Definitivamente, no hay amor entre la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Cuando habló ante la Asamblea General de la ONU en septiembre de 2018, Trump afirmó ante los participantes sin ser cierto que «en menos de dos años, mi administración ha logrado más que casi cualquier otra en la historia de nuestro país».
La engañosa afirmación provocó las carcajadas de los líderes mundiales y los demás delegados de 192 países, quizás con la única excepción de la representación de Washington que, algo previsible, se quedó callada.
Pero como suele hacer con las reacciones negativas o lo que dice, Trump le dio la vuelta y afirmó que los delegados no se rieron de él, sino que lo hicieron «con él».
Esa fue otra mentira del presidente, dentro de una larga serie, como asegura The Washington Post, que realiza un seguimiento de sus declaraciones falsas en una base de datos en rápido crecimiento, donde se recogen hasta ahora más de 20.055 «afirmaciones falsas o engañosas» desde que llegó a la Casa Blanca…y contando.
«Que el discurso de Trump en la Asamblea General de la ONU de 2020 sea su último hurra en una sala vacía, con líderes mundiales burlándose de él desde lejos y pujando por su adiós»: Kul Gautam.
De hecho, como fervoroso «unilateralista», el presidente estadounidense aborrece las instituciones multilaterales.
Desde que asumió el cargo en enero de 2017, ha dejado sin financiamiento, se ha retirado o ha denigrado a varias agencias de la ONU e instituciones afiliadas, incluida la Organización Mundial de la Salud (ONU), la Agencia de Obras Públicas y Socorro de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), la Organización Mundial de Comercio (OMC), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) o el Consejo de Derechos Humanos, entre otros.
Aunque la Secretaría General de la ONU en Nueva York y centenares de agencias y misiones en todo el mundo están trabajando a distancia debido a la pandemia de covid-19, Trump planea ahora dirigirse a la Asamblea General a mediados de septiembre, en forma presencial.
Kelly Craft, embajadora de Estados Unidos ante la ONU, dijo en un encuentro virtual el 30 de julio que “confiamos en que el presidente Trump hable en persona en la Asamblea General. Será el único líder mundial que hable en persona…cuando este es el 75 aniversario (de la ONU), por lo que lo hace aún más especial».
Pero la ONU mantiene que independientemente de quién comparezca físicamente a la 75 Asamblea General, el edificio tendrá que estar «en gran parte vacío» debido al cierre de las instalaciones desde fines de marzo, debido a la pandemia.
Como dice el viejo refrán: si un árbol cae en el bosque y no hay nadie alrededor para escucharlo, ¿sigue emitiendo un sonido?
En un comentario sarcástico, Kul Gautam, ex secretario general adjunto de la ONU, planteó a IPS un deseo: «Que el discurso de Trump en la Asamblea General de la ONU de 2020 sea su último hurra en una sala vacía, con líderes mundiales burlándose de él desde lejos y pujando por su adiós», mediante la derrota electoral apenas unas semanas después.
Gautam recordó que durante los 75 años de la ONU, que se cumplen este 2020, el liderazgo estadounidense fue decisivo para crear y mantener la arquitectura de la diplomacia multilateral posterior a la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), con las Naciones Unidas como pieza central.
«Desde que Franklin Roosevelt (1933-1945) acuñó el término «Naciones Unidas» y su sucesor Harry Truman firmó su Carta, convirtiendo a Estados Unidos en el primer país en ratificarla, todos los presidentes estadounidenses, republicanos y demócratas, han hecho una contribución positiva al fortalecimiento de la ONU y al orden mundial multilateral», argumentó.
Trump pasará a la historia como el único presidente estadounidense que no hizo ninguna contribución al fortalecimiento de la ONU, consideró Gautam, ex director ejecutivo adjunto de la Fundación de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y autor de un libro de memorias sobre sus pasos desde las montañas de Nepal, su país natal, a las cimas de la ONU.
Con la actual campaña para las elecciones presidenciales de Estados Unidos restringida en actos públicos, debido a la covid, Trump pudiera ver a la ONU como una plataforma política global para ayudar a su reelección en los comicios del 3 de noviembre, donde según los sondeos va muy rezagado respecto a su rival demócrata, el exvicepresidente Joe Biden.
Para Gautan, su presencia sería una “ironía de las ironías”, dado el rechazo de Trump de las instituciones de la ONU y, lo que es más importante, sus virulentos ataques contra los habitantes de Estados miembros de la ONU, incluidos de Haití, El Salvador y de varios países africanos.
En una reunión de la Casa Blanca en 2017, Trump supuestamente afirmó que todos los haitianos «tienen sida», que los nigerianos deberían «volver a sus chozas en África»; y también cuestionó por qué Estados Unidos debería dar la bienvenida a personas de «países de mierda» en África o El Salvador, según un informe de The New York Times.
África aglutina a 55 Estados miembros en el foro mundial.
Alon ben Meir, profesor de relaciones internacionales en el Centro de Asuntos Globales de la Universidad de Nueva York, dijo a IPS que «como de costumbre, me temo que Trump se avergonzará a sí mismo y a Estados Unidos con sus declaraciones descaradas y a veces incoherentes”.
«No tengo ninguna duda de que se jactará de cómo manejó el coronavirus, y muy bien puede decir que Estados Unidos lo manejó mejor que cualquier otro país, cuando en realidad es todo lo contrario», aseguró el especialista en Oriente Medio, al recordar que es el líder mundial en contagios y muertes por la covid.
Dados la baja intención de voto que muestran las encuestas para Trump, intentará jactarse de la fuerza militar de Estados Unidos y probablemente de los «maravillosos» acuerdos comerciales que ha realizado en su mandato, añadió.
«Sospecho que, tal como ya sucedió (en septiembre de 2018), muchos de los participantes se reirán y desecharán gran parte de lo que diga», declaró Ben Meir, quien también es investigador principal del Instituto de Política Mundial.
Trump, que ha demostrado cambiar de opinión muy a menudo, aún puede decidir no participar físicamente la fase de alto nivel de la Asamblea General.
Gautam dijo a IPS que “como campeón del unilateralismo”, lo primero que hizo Trump fue “socavar muchas iniciativas multilaterales cuidadosamente elaboradas, que van desde el cambio climático, los derechos humanos, el desarme y la no proliferación nuclear, hasta la tan necesaria solidaridad global para abordar la mayor pandemia que a golpeado a la humanidad en tiempos modernos”.
El daño causado a esas iniciativas y a las instituciones multilaterales llevará mucho tiempo para que cicatrice, argumentó, “pero estoy seguro de que a largo plazo, el buen sentido prevalecerá sobre esta aberración histórica» que representa la política de Trump respecto a la ONU y sus acuerdos multilaterales.
«No quiero especular sobre lo que deparará el futuro”, respondió a periodistas el 30 de julio el portavoz de la ONU, Farhan Haq, sobre la posible participación física de Trump en la Asamblea General.
Pero sí puntualizó que «hemos dejado en claro cuáles son las condiciones en el edificio y cuál es la necesidad de una ceremonia reducida», en el emblemático y acristalado rascacielos donde tiene su sede principal la ONU, en Nueva York.
Por la situación excepcional, indicó, los Estados miembros saben que tienen diferentes opciones para participar en la sesión del 75 aniversario, que van de los mensajes grabados, las comparecencias por videoconferencia o, en algunos casos, las participaciones físicas.
«Esperamos y confiamos que todos los Estados miembros cumplan con la necesidad de mantener los números bajos y veremos lo que hacen en términos de sus preparativos”, concluyó.
Según concertaron hace meses la Secretaria General y las delegaciones en la ONU, la 75 sesión de la Asamblea General se limitará este años a discursos pregrabados, desde el 22 de septiembre, y que se escucharán en su hemiciclo, donde habrá un delegado por Estado Miembro, de las representaciones permanentes.
La jornada previa se realizará un acto especial para conmemorar el 75 aniversario de la ONU. Sera también virtual y tendrá como tema: “El futuro que queremos: la ONU. Lo que necesitamos: Reafirmar nuestro compromiso colectivo con el multilateralismo”.
Fuente: http://www.ipsnoticias.net/2020/08/si-trump-lanza-su-ultimo-hurra-en-una-onu-vacia-sonara/