Los trabajos de limpiar de contaminación y municiones la isla puertorriqueña de Vieques podrían pasar del año 2018, según se desprende del informe rendido por la Oficina de Contabilidad General del Congreso (GAO), que indica que para esas labores se han presupuestado más de 250 millones de dólares. El informe, rendido a petición del congresista […]
El informe, rendido a petición del congresista Charles Rangel (D-NY), no aclara si al cabo de la limpieza la tierra será devuelta al pueblo de Puerto Rico, ya que luego de que la Armada de Estados Unidos dejara de usarla para maniobras navales la mayor parte de la zona ha continuado bajo ocupación adscrita al Departamento del Interior hasta que el Gobierno estadounidense disponga otra cosa.
De todas formas, aunque la Armada dejó de bombardear en 2003, los datos recogidos por el GAO evidencian que el proceso es lento, a juzgar por las cantidades invertidas anualmente por la Armada, responsable de las obras. De hecho, cerca del 60 por ciento de los fondos previstos para limpiar Vieques están programados para gastarse a partir de 2012.
Vieques fue centro de prácticas y bombardeos, lo que enfrentó oposición a veces sangrienta hasta que el estallido de 1999 logró aglutinar apoyo extenso en el país, foros internacionales y los propios Estados Unidos con el resultado de la retirada naval en 2003.
El informe de la GAO indica que no será sino hasta el tercer trimestre de este año y el primero del próximo que estará completada la evaluación de la zona de tiro del este de la isla. En esa zona de 1,100 acres, sólo se ha concluido la remoción de municiones de superficie en 290 acres.
En total, en el oeste de Vieques -donde se guardaban municiones- quedan ocho áreas de sin concluirse la evaluación de 17 identificadas con «potencial» de contaminación y casi 9,000 acres en el este donde pudiera haber bombas y otras municiones.