La semana pasada se dieron la sobredimensionada parafernalia acerca de la caída del Muro de Berlín y el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, APEC, que tuvo lugar en Pekín. Esta cita reunió a 21 países que representan más de la mitad del PIB del mundo. Lo del Muro merecería tanta pompa si es que Alemania, […]
La semana pasada se dieron la sobredimensionada parafernalia acerca de la caída del Muro de Berlín y el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, APEC, que tuvo lugar en Pekín. Esta cita reunió a 21 países que representan más de la mitad del PIB del mundo. Lo del Muro merecería tanta pompa si es que Alemania, la locomotora de la economía europea y la que saca el mayor provecho de la unidad de Europa, hubiera alcanzado hace 25 años su independencia, pero no es así. «Día tras día veo a los estadounidenses en las noticias, preparándose para su próxima guerra. Esta vez es de Ucrania contra Rusia,» sostiene el conocido periodista Udo Ulfkotte, ex corresponsal de Frankfurter Allgemeine Zeitung, uno de los principales periódicos de Alemania, y autor del libro «Periodistas comprados», donde sostiene que para hacer carrera en la prensa de la RFA hay que siempre mentir a favor de los EE.UU.
Añade Udo: «Ni siquiera un idiota total podrá hacer caso omiso ante la propaganda parcial contra Moscú de los estadounidenses después de la caída del vuelo MH17. Ahora los estadounidenses incluso consideran volar una planta de energía nuclear en Ucrania e insistir en que los culpables eran separatistas o rusos. Continuamente lo oigo. ¡Es inmoral!…Vemos que los políticos alemanes no son más que títeres de EE.UU. Deben hacer obedientemente lo que les dice Washington. Seguimos siendo una colonia de EE.UU., una república bananera y no un país libre.»
Tiene razón, los EE.UU. controlan toda Alemania y Europa, menos Rusia, mediante cientos de bases militares y de una poderosa quinta columna que fue formada e incrustada en los servicios de seguridad europeos a partir de formaciones de ultraderecha que colaboraron o trabajaron para las SS, la Gestapo y demás órganos de represión de la Alemania Nazi. Por eso pueden mandar a la UE más allá de lo acostumbrado, escuchar las conversaciones de sus principales líderes y obligarlos a realizar una política contraproducente a sus intereses.
En cambio, el anfitrión de la APEC, Xi Jinping, Presidente de China, pronunció un discurso en el Centro Internacional de Convenciones del Lago de Yanqi, en Beijing. En el sostuvo que, aunque todavía existan elementos inestables en la recuperación de la economía mundial, hay que encontrar la fuerza motriz que profundice una integración regional que favorezca el desarrollo a largo plazo. «La Organización de cooperación económica Asia-Pacífico debe desempeñar su rol de dirección y coordinación, sacudir los yugos para acoger una nueva ronda de gran apertura, gran intercambio y armonización más amplia, a un nivel más alto en la región.» Llamó a impulsar una zona de libre comercio de Asia-Pacífico, para lo cual se debe poner en pleno juego los motores endógenos a través del ajuste estructural y cambiar el modelo de gestión de mercado; transformar el modelo de consumo; permitir que el mercado juegue un papel decisivo en la distribución de los recursos y que el gobierno desempeñe su debida función.
Sin lugar a dudas, el mundo cambia para mejor.
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