El gobierno venezolano del presidente Hugo Chávez decidió retomar el control de los recursos energéticos del país, abandonados durante mucho tiempo a las multinacionales extranjeras, mediante la nacionalización de los hidrocarburos. Según la nueva legislación en vigor, «este marco reafirma la propiedad del Estado sobre las reservas» nacionales y concede a la empresa del […]
El gobierno venezolano del presidente Hugo Chávez decidió retomar el control de los recursos energéticos del país, abandonados durante mucho tiempo a las multinacionales extranjeras, mediante la nacionalización de los hidrocarburos.
Según la nueva legislación en vigor, «este marco reafirma la propiedad del Estado sobre las reservas» nacionales y concede a la empresa del Estado Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) «el monopolio de la comercialización». Desde el 1 de abril de 2006, las multinacionales del petróleo que operan en Venezuela tienen que integrar una cooperación pública/privada mediante joint-ventures con PDVSA, con el estatuto de simple asociado. Ahora PDVSA es propietaria como mínimo del 60% de estas nuevas empresas mixtas que remplazan a las antiguas estructuras privadas con capital extranjero; el resto va al inversionista privado [1].
La privatización del sector petrolero, que empezó en 1990, perjudicó fuertemente la economía nacional ya que una gran parte del ingreso petrolero, en vez de beneficiar al Estado, iba al sector privado. Cerca de 32 campos petroleros se cedieron a las multinacionales entre 1990 y 1997. Pero esos acuerdos se declararon ilegales ya que la nueva legislación sobre los hidrocarburos votada en 2001, prohíbe toda privatización del sector petrolero [2].
El gobierno venezolano otorgó un plazo hasta 2005 a las empresas privadas nacionales e internacionales para firmar nuevos contratos de explotación con PDVSA. Antes, las multinacionales petroleras sacaban el barril de petróleo con un coste de producción de 4 dólares y lo revendían al Estado venezolano al precio de 25 dólares para su comercialización, embolsándose en el camino una sustancial ganancia. Este nuevo sistema permite al Estado ahorrar 3.000 millones de dólares por la producción de 500.000 barriles diarios procedentes de esas 32 concesiones petroleras. Así, Venezuela recobra su soberanía energética y pone término a ese sistema oneroso [3].
El presidente Chávez alabó el nuevo acuerdo adoptado por la Asamblea Nacional: «Es un día histórico porque queda atrás ya en la historia la apertura petrolera, que era la vía para privatizar Petróleos de Venezuela». No obstante, Hugo Chávez estuvo claro y firme para con los eventuales recalcitrantes: «A quien no le guste ese negocio que se vaya a otro sitio» [4].
La advertencia fue inmediatamente seguida por los hechos. PDVSA tomó el control de los campos petroleros que administran las multinacionales fracesa Total en Jusepín e italiana Eni en Dacion, que se negaron a firmar el acuerdo implantado y plegarse a las nuevas reglas que establecieron las autoridades. Estas dos empresas producen cerca de 115.000 barriles de crudo diarios. Además el gobierno afirmó que no indemnizaría Total y Eni, las únicas en rechazar el nuevo contrato. «De las 32 [compañías] hemos llegado a acuerdos con 30. Creemos que ese fue un error por parte de Total y de Eni. Tenemos la soberanía para cambiar nuestra ley, nuestro sistema impositivo y nuestras regalías», declaró Rafael Ramírez, ministro de Energía y presidente de PDVSA [5].
El gobierno venezolano también decidió aumentar el impuesto sobre las ganancias del 34 al 50%, después de constatar que varias firmas internacionales recurrían a la evasión fiscal, que costó cerca de 3.000 millones de dólares al Estado. Varias empresas como la anglo-holandesa Shell y la brasileña Petrobas recibieron fuertes multas por estas prácticas. Shell tuvo que pagar 13 millones de dólares y Petrobas pagó 23,7 millones de dólares al Estado [6].
Varias multinacionales petroleras europeas como Total y Eni, que no habían pagado sus impuestos, tuvieron que cerrar temporalmente sus oficinas. La empresa Total no ha pagado sus impuestos, que se elevan a cerca de 110 millones de dólares, desde 2001, a pesar de las ganancias récord de 12.000 millones de dólares en 2005. En cuanto a Eni, tiene que pagar la suma de 80 millones de dólares al fisco venezolano [7].
José Vielma Mora, titular del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat), denunció las violaciones que cometen estas multinacionales y las instó a que respetaran la ley: «Total Oil es una empresa que consiguió grandes beneficios en su país, 12 millardos de euros, y permítame decirle que Francia no es un país productor de petróleo; esas ganancias provienen en su mayor parte de Venezuela [8].
La investigación realizada a la empresa Total confirmó las sospechas de fraude fiscal en el año 2001. La multinacional francesa fue condenada a una multa de 443.000 dólares por falsa declaración de ingresos. Total había declarado una pérdida fiscal de 23,5 millones de dólares mientras que la pérdida real no superaba los 6 millones. También Total había anunciado nuevas inversiones por importe de 20 millones de dólares cuando en realidad éstas no excedían de 12 millones; todo ello con vistas a obtener una reducción de impuestos. Otras 22 multinacionales se encuentran en la misma situación y tienen que rendirle cuenta al fisco [9].
Las autoridades bolivarianas no se limitan a la recaudación de tasas no pagadas. El presidente Chávez anunció el 7 de mayo de 2006 la creación de un nuevo impuesto sobre la extracción de crudo de un 33,3%, lo que generará ingresos adicionales a la nación por importe de 1.000 millones de dólares. «Vamos a crear un nuevo impuesto llamado impuesto a la extracción [pues] las empresas que están sacando petróleo en Venezuela están ganando mucho dinero» y pagan muy pocos impuestos, explicó. A ello se añade una nueva tasa sobre la exportación de crudo de un 0,1% con el fin de «reforzar el control fiscal sobre las exportaciones», según el proyecto de ley que se presentó a la Asamblea Nacional. Estas medidas conciernen la región de la Faja del Orinoco y a las multinacionales British Petroleum, Exxon Mobil, Chevron Texaco, Conoco Philips, Total y Statoil. La mitad de la suma recaudada se destinará a la construcción de viviendas nuevas para los sectores desfavorecidos de la población [10].
Esta revolución petrolera que ha emprendido el gobierno venezolano es mucho más beneficiosa porque tiene lugar en un período en que el precio del crudo alcanza los 70 dólares por barril. Sobre esto, el presidente Chávez se pronunció contra una eventual bajada drástica del precio del petróleo, durante la 141 reunión extraordinaria de los países productores de petróleo (OPEP) el 2 de junio de 2006. «Los países de la OPEP no podemos permitir que el petróleo baje de los 50 dólares […]. Tenemos que cuidar el precio del petróleo, 50 dólares mínimo […]. Los países grandes consumidores dicen que el petróleo está muy caro. No, el petróleo no está muy caro. Es un recurso natural no renovable y tienen que aprender a ahorrar. Ellos lo han derrochado [crudo] durante mucho tiempo para alimentar un modo capitalista que no es sustentable y eso tiene su precio», advirtió [11].
También denunció los precios del pasado y se expresó contra cualquier aumento de la producción de la OPEP, actualmente de 28 millones de barriles diarios, que tendría como único efecto una bajada de los precios. «Durante casi 60 años, el petróleo lo regalamos a un dólar el barril, y con eso se desarrollaron […]. Aquí está el resultado: los países del norte están desarrollados, y nosostros aquí empobrecidos; la miseria campea por los países del sur, la mortalidad infantil, las enfermedades, el analfabetismo. El precio de hoy equivale a 10 dólares de los años 50 y 60, de modo que los que dicen que este precio es demasiado alto están mintiendo. Es un precio justo» subrayó [12].
Los países de la OPEP planean incluso tomar el euro como moneda de referencia para el precio del petróleo, en sustitución del dólar que pierde cada vez más su valor. «El dólar se debilita sobre todo por la irresponsabilidad del gobierno de Estados Unidos», afirmó el presidente venezolano. El ministro de Energía Ramírez también justificó esta decisión a causa de la devaluación del dólar que perdió un 20% de su valor en dos años [13].
A la reforma de la explotación petrolera y al precio elevado del barril de crudo, se añade el avance tecnológico que ha permitido al gobierno bolivariano incorporar los yacimientos de la Faja del Orinoco a sus reservas nacionales. Ahora, Venezuela es el país que dispone de las mayores reservas mundiales de petróleo con un cálculo de 315.000 millones de barriles, mucho más que los 261.000 millones de barriles que tiene Arabia Saudí. Los venezolanos, que ahora se benefician con los ingresos del petróleo gracias a la política de redistribución de su presidente, tienen un futuro luminoso [14].
Notas
1 Agencia Bolivariana de Noticias, «Hoy Venezuela cierra época de las concesiones disfrazadas», 31 de marzo de 2006; El Nuevo Herald, «Proponen reforma de ley petrolera en Venezuela», 17 de marzo de 2006.
2 Jorge Rueda, «Venezuela: Chávez alaba acuerdo con petroleras», El Nuevo Herald, 31 de marzo de 2006.
3 Agencia Bolivariana de Noticias, «Chávez: Apertura petrolera pasará a la historia», 30 de marzo de 2006.
4 Ibid.
5 Nathalie Obiko Pearson, «Venezuela: Preocupante toma de yacimientos», El Nuevo Herald, 5 de abril de 2006; Nathalie Obiko Pearson, «Venezuela dice que no compensará a empresas petroleras», El Nuevo Herald, 24 de abril de 2006.
6 El Nuevo Herald, «Petroleras pagan deudas por impuestas vencidos en Venezuela», 25 de enero de 2006; El Nuevo Herald, «Multan a Shell en Venezuela», 20 de enero de 2006; Agencia Bolivariana de Noticias, «Petrolera italiana Eni acordó pagar impuestos por Bs.147 millardos», 5 de abril de 2006.
7 El Nuevo Herald, «Cierran temporalmente oficinas de Total y Eni en Venezuela», 16 de marzo de 2006.
8 Ibid.
9 El Nuevo Herald, «Venezuela abre proceso a Total por impuestos vencidos», 2 de mayo de 2006.
10 Agencia Bolivariana de Noticias, «Presidente anunció nuevo impuesto a la extracción de crudo», 7 de mayo de 2006; Patricia Rondon Espin, «Chávez pide más impuestos para las petroleras», El Nuevo Herald, 8 de mayo de 2006; El Nuevo Herald, «Proponen impuesto de exportación en Venezuela», 10 de mayo de 2006.
11 El Nuevo Herald, «Chávez dice que precio de petróleo no debe bajar», 2 de junio de 2006.
12 Ibid.
13 EFE, «Chávez analiza vender petróleo en euros», 2 de junio de 2006.
14 Miguel Lozano, «Venezuela: primera reserva mundial de petróleo», Prensa Latina, 31 de marzo de 2006.
Revisado por Caty R.