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Un informe de las Naciones Unidas confirma el aumento de la desigualdad social entre 1990 al 2000

Fuentes: Rebelión

Entre los años de 1990 y 2000 se registró un notable aumento de la inequidad mundial. Al comparar el Reporte 2000 del Banco Mundial con el de Desarrollo Humano 2004 del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), se observa que de 75 países con datos apropiados para el caso, el 67% aumentó […]

Entre los años de 1990 y 2000 se registró un notable aumento de la inequidad mundial. Al comparar el Reporte 2000 del Banco Mundial con el de Desarrollo Humano 2004 del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), se observa que de 75 países con datos apropiados para el caso, el 67% aumentó su índice de Gini, o sea su inequidad, a un ritmo anual del 3 % promedio, en tanto que el 21% lo disminuyó a un ritmo anual promedio de 2,5% y el doce por ciento restante lo mantuvo comparativamente estable.

Resalta que en los países periféricos donde la inequidad aumentó, ésta lo hizo a un ritmo anual del 3,5% del índice de Gini, superior al de los países más ricos del planeta, con un 2,5% anual. Así las cosas, los países pobres e intermedios -que ya eran los más inequitativos- aceleraron el crecimiento de su inequidad, de modo que los esperados efectos del crecimiento contra la pobreza han sido refrenados -cuando no invertidos- en buena parte del tercer mundo a causa de la tendencia señalada. Por lo tanto, las Metas del Milenio, en lo que concierne a reducir la pobreza mundial a la mitad para el año 2015, no se cumplirán.

El estudio se basa en comparar -para cada país- los cuantiles de ingresos de dos años diferentes en la última década del siglo XX. (Los cuantiles informan el porcentaje de ingreso total que recibe cada porcentaje de población para los diferentes estratos sociales. Son obtenidos a partir de encuestas de hogares con cobertura nacional). En los datos recogidos, el lapso varía entre dos y quince años según el país, para un intervalo promedio de cinco años. Puede parecer extraño, pero sólo 75 países poseen esos dos datos en el reporte, y si bien son anteriores al año 2000, son los más recientes que emplean las organizaciones mundiales para reportes recientes como el del PNUD-2004. En los datos se halló también que los índices de Gini reportados -los oficiales- generalmente son inferiores a los valores recalculados con otros métodos de comprobada precisión.

Por ejemplo, los cálculos revisados indican que Noruega pasó de un índice de Gini de 26,7 en 1995, a 29,1 en el año 2000, con un incremento anual y contínuo del 1,8% en su índice de Gini para ese lapso de cinco años. (Los Ginis oficiales publicados por el Banco Mundial y PNUD son de 25,8 para los dos años, aunque los cuantiles originales son diferentes para ambas fechas!!).

Otros resultados ilustran el caso: Panamá pasó entre 1997 y 2000 de un Gini de 49,5 a 57,7 con un ritmo de incremento anual del 5,2% anual de su Gini, durante esos tres años, mientras el Gini oficial pasaba de 48.5 a 56.4. Pero Ecuador vió crecer el Gini de 44,6 a 55,0 % entre 1995 y 1998 (7,3% anual de incremento) y el Gini oficial se mantenía en 43.7 para las dos fechas.

Dentro del candente debate sobre la influencia de las políticas neoliberales en la actual crisis social mundial, estos resultados constituyen un indicio muy serio de que la Globalización Neoliberal ha hecho más ricos a los ricos y más numerosos y pobres a los ya excluídos, con el agravante de que esta situación fue posible porque los países del tercer mundo permitieron la privatización de la mayor parte de sus empresas públicas, servicios sociales y recursos nacionales, así como la disminución del gasto social y la precarización laboral, camuflados detrás de una supuesta lucha contra la inflación, el desempleo, la ineficiencia y la corrupción.

Las cifras dadas concuerdan con la caída reportada de la participación laboral durante la misma época en el ingreso nacional tanto en naciones de alto como de bajo nivel de desarrollo, la cual mide qué fracción del valor agregado reciben los asalariados y qué fracción los dueños del capital según las cuentas nacionales.

A la fecha, unos cinco años después de esa ola de privatizaciones y reformas, los pueblos empobrecidos del tercer mundo ya no tienen mucho para vender, pero sí mucha dignidad y decisión para revertir esa manera de conducir las naciones y para reparar los daños sociales causados por un cuarto de siglo de hegemonía neo-liberal, o neo-conservadora, como también la llaman. Por eso las propuestas en construcción para diseñar Otro Mundo Posible en el Foro Social Mundial de Porto Alegre concentran cada día más interés e importancia.