Deseo 0 – Realidad 1. La destitución del entrenador del Athletic estaba cantada. Por enterrador de ilusiones. Félix Sarriugarte, técnico del equipo bilbaíno, se ha despedido de la afición recordando que en el fútbol, hoy más que nunca, hay que jugar con los pies en el suelo. «Si hacemos el análisis del Athletic que queremos […]
Deseo 0 – Realidad 1. La destitución del entrenador del Athletic estaba cantada. Por enterrador de ilusiones. Félix Sarriugarte, técnico del equipo bilbaíno, se ha despedido de la afición recordando que en el fútbol, hoy más que nunca, hay que jugar con los pies en el suelo. «Si hacemos el análisis del Athletic que queremos y no del Athletic que somos, no es una buena manera de resolver los problemas». Sarriugarte tiene razón. Soñar es bueno, pero no juega en la Liga. No mete goles. No cosecha victorias. San Mames huele a muerto, a cadáver de sueños. Y el enterrador no tiene la culpa.
Las ganas no ganan. La poeta uruguaya Cristina Peri Rossi revela en su última obra, «Estrategias del deseo», porque incluso los antojos son complicados de satisfacer. «Nadie ha podido demostrar hasta ahora/ de manera fehaciente/ que los pequeños deseos/ son más fáciles de conseguir que los grandes./ Sólo se ha podido demostrar de manera fehaciente/ que son más numerosos». Puestos en lo peor, perdidos, como el Athletic, mejor mantener grandes las aspiraciones.
«Los deseos dejan de cumplirse porque los mendigos han sacado las monedas de las fuentes», denuncia el microcuentista Vicente Ferrer Azcoiti. La de Trevi es la más ambiciosa de las fuentes barrocas de Roma. Y la más deseada. Sus 26 metros de alto por 20 de ancho albergan la mayor colección de deseos del planeta. Arrojar una moneda de espaldas a sus aguas, con la mano derecha sobre el hombro izquierdo, asegura tres buenos augurios: regresar algún día a la capital, enamorarse de un bello o una bella romana y casarse con él o ella en la Ciudad Eterna. Eso sí, no admite reclamaciones. Ni devoluciones.
La Fontana de Trevi no da abasto. Sólo el año pasado recogió 900.000 euros. El ayuntamiento de Roma, su dueño, acaba de adoptar una resolución histórica. Además de recaudar, la fuente tendrá también que garantizar resultados. Hechos. Así, muy pronto, deberá abastecer de artículos de primera necesidad a 5.000 familias romanas pobres. Emporio Cáritas, un supermercado gratuito para los más necesitados, abrirá en abril sus puertas financiado con las monedas-deseo de la Fontana.
Hace 20 años el problema estaba en las personas que no disponían de nada para comer y para ellas se crearon los comedores populares. Ahora, es cada vez mayor el número de familias que tienen dificultades para llegar a fin de mes. Guidino di Tora, coordinador de Cáritas Roma, ha explicado en la presentación del proyecto que la realidad de la pobreza está cambiando. El fenómeno de ‘la cuarta semana’ (así se conoce en Italia al comprar menos y cosas más baratas a fin de mes por la falta de dinero) empieza a convertirse también en el de ‘la tercera semana’. Emporio Cáritas nace para dar «una respuesta con dignidad» a quienes sobreviven con sueldos de entre 600 y 800 euros. Para una familia es «un paso muy doloroso» tener que dejar de cocinar en casa para ir a un comedor popular. Con la apertura del nuevo mercado solidario ya no será preciso.
«Donde hay un deseo, hay un camino», cuenta un sabio proverbio suahili. Donde hay un deseo, unas monedas y voluntad para lograrlo, todo es posible. Las fuentes dan de comer a los pobres. El Athletic, campeón de la Champions, la Liga y la Copa. Soñar es gratis. Que los deseos se cumplan sale un poquito más caro.