Recomiendo:
3

Canadá en la OTAN: La pendiente resbaladiza del poder

Fuentes: Rebelión

Vivo en Canadá por años, pero desde mi visita el 76 a su embajada en Buenos Aires dos imágenes viven en mi recuerdo. Una incluye al funcionario canadiense joven graduado en sociología que vive con su esposa en Buenos Aires en tiempos del terror del golpe militar y la Guerra Sucia, sin duda entendía mi urgencia. Me sugirió la provincia de Alberta por sus oportunidades y Edmonton como lugar de destino. La otra imagen incluye al embajador que conocí en la entrevista final. Hombre mayor y callado preguntó si acaso pensaba involucrarme en la política del país. Ignoraba que era Alfred Pike Bissonnet, nacido en 1914 en Stanstead, Quebec, fallece a los 65 años, apenas 2 años después de esa entrevista. Siendo parte de la clase del 36 en Bishop, Bissonnet practicó deportes, fue corporal y miembro del regimiento Black Watch. Se enrola en la Segunda Guerra Mundial con destino al Reino Unido, Bélgica y los Países Bajos. No imaginaba esto: Alfred conoció y enfrentó el fascismo en Europa.

La realidad individual y colectiva se encuentran inesperadamente y al funcionario joven y a su jefe que fue soldado les toca vivir el fascismo en Buenos Aires. Hoy también se cierra un círculo: emerge el fascismo de nuevo en Europa y Latinoamérica con apoyo occidental. Es irónico, gente victimizada por el fascismo alemán, japones, italiano durante la Segunda Guerra Mundial, lo apoyan hoy. Con su aprobación tácita se reescribe la historia, volteándola y los enemigos de ayer son los aliados de hoy, y su principal aliado ayer (la Unión Soviética) hoy es el “enemigo ruso.” Estados Unidos y la OTAN se realinean y nutren nazis en Ucrania para agobiar a Rusia. Australia, Nueva Zelanda, Filipinas nutren el militarismo japonés para hacer lo propio contra China. Generaciones de europeos maltratados, bombardeados, prisioneros, torturados y asesinados por el fascismo son traicionados hoy por sus descendientes. ¿sufren amnesia histórica?

Cuando Estados Unidos usa la excusa de que Japón demora en rendirse para lanzar dos bombas atómicas (Hiroshima y Nagasaki) está advirtiendo al mundo (y a la Unión Soviética) que es rey. Y si para continuar su reinado hoy es necesario transformar malos en buenos y viceversa se hace. Cuando la mentira reina, el silencio otorga. Es por eso que no hay que callar. El poder y el dinero nos ponen en peligro mortal para satisfacer sus intereses mezquinos, una élite antisocial decide por nosotros, presentándonos al fascismo-víctima, ocultándonos sus crímenes y fechorías y culpando a quienes lo resisten.

Planificando fascismo… Revisando la historia

La narrativa en occidente encubre y alimenta un fascismo planificado en Ucrania por odio a Rusia. Justifica como defensa el asesinato de miles de civiles en Gaza y en Rafa por odio a Palestina. Trata de destruir Siria por resistir y a Irán, Bolivia, Cuba, Venezuela, Nicaragua por lo mismo. Hace aceptable armar a Taiwán por dinero, planea usarlo como proxy contra China. Quienes resisten al “rey” pueden ser “desaparecidos.” Estados Unidos y sus socios mienten sobre casi todo, desde el estado de su economía y la ajena hasta la razón por la que los precios de las propiedades inmobiliarias en el mundo están infladas. Los sin techo aquí, en Estados Unidos y en el mundo también desaparecen. La gravedad de la epidemia de opiatos se olvida y se culpa a China del crimen de Purdue Pharma y OxyContin. Se miente sobre el nivel de endeudamiento personal y el empobrecimiento creciente de la gente. Para “marcianos” como yo es imposible estar del lado occidental de la línea narrativa, nos ocupamos figurando límites, tamaño, forma del monstruo hegemónico universal detrás de la cortina.

Como olvidar la letra que aprendimos con fuego. En Buenos Aires, en plena calle del centro, desaparecen una pareja frente a testigos -el hombre golpeado, la mujer gritando, nombre, teléfono, notifiquen a su familia. Varios policías de particular corren y gritan al salir de tres Ford Falcon crema ilegalmente aparcados contra la vereda, los atrapan, se los llevan: “desaparecidos en la vía pública.” En la noche un camión militar sin licencia se estaciona a la entrada de un edificio de apartamentos, la portera cuenta: llenaron el camión con cosas de las víctimas como motín de guerra y los desaparecieron a los dos. El fuego de un apartamento enfrente, por el pozo de aire, me despierta. Al día siguiente los vecinos normalizan el crimen, se trata de “pelea de homosexuales.” Es la Guerra Sucia, hubo más, era bien sucia, ni juicios ni jueces: mazmorras, tortura y desaparición. Lleva años procesar el monstruo en nuestras mentes que es una sombra de la realidad. Pero hoy Argentina revive su vía crucis: el fascismo disfrazado de “libertario” vuelve y se hace gobierno elegido por una mayoría. Libertad es una palabra abusada: ¿libertad para quienes y para hacer qué?

Viviendo en Canadá aprendí el idioma gracias a la escuela, y por correspondencia. ¿Cómo puede una madre de dos aspirar a graduarse sin ayuda? Llegar a un país con sistema de bienestar social te ayuda a superar lo que llaman “shock” cultural, que bien mirado es menos shock que vivir golpes de estado, desapariciones, miseria. Canadá cuenta con salud y educación primaria y secundaria gratuitas, universidades públicas de costos casi accesibles y un sistema de bibliotecas públicas envidiable, al que mis hijos accedieron tan pronto sabían andar. Fue lugar de visita regular a pie; volvíamos cargados de libros que leer juntos. Aprendieron a querer saber. Mi hijo mayor me explica: la capacidad fundamental del humano moderno sigue siendo leer y escribir. Sin duda la biblioteca pública juega un papel fundamental en esto.

Ese Canadá que conocí al llegar también ha ido desapareciendo, hay planes quizás para “desaparecerlo” permanentemente a la vista de todos, con nuestro consentimiento silencioso. Mi primer encuentro con el fascismo fue por mi interés por la inmigración, razón por la que alguien me manda un panfleto sobre una conferencia que incluye el tema en el Centro de Convenciones de Edmonton. Era gratis. Me inscribí, pero fui con mis dudas, sabía que pensamientos alentaba el Instituto Fraser. Los participantes eran estudiantes de las universidades de Calgary y Lethbridge, y los presentadores, mayormente sus profesores. Imposible aceptar su ideología neoliberal, la visión corporativa privatizando bienes y servicios, desregulando lo estatal, liberando a las corporaciones para que el mercado y el dinero lo decidan todo. La inmigración y los inmigrantes: un negocio más. Otro Canadá. De entonces a ahora, lenta pero inexorablemente, la visión del Fraser se ha impuesto, pocos cuestionan, algunos ni saben que este ha sido un estado de bienestar social. Es el agua en que nadamos aquí, el tema principal arriba de la mesa es aumentar el espacio para los “buenos negocios”-ganar o robar dinero. Pero a no engañarse, debajo de la mesa laten fuertes sentimientos de odio contra los vulnerables, prejuicios racistas, de género y sexualidad. Tan claramente experimenté el odio raíz fundamental de la ideología propagandeada en esa conferencia que no pude comer con ellos, compartir el pan con gente con esa ideología (opresiva, arrogante, deshumanizada, cruel) es como sentarse a comer con los perpetradores de la Guerra Sucia.

En Canadá el fascismo comienza a verse con Stephen Harper y la creación de Reforma, un proyecto que se sospecha facilitado por un agente americano. Harper deteriora al partido Progressive Conservative para coparlo y, transformado en una versión de Reforma que genere menos anticuerpos, “reaparecerlo” con el nombre de Partido Conservador (PC). Es con el PC que Harper llega a ser primer ministro en Canadá; Reforma -agresivo y fanático, amedrenta y Harper lo supo ver.

En Alberta fuimos testigos del alumbramiento y evolución de Reforma. Alberta se sueña copia de Texas y es suelo fértil para el fascismo sufrido a nivel municipal y provincial. La mejor alcalde de Edmonton, Jan Reimer, fue atacada sin cuartel por manejar un vehículo chico y japones, un Toyota con sus años. La prensa juega su papel. El alcalde que la suplanta, Bill Smith, hombre de negocios, de joven jugador profesional de futbol americano, promueve los negocios y la ciudad. Pero además del sueldo exige vehículo de lujo (con escudo municipal) y desayuno diario pagado en un hotel del centro, nadie lo encuentra mal. Un premier de Alberta, Ralph Klein se hace famoso por ser “macho” y comer carne. Los hombres lo celebran colgando un par de testículos metálicos de las camionetas que manejan. Poco importa si a Klein le gusta demasiado el trago, pero cuando visita borracho un refugio de hombres pobres y les tira monedas e insultos, su chofer y guardia lo protege llevándoselo. Tal conducta no afecta la popularidad del “Rey.” Igual que Texas, Alberta favorece la supremacía blanca y a los hombres, discriminando la gente de color, mujeres, homosexuales y personas económicamente desfavorecidas. Abiertamente se favorece a las corporaciones petroleras y al dinero. La ideología que nació en Alberta se esparce como tumor por el país, es incuestionable.

El sueño canadiense de una “sociedad justa” se ha ido deshilando y faltan héroes. Al aumentar la turbidez del agua en que nadamos que dificulta visualizar soluciones humanitarias a los desafíos de hoy. Siendo madre aprendí que se predica con el ejemplo, que se es mejor persona valorando la verdad que uno ve y siente, que hay que negarse a la pereza para actuar.

El 2022 una gigantesca bandera ucraniana cuelga de uno de los puentes principales que cruzan el puerto de Halifax. Canadá apoya a Ucrania abiertamente desde el violento golpe de estado del 2014, sospechosamente implementado por nazis. Pero esa bandera cuelga en apoyo a Ucrania en la guerra. Desde el 2022 mucho se ha aclarado. Alemania y Francia, supuestamente garantes del acuerdo de paz de Minsk, hacen poco para implementarlo. Angela Merkel y François Hollande, presidentes de Alemania y de Francia aclaran públicamente, posterior al comienzo de la operación militar rusa el 2022, que su papel no era asegurar la paz que Minsk promete sino darle tiempo a Ucrania de armarse. La preocupación de la Federación Rusa era entonces legitima. La OTAN y sus miembros actúan de mala fe y negociar con ellos es perder el tiempo.

Ucranianos Canadienses de izquierda y de derecha

La comunidad ucraniana en Canadá es numerosa, con Eva y Walter trabajamos en solidaridad con Cuba por años. El padre de Walter, minero, organizador sindical y comunista, nació en Galicia en tiempos del imperio austro húngaro y emigra con su familia a Canadá de niño. A comienzos de la primera guerra mundial él y otros nacidos en Galicia como él, son tomados prisioneros y enviados al Campo de Internación de Castle Mountain en el Parque Nacional de Banff. Años después AUUC (Association of United Ukrainian Canadians) junta fondos para un monumento honorando los trabajos que sus miembros pasaron en ese campo de internación y trabajo forzado. (1)

Al final de la Segunda Guerra, una nueva ola de inmigrantes ucranianos llega a Canadá, son de extrema derecha y cuestionable ideología. Mackenzie King (primer ministro) los usa para contra restar olas migratorias anteriores desde el imperio austro-húngaro, que como el padre de Walter favorecían posiciones de izquierda, sindicalismo, socialismo, comunismo. Son miembros activos de AUUC y del Congreso Judío Canadiense (CJC) y juegan un papel creando bibliotecas prosoviéticas y sinagogas, organizando trabajadores y en favor del Partido Comunista de Canadá -prohibido en la Segunda Guerra. (2)

Thierry Meyssan argumenta que el origen de los ucranianos llegados luego de la Segunda Guerra es relevante. De los 39 millones de ciudadanos de Canadá (2022) 1.4 millones tienen origen ucraniano (3-4% del electorado) y están, como comunidad, bajo el control de organizaciones Banderistas. Saberlo explica por qué los primeros combatientes extranjeros que se presentan en la guerra ruso-ucraniana son canadienses. Por qué el primer oficial extranjero arrestado por las fuerzas rusas en mayo 2022 es un general canadiense. Y por qué Canadá, tan lejos de Ucrania, tiene participación oculta en este conflicto. (2)

Chrystia Freeland, ministro de Finanzas, es fuerte defensora de la Ucrania que surge del golpe del 2014. Es además nieta de Michael Chomiak quien durante la Segunda Guerra fue editor del principal periódico nazi en Europa Central (Krakivs’ki Visti), trabajando directamente bajo Joseph Goebbels. Chomiak nunca niega su pasado colaboracionista y es activo militante de la OUN-B (Organización de Ucranianos Nacionalistas Banderistas). Freeland tampoco condena los crímenes de los Banderistas y su carrera de periodismo se inicia con la Encyclopedia of Ukraine y trabajando en The Ukrainian News, periódico de los Banderistas Canadienses. Nazis ucranianos y Liberales canadienses se conectan por un disgusto común por los ideales republicanos. En 1940 Mackenzie King crea el Congreso Ucraniano Canadiense (UCC) para ayudar a inmigrantes anticomunistas a confrontar a AUUC y CJC en tiempos en que sus bibliotecas y sinagogas se prohíben. Finalizada la guerra King trae 35,000 inmigrantes y Nazis del Báltico, y entre ellos viene Chomiak. Durante la Segunda Guerra Mackenzie King es popular en Canadá, pero no lo es entre los soldados canadienses que visita en Europa porque ellos saben de los vínculos que King tiene con los nazis. (2, 6)

Canadá, Bandera y sus seguidores

Stepan Bandera es una figura cuestionable elevado a la categoría de héroe de Ucrania el 2010 por Viktor Yushchenko. Fue líder de la rama militante y terrorista de la OUN (Organización de Ucranianos Nacionalistas) y colaborador Nazi. Vive con sus diputados bajo protección alemana luego de comenzada la Segunda Guerra. Los nazis reclutan a Bandera en preparación del ataque a la Unión Soviética, para que él y sus hombres sirvan como policías y en dos batallones armados voluntarios ucranianos. Trabajando con los nazis Bandera espera establecer su propio gobierno en Ucrania. Pero los nazis quieren Ucrania para ellos. Lo que Bandera y los nazis tienen en común es su odian a los judíos que ellos creen favorecen a los soviéticos y al comunismo. Posterior a la invasión de Galicia y a la captura de Lvov en 1941, Bandera declara la independencia y los nazis lo toman preso. Lo liberan en 1944 cuando puede serles útil: Bandera trabaja con Hitler en el lanzamiento del pogromo que asesina, con armas de fuego y barras de metal, miles de judíos de Lvov en días. Un panfleto Banderista informa a los judíos ucranianos lo siguiente: “Depositaremos sus cabezas a los pies de Hitler.” Bandera apoya la política Nazi de asesinar judíos; más de 5 millones de judíos ucranianos son asesinados. (3)

Posterior a la guerra Bandera vive en Múnich trabajando para la inteligencia británica proveyendo agentes que en Ucrania trabajen clandestinamente contra los soviéticos. La CIA usa a Bandera igual. En 1952 Bandera renuncia a la OUN: los ucranianos están cansados de sus tácticas totalitarias, petulancia y control. En 1953 los británicos lo abandonan también. En 1956 comienza a trabajar para la inteligencia de Alemania Occidental (BDR) que esta infiltrada por la KGB y es la KGB la responsable de asesinar a Bandera en Alemania. Muchos ucranianos creen que Bandera fue un mártir, un liberador. El hijo de Stepan Bandera y su madre se refugian en Canadá, en Winnipeg. Él también tiene un hijo al que llama Stepan (Steve) Bandera, que vive en Canadá. (3)

Conservadores y Liberales tienen lazos con los Banderistas. Los Conservadores (PC) son amigos de esta red históricamente criminal fascista de nacionalistas ucranianos. Durante la gala aniversario de la Liga de Ucranianos Canadienses (LUC) en febrero 2020 Stephen Harper recibe honores, lo acompañan los dos candidatos a líder del PC Peter McKay y Erin O’ Toole. Harper dice admirar el trabajo de LUC y finaliza su discurso con Slava Ukraini! ¡A lo que los presentes responden “Gloria a los Héroes! Durante la Segunda Guerra este ritual incluye el saludo fascista. Esta llamada nacionalista con su respuesta se populariza en Ucrania el 2014 con el Euromaidan. El OUN-B cree que la tercera guerra mundial es inevitable y llama a un golpe (nuclear) preventivo contra los soviéticos, hoy rusos. Estas organizaciones con trabajo clandestino han, según ellos, pasado años penetrando Canadá para lograr posiciones de influencia. Lo han logrado. (4)

Los liberales favorecen a los nazis con Mackenzie King, pero han renovado lazos. En 1994 el primer ministro liberal Jean Chretien firma el tratado de Amistad y Cooperación con Ucrania y 2 años después pide que Canadá sea miembro de NATO. El 2004 el primer ministro liberal Paul Martin participa con Estados Unidos en la preparación de la “Revolución Naranja,” y su embajador en Kiev, Andrew Robinson, organiza reuniones con embajadores de 28 países en favor de Viktor Yushchenko. La meta era terminar con la aceptación de gas ruso en Ucrania y promover en su lugar la búsqueda de petróleo en el Mar Caspio por Estados Unidos. El 2014 Yanukovych sufre un golpe de estado y los Banderistas toman el poder en Ucrania. Canadá crea Unifier -una fuerza internacional de Canadá con Ucrania que entrena militares ucranianos y desarrolla una policía militar bajo las órdenes de Washington y Londres. (2)

El ascenso de Chrystia Freeland es meteórico; se comenta que será la próxima primer ministro. Elegida al Parlamento el 2013, apoya al Euromaidan públicamente el 2014, lo llama “Revolución de Dignidad.” El 2015 es nombrada ministro de Comercio Extranjero, el 2017 ministro de Asuntos Extranjeros, el 2019 ministro de Asuntos Intergubernamentales con dignidad de ministro Diputado, y a partir del 2020 es ministro de Finanzas. Podría decirse que Freeland es una versión canadiense de Victoria Nuland -quien también tiene raíces ucranianas. Quizás compartan un similar destino. (2)

Días antes de la operación militar rusa el 2022, los liberales modifican su presupuesto y reservan $500 millones para el ejercito ucraniano. Envían ametralladoras, pistolas, rifles, municiones, lentes de visión nocturna, cascos, armaduras, raciones individuales, chaquetas, lanzadores de misiles M72, granadas, suscripción a satélite comercial por $1 millón, cámaras para drones, vehículos con armadura y M777 con municiones -entrenan soldados ucranianos en su manejo. (2)

Lo que hoy vemos, explica Diana Johnstone, tiene raíces en la Segunda Guerra que para británicos y norteamericanos no tuvo el final deseado. Juntos abren el segundo frente en Normandía, como los soviéticos piden, pero no se trata de confrontar la amenaza nazi solamente, para entonces el Ejército Rojo había destruido más de 28 de las 34 divisiones del frente alemán y avanzaba en Europa. Normandía en parte trata de contener el avance soviético. Churchill entretiene incluso la idea de volver las fuerzas inglesas y norteamericanas contra las soviéticas una vez derrotados los nazis (Operation Unthinkable). Este operativo es descartado por ser imposible de implementar. Pero finalizada la guerra, británicos y norteamericanos trabajan en esto ayudados por nazis sobrevivientes que con este fin asilan y protegen. Si Alemania vuelve a tener ejercito es por sugerencia americana. Gran Bretaña y EEUU se vuelven contra la Unión Soviética creando la cortina de hierro e implantando la Guerra Fría con la excusa de la “amenaza comunista.” (5)

Dada la historia de Canadá con Ucrania y los Banderistas, cuesta creer que la presencia en el Parlamento (septiembre 22, 2023) de Yaroslav Hunka, miembro de la Waffen SS (paramilitares nazis) fue error de Mr. Rota, presidente del parlamento quien públicamente se hizo responsable. Lo que pasó no puede entenderse desconectado de la aceptación canadiense de todo lo “ucraniano nazi.” El aplauso y la ovación del Parlamento a Hunka, humillante al ser expuesta al mundo, es últimamente responsabilidad de los parlamentarios que parados lo ovacionar y que no son niños. Es además el predecible resultado del camino resbaladizo que occidente entero ha tomado aliándose al fascismo. Ms. Freeland, que no es una inocente en política, no podía ignorar totalmente el pasado de Hunka. Atendiendo a la expresión del nonagenario advertimos señales de la emoción conectada a ese deseo cumplido tras años de clandestinidad, su afiliación expresada subrepticiamente y públicamente aprobada por el más alto nivel político del país. El hombre viejo se para, el brazo derecho en alto y el puño cerrado, emocionado llora, quizás piensa, su identidad Nazi finalmente aceptada, que el tiempo le ha dado la razón. (6)

Referencias

  1. Ukrainian-Canadian Internment Camps, https://en.wikipedia.org/wiki/Ukrainian_Canadian_internment)
  2. Canada and the Banderites, May 10, 2022, Thierry Meyssan, Red Voltaire, Canada and the Banderites, by Thierry Meyssan (voltairenet.org)
  3. Who was Stepan Bandera? Norman J.W. Goda, https://www.historynewsnetwork.org/article/who-was-stepan-bandera
  4. Canadian Conservative Party, Bandera, Canada, Moss Robesson, March 26, 2020, https://thegrayzone.com/2020/03/26/canadian-conservative-party-bandera-canada/
  5. D-Day 2024. In retrospect, it becomes clear that the Cold War “communist threat” was only a pretext for great powers seeking more power. Consortium News, June 14, 2024, https://consortiumnews.com/2024/06/14/diana-johnstone-d-day-2024/?eType=EmailBlastContent&eId=c2f4c6bb-b391-4bcd-b909-46289462a8a9
  6. Canadian Parliament gives WWII Nazi standing ovation, https://www.youtube.com/watch?v=d7sFxJbcYvg
  7. Ottawa Citizen, mayo 8 2017, Chrystia Freeland´s granddad was indeed a nazi collaborator so much for Russian disinformation, https://ottawacitizen.com/news/national/defence-watch/chrystia-freelands-granddad-was-indeed-a-nazi-collaborator-so-much-for-russian-disinformation

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.