La India se ha convertido en los últimos años en uno de los principales impulsores de la economía mundial pues en 2015 obtuvo un Producto Interno Bruto (PIB) de 7,3 %, y en el primer trimestre de 2016, ese índice se elevó a un impresionante 7,9 %. Esto ocurre en momentos en que la economía […]
La India se ha convertido en los últimos años en uno de los principales impulsores de la economía mundial pues en 2015 obtuvo un Producto Interno Bruto (PIB) de 7,3 %, y en el primer trimestre de 2016, ese índice se elevó a un impresionante 7,9 %.
Esto ocurre en momentos en que la economía mundial solo crecerá un 3 %, mientras que muchas de las naciones desarrolladas no alcanzarán siquiera un 2 % y otras decrecerán como ocurrirá en varios países de la Unión Europea.
La economía del país asiático clasifica como la novena a nivel mundial con un PIB de 1 824 billones de dólares pero a la par, aun mantiene un alto nivel de pobreza entre su población que ha ido bajando en los últimos años.
Sus habitantes alcanzan ya los 1 200 millones de habitantes, (segundo lugar después de China) y su fuerza de trabajo se sitúa en 530 millones, a lo que se agrega que más de 600 millones son menores de 25 años, o sea, un abundante potencial laboral.
Los analistas clasifican a esa nación asiática como una de las economías emergentes más grandes con destacada participación en el grupo BRICS, integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
En los últimos años, las políticas gubernamentales han logrado que sus ciudadanos aumenten el poder adquisitivo y se haya reducido la pobreza, aunque no son suficientes aún pues se estima en alrededor del 23 % los niveles de penuria que subsisten.
Los avances se observan en la reducción del número de pobres de 407 millones a 269 millones, una caída de 138 millones en 10 años entre 2005 y 2015. Esta es una de las tasas de reducción mundial de la pobreza más rápida en tan poco tiempo, aunque aun falta mucho por hacer en ese sentido.
Este país esta ubicado como el segundo mayor productor agrícola del orbe (detrás de China) y en ese sector se emplea al 58 % de su fuerza laboral.
En sus tierras se producen variados tipos de frutas, especias, cocos, té, jengibre, leche, así como trigo, arroz, azúcar y maní.
En los medios de comunicación se habla o escribe poco sobre los grandes adelantos alcanzados por esta nación asiática que sufrió durante siglos los embates y saqueos de los colonialistas ingleses.
En la actualidad, el sector industrial da empleo a alrededor de 100 millones de personas y está considerado como el número 10 a nivel mundial con una producción que cifra en 484 900 millones de dólares.
En la enorme gama de sus industrias sobresalen las textiles, alimentos procesados, químicos, equipos de transporte, acero, cemento, petróleo, software y medicamentos.
Si de artículos competitivos en los mercados internacionales se trata, este país tiene muchos que descuellan en el planeta y que son preferidos por su calidad y bajo costos.
Esto se debe a que en el sector de la electrónica se han implementado grandes adelantos con la creación de numerosos Parques Tecnológicos de Software que han atraído millonarias inversiones.
Como la mano de obra es mucho más barata que en naciones desarrolladas, los bajos costos de producción de los artículos fabricados son competitivos en cualquier mercado.
La gama de esos artículos van desde varios modelos de computadores, equipos de comunicación y de radiodifusión, televisores, hornos de microondas, refrigeradores y lavadoras.
En cuanto a los servicios, la India se ubica en el decimoquinto puesto mundial y ese sector ofrece empleo al 23 % de su fuerza laboral, o sea, 120 millones de personas.
Las industrias más dinámicas son las de tecnologías de la información y de tercerización (Outsourcing).
Descuellan en el conglomerado de su economía las actividades de servicios financieros, el turismo, educación, salud, transporte, servicios públicos y privados, hotelería y comunicaciones.
Para que se tenga una idea de la importancia que ha alcanzado la India en el comercio internacional, según los datos oficiales, se sitúa en el decimosexto exportador del mundo con 340 000 millones y el noveno importador con 500 200 millones en 2015.
Las exportaciones abarcan piedras preciosas, hierro, acero, derivados del petróleo, computadoras, teléfonos, software.
Actualmente su principal importación es el crudo con un total de 4,5 millones de barriles diario y según la Agencia Internacional de Energía este país tendrá la demanda más rápida de crecimiento de crudo de este año hasta el 2040.
Además de su desarrollo sostenido, esta nación asiática también ofrece conocimientos y colaboración a otros pueblos como el Programa de Colaboración Técnica y Económica, conocido como ITEC, que ha ayudado a formar e incrementar conocimientos a miles de ciudadanos de diferentes países en desarrollo.
Cuba ha sido uno de los países beneficiados con el programa de ITEC al que han asistido alrededor de 500 profesionales y especialistas de la Isla.
El ITEC que ha estado vigente desde hace 52 años, ofrece capacitación en disímiles áreas que van desde la agricultura, la computación, medios de comunicación, desarrollo empresarial, entre otros. Ese es uno de los ejemplos más palpables de la colaboración entre las naciones del Sur.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.