El presidente Manuel Zelaya (Mel) constituyó un gobierno en 2006 que desde su primer día tomó distancia de los grupos de poder y sus más fieles representantes manteniendo un poder muy precario con respecto a los sectores de poder económico y político. En el Congreso Nacional se quedó desde el primer momento sin una bancada […]
El presidente Manuel Zelaya (Mel) constituyó un gobierno en 2006 que desde su primer día tomó distancia de los grupos de poder y sus más fieles representantes manteniendo un poder muy precario con respecto a los sectores de poder económico y político. En el Congreso Nacional se quedó desde el primer momento sin una bancada de diputados que respaldaran los proyectos de ley que enviaba al mismo.
El presidente Mel se ha venido distanciando de esos grupos al ir haciendo cosas que los ha irritado: les ha cerrado negocios que siempre fueron usufructuados a través del estado. Se ha perseguido la evasión fiscal, una forma de enriquecimiento muy practicada por la gran empresa del país. Eliminó el monopolio de la importación de combustibles que dejaba ganancias millonarias a una empresa. Elimino los negocios de importación de armas y medicinas que el dueño de dos grandes medios escritos había realizado por décadas con el estado. Cancelo partidas millonarias mensuales asignadas desde casa presidencial a los grandes medios.
A nivel internacional ha desarrollado una política exterior distinta acercándose a los gobiernos de izquierda de América Latina.
Se ha abierto la casa de gobierno a los sectores populares, haciendo una forma de auditoria social, confrontando a funcionarios del mas alto nivel, con los pobladores y sectores populares que exigen sus derechos.
En 2008 se enfrentó directamente a los diputados del Congreso Nacional en varias ocasiones, en contra de su acuerdo para reformar la ley electoral pretendiendo financiar de manera permanente los partidos políticos del presupuesto nacional, propuesta que se gano el rechazo unánime de la población y del ejecutivo. También se distanció del congreso nacional por la elección de la nueva corte suprema de justicia y finalmente, por la elección del Fiscal General. Estos hechos marcaron una ruptura evidente en el sistema político nacional. Se borro la línea divisoria entre los dos partidos tradicionales. Ambos se ubicaron nítidamente en contra del interés nacional y en contra del ejecutivo que se quedo casi sin representantes en el Congreso Nacional.
Mel decreto un incremento importante al salario mínimo, bastante precarizado debido a las constantes devaluaciones y el consecuente incremento al precio de la canasta básica.
El ultimo año de su gobierno (2009), año electoral, se ha profundizado esta división. Mel ha compensado su falta de apoyo en el Congreso con la profundización de una amplia alianza con los sectores populares. Esto le ha agravado su confrontación con los grupos de poder. Los grandes medios no han cesado un solo día de atacar a su gobierno.
Mel se ha planteado este año basado en su plan, hacer una especie de plebiscito o referéndum nacional, para preguntarle a la población si quiere establecer una cuarta urna durante las elecciones nacionales de noviembre. Es decir, que además de la urna presidencial, de diputados y de alcaldes, Mel quiere consultar al pueblo si se pone una cuarta urna para preguntarle al pueblo si quiere establecer una Asamblea Nacional Constituyente para hacer una nueva constitución. Esta propuesta ha generado un maremoto político. Se han aliado los sectores más conservadores para oponerse férreamente a la misma. Se ha montado una campaña mediática millonaria para declarar ilegal la campaña por el si que se ha programado para el 28 de junio. Se han utilizado desde argumentos legales hasta las mas bajos ataques mediáticos para desprestigiar usando argumentos obsoletos y de atemorización masiva para evitar que la población sea consultada. Se han usado argumentos de «se van a llevar tus niños» o «te van quitar tus propiedades» fantasmas de la guerra fría que se creían olvidadas para evitar que la gente sea consultada. En el fondo existe un temor, ante la creciente deslegitimación que ha sufrido el sistema de partidos políticos y que surja un nuevo modelo basado mas en la participación real y no en la representación que ha probado con creces que no funciona.
En la historia reciente del país, la población nunca ha sido consultada sobre ningún asunto de interés nacional.
El presidente Zelaya no envió el proyecto de presupuesto de 2009 al Congreso Nacional, de manera que sigue funcionando el del año pasado. Como una forma de presionar al Congreso no ha hecho transferencias al mismo. Esto ha incrementado el malestar de los diputados que le adversan. La mayor dificultad para ellos es que este año necesitan los recursos públicos para pagar sus campañas (esto es una constatación dado que a esta altura del año, estaríamos inundados de propaganda política. Hasta hoy no hay casi anuncios de ningún candidato ni a presidente ni alcaldes ni diputados). Como conclusión, es seguro que las costosas campañas a las que nos tienen acostumbrados los políticos tradicionales son pagadas por nuestros impuestos, desde los mas de mil millones de Lempiras en el fondo discrecional que maneja el presidente del Congreso Nacional. Contrario a esto (del informe de CIPRODEH sobre el desempeño del congreso) las alcaldías tienen más de 70 pasos que llenar para obtener los pequeños fondos asignados para la Estrategia Para la Reducción de la pobreza.
El día de anteayer (23-6) por la tarde, el candidato a Alcalde de Tocoa (zona norte del país, donde DCA tiene el proyecto DIPECHO VI) por el partido de izquierda Unificación Democrática sufrió un grave atentado: 4 sicarios dispararon casi 30 balas de AK 47 contra su automóvil. 4 de ellos impactaron en su cuerpo. Ayer mismo fue trasladado en helicóptero a Tegucigalpa en estado crítico. En esa misma ciudad fue asesinado Carlos Escaleras (ex candidato a alcalde por el mismo partido) hace ya mas de diez años, caso emblemático de uno de los tres que el ERIC litiga ante el Sistema Interamericano de DDHH.
El día de hoy, 25 de junio, el Presidente Zelaya convocó a los sectores populares a la Casa de Gobierno y también al Estado Mayor de las Fuerzas Armadas para reafirmar su compromiso con la consulta. Los militares han estado en el centro de la polémica en los últimos días porque desde los sectores de poder les dicen que no deben obedecer a su comandante general para dar el apoyo logístico a la consulta. Mel les llamó para asegurarse que a partir de mañana se deberán empezar a distribuir las 15 mil urnas en todo el país.
Hoy por la tarde han circulado muy fuertes rumores de que se prepara un Golpe de Estado. Las fuentes han sido variadas pero coincidentes.
Mel se reunió esta noche con el Estado Mayor General y el Jefe de este en la casa de gobierno. Al final de la reunión, en una conferencia de prensa acompañado por representantes de variados sectores populares, en un comunicado bastante escueto Mel anunció que había aceptado la renuncia del Jefe del Estado Mayor Conjunto y también del Ministro de Defensa.
A continuación Mel llamo a los sectores populares a una gran asamblea popular en la casa de Gobierno para defender el derecho a consulta del pueblo y para tomar decisiones importantes para el país. Se asegura que ya están viajando a la capital los sectores populares para respaldar al presidente.
Este episodio agrava la situación política y pone en el tapete el siguiente movimiento de los grupos de poder.
Fuentes confiables aseguran que la Junta de Comandantes y El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas han decidido renunciar en solidaridad con su jefe destituido.
También se afirma que el RECABLIN (Regimiento de Caballería Blindada, cuerpo de elite del ejercito) esta listo para tomar los puntos principales de la ciudad, casa de gobierno, radio y canal nacional, entradas y salidas, incluido el aeropuerto, etc.
Esta tarde, el Congreso Nacional se declaró en sesión permanente. Un estado poco usado, solo en momentos de crisis. El siguiente movimiento será aquí. Bajo una serie de argumentos seudo legales, destituirán al presidente, nombrando una junta cívico militar para «restablecer» la constitución que estaba en peligro.
El ejército saldrá a las calles a reprimir cualquier manifestación en apoyo al presidente. Se iniciará una cacería de brujas facilitada por la debilidad de la organización de los sectores populares. La violación de los más elementales derechos estará a la orden del día.
La única forma de evitar el derramamiento de sangre será con una contundencia de la gente en las calles apoyando al presidente. Mi pronóstico es que ganará el miedo a la represión y esto lamentablemente la propiciará.
Como colofón, el embajador de Estados Unidos salio del país ayer. De forma muy conveniente, NO estará presente en el desenlace de esta crisis.
Honduras deberá seguir jugando el papel que ya jugó en los 80´s: contención para los gobiernos progresistas que vienen del sur y que se acercan peligrosamente al muro del patio trasero.