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Volver al komuun

Fuentes: Rebelión

Sin importarles las opiniones y recomendaciones de expertos y los gritos desesperados de los países del Sur y Africa, los países desarrollados, principalmente: China, Japón, Estados Unidos, Rusia, no cumplieron con los compromisos de las COP.

La COP, es la Cumbre Anual que realiza la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y se llaman COP, porque es la conferencia de las partes sobre el Cambio Climático. Aquí se reúnen 197 países, más expertos, conservacionistas, ecologistas, empresarios, etc., donde toman decisiones para mitigar el cambio climático.

Desde el protocolo de Kioto de 1993, que acordó reducir en 5% las emisiones de lo contaminantes de los países y el acuerdo de Paris, que estableció disminuir la temperatura a nivel a no más de 2ºC al 2100, a través de responsabilidades comunes (Qué es la COP – COP25 (mma.gob.cl)), estos no han sido cumplidos, por el poco interés de los países del primer mundo, quien son los más contaminadores del planeta, con sus corporaciones industriales, dejando a los países del tercer mundo (América Latina y Africa) como su gran basurero ((52) África: El vertedero electrónico – YouTube).

Leonardo Boff; con su artículo; “Llegó la factura: La tragedia climática en Río Grande del Sur de Brasil” ( Llegó la factura: la tragedia climática en Río Grande del Sur-Brasil – Leonardo Boff) al referirse a las inundaciones en esa región, el artículo de Raúl Zibechi, “Imposible, detener la crisis climática” (La Jornada – Imposible, detener la crisis climática). Mis articulos: “Pedagogia de la Tierra”, (Pedagogía de la tierra (reflexiones de cuarentena) | by Prensa Comunitaria KM169 | Medium), “Cambiar el Sistema, no el Clima”, (Cambiar el sistema, no el clima | FGER), nos pueden orientar para hacer lo que queremos proponer.

Ante el apresurado calentamiento global y el cambio del clima de nuestra casa común, como lo llama el Papa Francisco, creo que las anteriores reflexiones nos ayudan a comprender y entender, que la simpleza con el que los gobiernos y los Estados quieren enfrentar esta situación del Clima, no es suficiente, si no emprendemos la marcha para cambiar el sistema, porque, al fin y al cabo, quien nos tiene hasta aquí es el “Sistema Capitalista-Neoliberal-Extractivista”.

Es cierto, la escalada de deforestación en nuestros países, para satisfacer las necesidades de madera del primer mundo y sus industrias. Los últimos incendios, muchos de ellos provocados, para la ganadería, el narcotráfico, la venta de madera para la industria o para el consumo en los hogares, entre otros. Así, como la utilización de productos químicos que son desechados en el primer mundo y aquí son vendidos, como si fuera la novedad para la agricultura. El nivel excesivo de consumo que hacemos de la tecnología y todo el producto de la industrialización occidental, por el que no solo somos los países que sufrimos el extractivismo, sino nos convertimos en la gran bodega de chatarra del mundo.

No somos ajenos a la penetración de la chatarra tecnológica del capitalismo, principalmente celulares de todo tipo. Este año nuestro país fue sacudido como muchos más de la región, con los grandes niveles de calor, provocados supuestamente por el fenómeno del niño y nos estaremos enfrentando a partir del mes de junio, con grandes inundaciones por el fenómeno de la niña.

Hasta en la más lejana aldea en donde hay un celular de esos modernos, los comunitarios supieron leer a cuantos grados de calor se estaban enfrentando. ¡Aquí hoy 40 grados¡ ¡con nosotros llegó a 31 o 32 grados¡¡Nosotros no podemos dormir¡ Los niños duermen si ropa, me decía un amigo en la Sierra de Las Minas, mientras estábamos viendo los camiones de trozas que salían de las fincas que hay en la región o contemplábamos la deforestación que hacen los vendedores y compradores de madera, sobre todo quienes se han enriquecido con los programas de incentivos forestales que avala el INAB.

Después de la época de incendios, que este año fueron muchos (Facebook), en su mayoría provocados, por; mala práctica de la roza, quemar para sembrar droga, para vender la madera, para extender la zona ganadera, entre otras causas. Y ahora a las puertas del invierno, que ya lo estamos viviendo en algunas regiones no solo de Guatemala, sino en América Latina y en el mundo. Los niveles altos de contaminación del aire, provocado no solo por los incendios forestales, sino por la acumulación de contaminantes, provocados por la industria, los basureros, las chimeneas, etc. (Por qué la calidad del aire en Guatemala se considera peligrosa y qué dice la OMS al respecto (prensalibre.com)), debe tener una solución radical.

El camino, no solo es “sembrar arbolitos”, que es bueno. Si no, es comenzar a cambiar el sistema. Pero para eso, debemos de estar convencidos que ese es el camino. Dejar de pensar desde el mundo capitalista. Dejar de pensar que el dinero, la oferta y la demanda, la ganancia, la plusvalía, el mercado, son los valores de la vida. Convencernos que ese no es el mejor modelo de vida. Saber que hay mayores culpables, como las grandes corporaciones, los ejércitos, los estados, los gobiernos y nosotros como corresponsables, porque no queremos cambiar nuestra forma de vida y de pensar.

Siendo pueblos originarios (Mayas, Kichwas, Guaranies, Mapuches y más), la mayor parte de la población de nuestros países, entonces, volver a encontrarnos con nuestra forma de vivir, con los otros, con la naturaleza, con la tierra, con el universo, es lo ideal. En una palabra, volver a la vida colectiva, al komuun. Como en su momento decíamos, volver a “comunizalizarnos”. Volver al centro del komuun, es el camino para detener la crisis climática. Y muchas comunidades lo están haciendo.

Kajkoj Máximo Ba Tiul. Maya Poqomchi, guatemalteco, antropólogo, filósofo, teólogo, investigador.

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