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Este 3 de octubre se enmarca en el “nuevo rumbo” adoptado en el último Congreso Sindical Mundial celebrado en La Habana en 2005

Una revitalizada Federación Sindical Mundial celebra su 65 cumpleaños

Fuentes: Rebelión

La Federación Sindical Mundial (FSM), organización de referencia en las luchas por los derechos de los trabajadores y el sindicalismo internacional clasista se viste de gala este 3 de octubre al celebrar su 65 cumpleaños. Esta celebración se da en el marco de una importante revitalización de la organización marcada por el «nuevo rumbo» tomado […]

La Federación Sindical Mundial (FSM), organización de referencia en las luchas por los derechos de los trabajadores y el sindicalismo internacional clasista se viste de gala este 3 de octubre al celebrar su 65 cumpleaños. Esta celebración se da en el marco de una importante revitalización de la organización marcada por el «nuevo rumbo» tomado por la FSM en el último Congreso Sindical Mundial celebrado en La Habana en 2005.

Víctima desde su nacimiento de conspiraciones y acciones divisionistas, resistente a los duros golpes sometidos por la cúpula imperial y explotadora de la clase obrera, y casi asfixiada tras el derrumbe del campo socialista en la década de los 90, nuevamente el sindicalismo de lucha y enfrentamiento contra el capital se yergue mostrando en su nueva estructura y dirección la capacidad de organización y el poder de enfrentamiento de la clase obrera frente a las injusticias laborales del mundo contemporáneo.

La FSM celebra su nuevo aniversario aglutinando a cerca de 80 millones de trabajadores en 120 países del mundo, ha recuperado en esta última etapa importantes espacios atrayendo a jóvenes, mujeres, e inmigrantes, sectores de vital importancia y muchas veces marginados y excluidos por disímiles razones, ha apoyado la celebración de las tres ediciones del Encuentro Sindical de Nuestra América, un espacio cada vez más exitoso en la organización del sindicalismo de clase en nuestro continente, y se ha caracterizado además por sus incansables luchas contra el imperialismo yanki, así como en la búsqueda de soluciones alternativas a las propuestas opresoras de las trasnacionales y monopolios capitalistas.

La FSM también ha venido reorganizando su trabajo desde la base, haciendo un especial énfasis en el fortalecimiento de sus oficinas regionales, (América, África, Europa, Medio Oriente, Asia Pacífico y una en la capital rusa), así como brindando su apoyo al trabajo de las Organizaciones Sindicales Internacionales en los sectores de la Energía, Transporte, Metal, Turismo y Agricultura entre otros.

En medio de la crisis capitalista mundial ha abogado porque sean los propios capitalistas quienes paguen la crisis y no los trabajadores, porque se detengan los programas armamentistas y se reduzcan los gastos militares, así como que se ponga fin a la ocupación y las guerras de las fuerzas imperialistas.

Entre sus luchas también se reafirman la intención de impulsar la creación de puestos de trabajo con plenos derechos laborales, el aumento real de salarios y pensiones a los trabajadores, prohibir los despidos, detener la privatización, reducir el tiempo de trabajo, entre muchos otros reclamos que beneficien a la clase obrera internacional.

La FSM entra en su 65 aniversario inmersa en los preparativos de la 16ª edición del Congreso Sindical Mundial que tendrá lugar en Atenas, Grecia, en abril de 2011. Un espacio que según se vaticina, servirá para reafirmar el nuevo rumbo de la organización y afianzar las bases del sindicalismo clasista en todo el orbe. Se espera a su vez, sea este un Congreso sin exclusiones, es decir, abierto a todos los sindicatos y sindicalistas del mundo, un Congreso donde los actores principales serán las problemáticas planteadas por los trabajadores en todos los continentes, un Congreso que demuestre que el verdadero camino del movimiento sindical internacional está junto a la FSM.

Carlos Alberto Pérez Benítez, Prensa FSM-América

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.