Alrededor de 15.000 personas recorrieron ayer las calles de Malmo, al sur de Suecia, en una manifestación convocada por el V Foro Social Europeo para reclamar una nueva Europa de los pueblos y protestar contra el capitalismo y la destrucción medioambiental. La manifestación transcurrió de forma pacífica, vigilada por cerca de 1.000 policías, algunos de […]
Alrededor de 15.000 personas recorrieron ayer las calles de Malmo, al sur de Suecia, en una manifestación convocada por el V Foro Social Europeo para reclamar una nueva Europa de los pueblos y protestar contra el capitalismo y la destrucción medioambiental.
La manifestación transcurrió de forma pacífica, vigilada por cerca de 1.000 policías, algunos de ellos venidos de Dinamarca y Alemania. El colorido y el número de participantes convulsionó y alegró la cotidianeidad de esta bucólica ciudad de apenas 250.000 habitantes donde no se conocía en su reciente historia manifestación de esta envergadura.
La marcha de protesta se inició a la una de la tarde con una concentración en el barrio periférico de Rosengard, donde hubo actuaciones musicales y varios discursos de líderes y representantes sociales de varios continentes. Dos horas después, comenzó un recorrido de unos 7 kilómetros que finalizó 3 horas más tarde en el Parque Pildamm donde diversos grupos de música actuaron entre pancartas y banderas.
Por las calles de Malmo desfilaron grupos llegados de toda Europa y de signo variado: sindicatos, movimientos alterglobalización como Vía Campesina o ATTAC, colectivos antifascistas, anarquistas, comunistas, socialistas, feministas, ecologistas y de solidaridad con diferentes luchas internacionales.
Abundaron las pancartas contra las guerras de Iraq y Afganistán, las de solidaridad con Palestina o Kurdistan, así como las que denunciaban las políticas de la Unión Europea, en especial las referentes a la inmigración y la ampliación de la jornada laboral. El mensaje medioambiental se combinaba con denuncias al desarrollismo capitalista recordando la incompatibilidad entre el modelo económico actual y la supervivencia del planeta.
También fue numerosa la presencia de grupos vinculados a América Latina cerrando la larga manifestación. Al son de ritmos y tambores brasileños y de candombe uruguayo destacaron los gritos a favor de la revolución bolivariana y del presidente de Bolivia, Evo Morales. No faltaron tampoco las banderas cubanas y pancartas con las que se reivindicaban la libertad de los cinco cubanos presos en Estados Unidos. Una diversidad étnica en la que contrastaban las rubias pieles nórdicas con el cobrizo de los latinos.
El tono festivo fue la característica general de la manifestación, en la que se podía escuchar música de todo tipo, pitidos, palmas, baile o incluso algún ‘happening’, hasta llegar al parque Pildamm, donde luego comenzó una fiesta que se prolongó hasta pasada la medianoche, una hora poco habitual para los ritmos diarios de Malmo.
El Foro Social Europeo, una iniciativa de 850 organizaciones que se inauguró el pasado miércoles, se clausura este domingo con los últimos seminarios y la celebración de varias asambleas para tratar de hacer un balance sobre esta iniciativa surgida en 2002 al amparo del Foro Social Mundial de Porto Alegre.
A lo largo de 280 seminarios y talleres miles de activistas han reflexionado sobre cuestiones como el desarrollo sostenible, la defensa de una Europa más democrática, los procesos de América Latina y la diversidad y la justicia social y económica.
Se trata de la quinta edición de esta cita tras las de Atenas (2006), Londres (2004), París Saint-Denis (2003) y Florencia (2002).
La próxima edición de esta cita que reúne a los ‘altermundistas’ europeos se celebrará en Estambul en 2010.