Un grupo armado atacó el pasado viernes a 300 trabajadores inmigrantes que se manifestaban en reclamación de salarios impagados en la provincia de Guangdong, en el sur de China, informó hoy el diario ‘Chongqing Morning Post’. Uno de los trabajadores atacados se encuentra en estado grave y un gran número resultó herido. Los inmigrantes, procedentes […]
Un grupo armado atacó el pasado viernes a 300 trabajadores inmigrantes que se manifestaban en reclamación de salarios impagados en la provincia de Guangdong, en el sur de China, informó hoy el diario ‘Chongqing Morning Post’.
Uno de los trabajadores atacados se encuentra en estado grave y un gran número resultó herido.
Los inmigrantes, procedentes de la municipalidad suroccidental de Chongqing, trabajan en la construcción de una central hidroeléctrica sobre el río Dongjiang, a su paso por el distrito de Dongyuan, en la ciudad de Heyuan.
Tras cuatro meses sin recibir sus salarios, los trabajadores comenzaron la huelga el pasado viernes por la mañana. Un grupo de 200 matones atacó a los manifestantes.
‘El primer grupo de 50 agresores llegaron con espadas y el segundo grupo tenía hachas, sables y cañerías de acero’, afirmó Liu Gangqing, uno de los trabajadores, citado por el diario.
‘No dejaron de golpearnos ni cuando llegó la policía’, señaló otro inmigrante, Li Chuanbing.
Un médico del Hospital Popular de Heyuan dijo al periódico que Lei Mingzhong, uno de los agredidos, se encuentra en estado de muerte cerebral y no tiene apenas opciones de sobrevivir.
Un portavoz del gobierno de la ciudad, Huang Juping, confirmó que el estado de Lei es muy grave.
Sin embargo, el portavoz negó que se produjese un ataque masivo y señaló que el suceso fue ‘un conflicto violento’ entre 30 trabajadores y personal de la compañía.
De acuerdo con Huang, Qiutian Construction, el empleador de los trabajadores, provocó el levantamiento de unos 100 inmigrantes contra Fuyuan Hydropower Development, el copropietario de la central.
La compañía Qiutian manifestó que no pagó los salarios debido a que Fuyuan se negó a compensar las pérdidas provocadas por las inundaciones de 2006, en las cuales se perdieron varios equipos y herramientas.
El ministro de Construcción chino, Wang Guangtao, ha ordenado una ‘investigación inmediata del suceso’. Hasta el momento, la policía local ha detenido a cuatro personas de la compañía Fuyuan por su presunta participación en el ataque a los trabajadores.
El gobierno local ha establecido un equipo de mediación. Fuyuan ha accedido a pagar los costes médicos de los trabajadores heridos.
La construcción de la estación hidroeléctrica ha sido paralizada hasta que las dos compañías solucionen sus divergencias.
Esa misma tarde los trabajadores inmigrantes, liderados por Qiu Haodi, un gerente de Qiutian Construction, comenzaron a desmantelar las instalaciones de la central hidroeléctrica tras recibir una respuesta negativa a sus peticiones.
Poco después, los inmigrantes se dirigieron al gobierno local para que intercediera. Tras algunas horas en las que las autoridades mediaron entre los trabajadores y la compañía, éstos se fueron a sus casas.
Funcionarios del Departamento de Construcción de Guangdong se han desplazado a Heyuan para llevar a cabo investigaciones.
Este mismo mes el escándalo del uso de trabajadores esclavos en fábricas de ladrillo de la provincia septentrional de Shanxi llenó las portadas de los periódicos del país asiático.
Las investigaciones han revelado que 2.036 fábricas de ladrillos operaban sin licencia y empleaban a más de 50.000 trabajadores. Hasta el momento 576 esclavos han sido liberados de esas fábricas.
La primera regulación establecida por la legislatura provincial para proteger los derechos de los trabajadores entró en vigor en Shanxi ayer domingo.
Según la regulación, el periodo de prueba para trabajadores inmigrantes no puede superar el mes y los salarios no pueden ser menores al mínimo impuesto por la ley.
Además, la normativa requiere a los empresarios que paguen los salarios a su debido momento y que contribuyan a su pensión, seguro médico y vivienda.
El Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional aprobó el pasado viernes una Ley de Contratación Laboral que entrará en vigor el próximo 1 de enero de 2008.