A 41 ascendió el número de candidatos y activistas asesinados en Guatemala, al confirmarse ayer el crimen del aspirante a alcalde en la localidad de Catarina, Carlos de León Bravo, informó una fuente política. El cuerpo del político del partido Encuentro por Guatemala (EG) fue localizado el domingo en el interior de su vehículo en […]
A 41 ascendió el número de candidatos y activistas asesinados en Guatemala, al confirmarse ayer el crimen del aspirante a alcalde en la localidad de Catarina, Carlos de León Bravo, informó una fuente política.
El cuerpo del político del partido Encuentro por Guatemala (EG) fue localizado el domingo en el interior de su vehículo en la población de Coatepéque, a unos 260 kilómetros al oeste de la capital guatemalteca, según información procedente de Ciudad de Guatemala.
La secretaria general del partido EG, de centro izquierda, Nineth Montenegro, informó que De León Bravo fue localizado en el interior de su vehículo con tres disparos en el pecho y uno en la cabeza.
La muerte de De León Bravo se suma a otras 40 que han originado las elecciones generales del próximo 9 de septiembre, cuando se elegirá al nuevo presidente, vicepresidente, 158 diputados y 332 alcaldes.
Según datos de Mirador Electoral, las fuerzas políticas más afectadas por la violencia que han generado los comicios, son Unidad Nacional de la Esperanza ((UNE), que respalda la candidatura de Alvaro Colom Caballeros, el cual ha perdido a 17 de sus militantes, y la del Partido Patriota, que apoya al general Otto Pérez Molina, con cinco candidatos.
Otro partido que ha perdido a cinco de sus miembros es el oficialista partido Gran Alianza Nacional (Gana), que impulsa la candidatura de Alejandro Giammattei, a los que se agrega De León Bravo, de EG, como su cuarta víctima.
El candidato de EG, Carlos de León Bravo, tuvo un mitin el sábado en la localidad de Catarina, en el departamento de San Marcos.
De León Bravo era candidato a alcalde por el partido EG, que respalda la candidatura presidencial de Rigoberta Menchú, la Premio Nobel de la Paz 1992.
El número de víctimas que han generado las elecciones del 9 de septiembre, convierten a esta elección en la más sangrienta desde aquella de 1985, cuando Guatemala puso fin a los períodos militares y entró a la democracia.