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Entrevista a Andrés Ruggeri, coordinador del VI Encuentro Internacional “Economía de lxs trabajadorxs”

Un avance significativo de la autogestión obrera

Fuentes: Rebelión

M.H.: ¿Podríamos hacer un balance del Encuentro? A.R.: Creo que el balance todavía hay que hacerlo, pero salió muy bien, fue muy productivo, muy diverso, hubo mucho intercambio y mucha participación. El componente de las delegaciones estuvo además de muy internacionalista, con muchos trabajadores, miembros de organizaciones. También bastante diversidad desde el punto de vista […]

M.H.: ¿Podríamos hacer un balance del Encuentro?

A.R.: Creo que el balance todavía hay que hacerlo, pero salió muy bien, fue muy productivo, muy diverso, hubo mucho intercambio y mucha participación. El componente de las delegaciones estuvo además de muy internacionalista, con muchos trabajadores, miembros de organizaciones. También bastante diversidad desde el punto de vista político, hubo bastantes corrientes.

Me parece que fue un avance con respecto a Encuentros anteriores que fueron un poco más homogéneos, no desde el punto de vista de la organización sino del tipo de discusiones que había, y en éste se avanzó bastante en la discusión pero con mayor amplitud. Además, se sentaron las bases para continuar la discusión en países que hasta ahora no habían sido protagonistas, por ejemplo Chile que vino con una delegación muy participativa y organizada. Y también con la posibilidad de abrir Encuentros regionales en África y Asia, creo que esa es la consecuencia más importante, lo que habla de una expansión del movimiento, lo que significa también del interés en los temas que hemos discutido.

M.H.: Una presencia destacada fue el caso del compañero cubano, uno de los Cinco, Ramón Labañino Salazar que participó de la mesa de análisis político y económico del capitalismo global y además recibió un reconocimiento por parte de los trabajadores de Textiles Pigüé.

A.R.: Ramón fue un aporte desde el punto de vista simbólico por lo que representa, uno de los cinco héroes que estuvo preso en EE UU por denunciar e impedir el terrorismo de la gente de Miami contra Cuba y que fue liberado hace poco. Cuando me comentaron que estaba interesado en venir porque era uno de los comprometidos en el proceso cubano de desarrollo de cooperativas, de transformación de la economía cubana, fue una alegría y un aporte de peso para que el Encuentro tuviera más cuerpo. Creo que todavía falta incorporar esa discusión de Cuba a la dinámica de los Encuentros. Ramón no se pudo quedar los últimos dos días y creo que hubiera estado bueno discutir en profundidad con los demás compañeros.

M.H.: Interesante el comentario que hizo respecto de que el 95% de los alimentos frescos que se consumen en Cuba son aportados por cooperativas agrícolas. Luego también esbozó de alguna manera lo que son las primeras medidas que adopta la economía cubana en cuanto a la conformación de cooperativas por fuera de lo que es la actividad agrícola. Comparto que hubiera sido muy interesante que pudiera quedarse en el Encuentro para poder profundizar en esos aspectos.

Otras dos destacadas participaciones fueron de las compañeras Pin Yu Chen de Chinese Women Workers Network y Azize Aslan de Kurdistán.

A.R.: Creo que esos fueron los aportes más destacados, junto con los compañeros que vinieron de Sudáfrica y el compañero de Bangladesh que se sumaron a quienes ya venían participando más activamente de América Latina y Europa. Sobre todo porque da otra perspectiva de la economía y la política mundiales y lo que pasa con una de las zonas del planeta que aporta mayor cantidad de trabajadores.

M.H.: Nos faltó la India. Una de las mesas «Periodismo y autogestión» ha aportado bastante también, vi una nota en Tiempo Argentino el domingo pasado y hoy salió una nueva nota elaborada por los compañeros que participaron de esta mesa en la Paco Urondo; representantes de Tiempo Argentino, la mencionada Agencia Paco Urondo, El Independiente de La Rioja, La Masa de Rosario, La Prensa de Resistencia y La Diaria de la República Oriental del Uruguay.

A.R.: Vi la nota, fue importante que hubiera una mesa sobre medios y comunicación autogestionados, era un tema que habíamos tocado muy lateralmente hasta ahora. Anteriormente, habían participado El Diario de Villa María, La Masa y algunas otras cooperativas pero en tanto experiencias de recuperación de empresas o cooperativismo y no con la especificidad de discutir la cuestión de los medios. Yo no pude escuchar esa mesa, me la perdí, pero sé que ellos quedaron muy contentos, le dio una repercusión mayor al Encuentro justamente por tratarse de medios y toda la gente con la que charlé me dijo que esa mesa estuvo muy interesante y que hay una posibilidad de continuidad en cuanto a desarrollar estos medios autogestionados y de unificar, porque Tiempo Argentino estaba aislado de las otras experiencias y esto sirvió también para que haya un acercamiento.

M.H.: Y destacar también todo el aspecto organizativo porque los compañeros de Textiles Pigüé se pusieron el Encuentro al hombro.

A.R.: Hoy estuve charlando con gente de allá, con Francisco Martínez, y estaban muy contentos. Incluso dinamizó la discusión interna dentro de Textiles Pigüé. Creo que el efecto fue ése, movilizador, en una época donde parece que todo va en dirección contraria, en retroceso, donde nos encontramos en la necesidad de salir a defender cosas que parecían seguras y ya no lo están tanto.

El Encuentro fue en otra dirección y eso dio ánimos. Mañana (7/9) va a haber otra reunión de distintas federaciones y organizaciones de empresas recuperadas y cooperativas que se venía dando pero de capa caída y con el Encuentro levantaron las ganas de seguir articulando y hacerlo mejor. En el caso particular de Textiles Pigüé es para destacar el compromiso de las trabajadoras con la organización.

M.H.: Mucha presencia femenina.

A.R.: Sí, especialmente las compañeras fueron las que se pusieron el Encuentro al hombro.

M.H.: Un Encuentro que estuvo reivindicando también la aparición con vida de Santiago Maldonado, la problemática de los migrantes, de la huelga de maestros en Perú y la solidaridad con Venezuela. Fueron algunos de los temas que también lo atravesaron.

A.R.: Obviamente, la reivindicación por la aparición de Santiago Maldonado estuvo presente en todo momento, incluso se interrumpió el Encuentro para sacar una foto colectiva con la pregunta «¿Adónde está Santiago Maldonado?». Creo que las distintas luchas sociales y políticas estuvieron presentes de alguna forma representadas por los países que participaron o las organizaciones que estuvieron presentes. Temáticas que hasta ahora no estaban tan fuertes en la discusión del Encuentro están apareciendo, lo mismo pasa con la cuestión de género.

M.H.: También quiero destacar el eje de educación popular, creo que fueron dos aciertos. Y también la presentación de la película de Fabián Pierucci.

A.R.: Que le permitió a los participantes entender más dónde estaban. Eso fue en el Teatro Español, el primer día en Pigüé, porque los otros dos días se sesionó en la fábrica. Fue muy importante para que todos conocieran la historia del lugar donde iban a estar. Además la película es muy buena.

M.H.: Además destacar el aporte de la Universidad Provincial del Sudoeste.

A.R.: Exactamente, que puso a disposición una sede el sábado, que fue un día que se desorganizó un poco, por el cansancio, porque alguna gente se había vuelto, entonces hubo que rearmar las mesas, pero finalmente se dieron las discusiones. Hubo algunos desajustes en el programa pero nada que provocara problemas, por el contrario, había un espíritu de ayudar entre todos a que el Encuentro saliera de la mejor manera posible.

M.H.: Y destacar la semana previa con una gran cantidad de actividades, con una importante participación de los compañeros venidos de distintos lugares del mundo. ¿ De cuántos países estamos hablando?

A.R.: Fueron 25 en total.

M.H.: ¿Cómo sigue esto?

A.R.: Nos queda hacer una reunión al Comité organizador para hacer un balance, pero especialmente sigue la idea de mantener mayor comunicación entre los participantes para que esto se empiece a conformar como una Red y no solo en un Encuentro una vez por año, aunque ya es bastante, pero la idea es formar un equipo más fuerte de los distintos países que se dedique a desarrollar esto para llegar a las distintas instancias de discusión con mayor bagaje atrás que nos va a permitir avanzar más.

Además, coordinar luchas, tener una perspectiva más de que esto influya en las concepciones, en las formas de organización, en la lucha cotidiana de cada uno de los que hayan participado, que no sea solo un espacio de discusión al margen de lo que nos pasa y de lo que vivimos. Me parece que ese es el desafío.

M.H.: Ya están definidas algunas próximas sedes para los regionales del año que viene, México, por ejemplo. Quedó pendiente la resolución de hacerlo en Chile en el caso sudamericano. ¿Se mantiene la idea de Italia para Europa?

A.R.: Lo que me dijo el compañero de Rimaflow es que probablemente se haga en otro lado, se van a reunir los europeos para definir dónde. Eso todavía está pendiente. Lo de Chile creo que por más que hayan dicho que querían consultar, se va a hacer allí. Lo importante de México es el cambio de sede, lo toma un sindicato, el SME (Sindicato Mexicano de Electricistas), que se auto propuso como sede, que es mejor que hacerlo en la Universidad como venía sucediendo.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.