El presidente de Estados Unidos anuncia una estrategia renovada para hacer frente al avance de capacidades armamentísticas de, también, Irán, Rusia y China. Washington espera que esos países, en cambio, sean disuadidos por el arsenal nuclear de Estados Unidos. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó el jueves una estrategia renovada de su defensa […]
El presidente de Estados Unidos anuncia una estrategia renovada para hacer frente al avance de capacidades armamentísticas de, también, Irán, Rusia y China. Washington espera que esos países, en cambio, sean disuadidos por el arsenal nuclear de Estados Unidos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó el jueves una estrategia renovada de su defensa antimisiles que señala a Corea del Norte como una amenaza continua y «extraordinaria», siete meses después de que declarase que el riesgo que planteaba Pyongyang había sido eliminado.
El Informe sobre Defensa de Misiles, un examen exhaustivo de los esfuerzos para proteger a Estados Unidos de las amenazas de misiles, destaca las preocupaciones sobre el avance de la capacidades de Corea del Norte, Irán, Rusia y China.
En el anuncio, Trump consideró que sus adversarios están incrementando «su capacidad de ataque letal».»Mi primera obligación es defender nuestro país», dijo en un discurso en el Pentágono.
En este sentido, el mandatario subrayó que EE.UU. tiene «las mejores armas del mundo» por lo que se encargará de que sus sistemas de defensa sigan «sin rival». «Protegeremos todas las ciudades de EE.UU. de cualquier ataque, en cualquier momento (…) e invertiremos en un red de defensa ubicada en el espacio», agregó, al poner como ejemplo que añadirán 20 nuevos sistemas de intercepción de misiles en Alaska.
El reporte del Pentágono, divulgado a la par que el discurso de Trump, detalla que «el actual contexto de seguridad es más complejo y volátil de lo que se ha experimentado en la memoria reciente» y los «adversarios potenciales están invirtiendo de manera sustancial en su capacidad de misiles».
Por ello, juzga como «imperativo» la modernización de la defensa estadounidense «para enfrentar los progresos en marcha de los adversarios en sus sistemas de misiles ofensivos regionales».
El secretario en funciones de Defensa de Estados Unidos, Patrick Shanahan, reconoció la amenaza de esos países y señaló que los misiles de Corea del Norte siguen siendo una «preocupación importante».
El informe también recomendó estudiar tecnologías experimentales, incluida la posibilidad de armamento espacial que podría ser capaz de derribar misiles enemigos, una regreso a la iniciativa «Star Wars» de Ronald Reagan en la década de 1980. «El espacio, creo, es la clave para el siguiente paso de la defensa con misiles», dijo a reporteros un alto funcionario de la administración de Trump antes de la publicación del documento, que habló bajo condición de anonimato.
El responsable hizo hincapié en que solo se estaba estudiando la viabilidad del armamento de defensa espacial y que no se había tomado una decisión.
Responsables del Pentágono sostienen que la defensa de Estados Unidos contra misiles es insuficiente para poder contrarrestar un primer ataque en el territorio por parte de una gran potencia nuclear como Rusia o China. Washington espera que esos países, en cambio, sean disuadidos por el arsenal nuclear de Estados Unidos.
Aun así, Rusia considera que los avances en defensa antimisiles de Estados Unidos son una amenaza y es probable que el informe de Trump genere tensiones con Moscú. China también ha alarmado al Pentágono con sus avances en tecnología «hipersónica» que podría permitir a Pekín lanzar misiles mucho más difíciles de detectar.