El plenario sobre ‘El estado actual de las migraciones en América’ pone de relieve la necesidad de llenar de contenido la ‘ciudadanía universal’ y cuestiona las remesas como fórmulas de codesarrollo Bajo el título ‘El estado actual de las migraciones en América’ se desarrolló un plenario que afronta la situación específica del continente americano. Las […]
El plenario sobre ‘El estado actual de las migraciones en América’ pone de relieve la necesidad de llenar de contenido la ‘ciudadanía universal’ y cuestiona las remesas como fórmulas de codesarrollo
Bajo el título ‘El estado actual de las migraciones en América’ se desarrolló un plenario que afronta la situación específica del continente americano. Las impresiones sobre la realidad migrante americana que compartieron los ponentes, delegados y participantes cristalizaron en la común reivindicación de las personas migrantes como sujetos políticos de primer orden. «Cuando hablamos de migraciones y se abordan las políticas migratorias, se parte de la invisibilidad de sus principales actores, que se consideran simples objetos políticos», declaró Gerardo Cerdás, representante mesoamericano del Grito de los Excluidos y uno de los miembros de la mesa, «pero, ¿quiénes son, qué piensan, cómo ven su problemática, qué dicen estas personas?».
Cerdás reclamó el «acercamiento a sus redes sociales, con capacidad de escuchar porque de eso se trata: de reconocerles la voz propia que tienen». En esta misma línea, el profesor de la Universidad Autónoma de Zacatecas (México) Rodolfo García Zamora sustentó en la justicia de conceder a las personas migrantes un estatus de agente protagonista la «reorientación de la estrategia de desarrollo de América Latina» que, en particular en México, «se ha centrado en las remesas, que se revelan finalmente como subsidios a la pobreza y no como palancas de desarrollo».
Diego Carrasco, del Observatorio Interamericano de los Migrantes (OCIM), consideró ineludible el reconocimiento de derechos propios que reafirmen la vulnerabilidad específica de las personas migrantes. Una reflexión a la que se sumó la brasileña Neide Patarra, del Núcleo de Estudos de Populaçäo, que alertó de cómo «las políticas restrictivas del primer mundo se reproducen en algunos países pobres que cuentan con escasos polos de atracción migratoria».
Tanto los ponentes como los asistentes que participaron del debate confluyeron en «el reto» de llenar de contenido el concepto de ‘ciudadanía universal’. «No podemos reivindicar sin más la migración sin fronteras, porque ésta puede terminar siendo un flujo al servicio del mercado», sintetizó Gerardo Cerdás: «La libre circulación de personas debe estar sujetada en derechos y en mecanismos garantistas de los mismos».