenados por la justicia por protestas políticas entre enero de 2004 y agosto de 2013. De esta manera, podía regresar al país y ser absuelto de sus cargos el propio Thaksin Shinawatra, quien permanecía exiliado desde entonces en los Emiratos Árabes, prófugo de la justicia tailandesa tras ser acusado de malversación de fondos. La medida causó un revuelo en la oposición y desató una ola de manifestaciones, por lo que el Gobierno se vio obligado a dar rápidamente marcha atrás la medida, sin embargo no logró contentar a los opositores, quienes acusaban a la premier tailandesa de ser una garantía del «Thanksilismo» en el poder.
Fuente original: http://www.noticiaspia.org/golpe-de-estado-en-tailandia-se-extienden-los-arrestos-y-crecen-las-protestas/