La prensa mundial sigue refiriéndose a la toma de posesión de la 47a. presidencia de los EUA por parte de Donald Trump el día 20 de los corrientes, sus primeras medidas, anuncios preocupantes y bravatas, que habrá que mencionar.
Más allá de ello, entendemos que es prioritario analizar previamente el marco de la situación mundial dentro del cual se formulan.
Estamos atravesando una nueva crisis cíclica del capitalismo. Esto no sería una novedad; salvo que se está dando en una coyuntura signada por un hecho a nuestro juicio fundamental: el traslado de la hegemonía mundial de occidente a oriente.
China sigue avanzando en un proceso de convertirse en la primera economía mundial desplazando a los EE.UU.
Un interesante artículo del economista británico Michael Roberts 1 aporta cifras y datos elocuentes al respecto, de las cuales citamos algunas:
Item | EE.UU. | China |
Aumento PIB 2024 | 2,7% | 5% |
Inflación | 21% | 3% |
Tipos de interés | 4,5% | 3% |
Mientras el ingreso real promedio se mantuvo sin cambios en EE. UU. desde el 2029, en China aumentó un 20%.
Desde 1995 a la fecha, China pasó de tener el 3% las exportaciones de manufacturas a más de un 30% en el presente.
En síntesis podemos afirmar que el proceso de transformación de China en la primera economía mundial es imparable y se basa en la superioridad de una economía planificada y centralizada, en la cual las empresas estatales juegan un rol fundamental, frente a una economía capitalista basada en la propiedad privada; que aún pervive y se salva de una débacle generalizada por ser el dólar la divisa de reserva a nivel mundial.
Surgimiento, crisis y cambios en el capitalismo
Los historiadores fijan el “descubrimiento” de América como indicador del fin de la Edad Media y el inicio del capitalismo con el incipiente surgimiento de un flujo mercantil internacional.
Y pongo “descubrimiento” entre comillas ya que en realidad se trató de una conquista a sangre y fuego, con el consecuente arrasamiento de las culturas originarias y la apropiación de sus riquezas.
Genocidios similares perpetraron otros países colonialistas en Africa.
¿Cambio de época o época de cambios? Las características del presente
Los cambios son permanentes en el diario devenir histórico. Biológicos como parte de los seres vivos del reino animal y sociales como seres humanos gregarios, independientemente de nuestra conciencia puntual sobre ellos.
Más allá del juego de palabras, podemos decir que las características que vivimos hoy en el mundo ratifican la validez de los fundamentos de la filosofía de la praxis expuestos principalmente por Marx y Engels y complementados por Lenin.
Los dos primeros afirmaban que el capitalismo en su desarrollo tiende inevitablemente a la nivelación y reducción de la tasa de ganancia. Ese es el germen de un largo proceso de crisis sucesivas que lo llevará a su final.
Pero antes que éste llegue, apelará al imperialismo – descrito por Lenin – para prolongar su existencia y atenuar la crisis estructural en los países centrales, imponiendo una feroz tasa de explotación a los países dependientes.
Lenin tipificaba a la 1a. Guerra Mundial como una guerra interimperialista, ajena a los intereses de los obreros y el pueblo de los países intervinientes; lo que fue objeto de duras discusiones en el seno de la II Internacional con algunos partidos socialistas que apoyaban la participación de los gobiernos de sus países en la guerra.
De esta guerra por el dominio de los mercados surgirá el Reino Unido como potencia hegemónica y luego de la 2a. Guerra Mundial los EE. UU.
La hegemonía: explotación y dominación
La explotación y la dominación son dos elementos básicos y complementarios, necesarios para la instauración por parte de la burguesía de su hegemonía en tanto clase dominante del sistema capitalista.
En esa hegemonía podemos apreciar la interrelación dialéctica planteada por Marx y Engels entre la infraestructura y la superestructura de una sociedad (conceptos desarrollados tanto en El Manifiesto del Partido Comunista en 1848, como en El Capital en 1867).
De acuerdo al materialismo histórico, la infraestructura es la base económica material determinada por las fuerzas productivas y las relaciones sociales de producción de una sociedad dada. La relación entre las fuerzas productivas y las relaciones sociales de producción la define como modo de producción.
Clasifica así en la historia una serie sucesiva de modos de producción: comunismo primitivo, esclavismo, feudalismo, capitalismo, socialismo.
En cada modo de producción la infraestructura determina el carácter de la superestructura, entendida ésta última como el conjunto de instituciones jurídicas y políticas tales como el Estado y las normas de derecho, y las formas de conciencia de la sociedad (filosóficas, morales, religiosas, etc.)
La actual sociedad capitalista está basada en la explotación económica – por parte de los propietarios de los medios de producción – de la mano de obra asalariada y la apropiación de la plusvalía que ésta genera.
Se complementa con la dominación política y social que asume variadas expresiones.
Destacamos las intervenciones armadas de cuño imperialista, corolario del necesario desarrollo del complejo militar industrial que opera como válvula de escape de las crisis cíclicas del capitalismo.
El control de los organismos y mecanismos financieros internacionales tales como el FMI, Banco Mundial, OMC, etc. que imponen las políticas económicas de corte neoliberal principlamente a los gobiernos de los países periféricos.
A esto hay que sumarle otro factor nada menor: la dominación de los grandes medios masivos de comunicación mediante los cuales imponen valores culturales que justifican esa dominación de clase en tanto “orden natural de las cosas en una sociedad”.
Asimismo es importante destacar que aún no están dadas las condiciones necesarias objetivas y subjetivas para la conquista de una nueva hegemonía que habilite el pasaje a una sociedad superadora, anticapitalista.
Ahora bien; esta imposición hegemónica capitalista entre países y regiones ha sido denominada de variadas formas: países desarrollados vs países en desarrollo, relación centro – periferia o de desarrollo desigual y combinado, es decir el desarrollo de los países dominantes a costa del no desarrollo de los países dominados.
Su aplicación en los países dependientes asumió distintas formas políticas: desde la democracia formal hasta las dictaduras de corte fascista en nuestro continente cuando la crisis global de los años 70 hizo necesaria la aplicación a rajatabla de la estrategia global del neoliberlismo apelando para ello al terrorismo de Estado como instrumento.
Este recurso de “la exportación de la crisis” del centro a la periferia que ha funcionado durante décadas, también está llegando a su fin.
El carácter de la crisis capitalista. Dime cómo la defines y te diré quién eres.
Va de suyo que existen variadas definiciones; pero que en definitiva, responden posturas ideológicas concretas y por ende, de clase. Podríamos entonces agruparlas básicamente en tres grupos.
· para el pensamiento dominante capitalista neoliberal, la crisis, de carácter financiero, surgió en EE. UU. en 2008 y 2009 con los problemas de especulación entre otros en créditos hipotecarios que determinaron una verdadera burbuja financiera que finalmente hizo eclosión.
Por lo tanto es una crisis acotada al ámbito financiero que requiere para solucionarse el apoyo del estado a las empresas privadas. Para este llamado “pensamiento único”, se trata de asumir la globalización neoliberal como un hecho incuestionable que vino para quedarse y a la cual hay que apoyar abriendo más los mercados a las empresas privadas y al capital multinacional.
A su vez para el pensamiento de cuño socialdemócrata, la ubicación geográfica de la crisis y sus motivos principales, son los mismos que para el grupo anterior. La diferencia estriba en cómo superar la misma. En su concepto, el estado debe jugar un rol activo en revertir el ciclo recesivo de la economía; sea mediante el accionar de empresas públicas donde las haya, y/o dando apoyo crediticio a determinados empresarios del país, en una suerte de vuelta a una politica de corte keynesiano.
· Para el pensamiento crítico del capitalismo, la crisis no está limitada al sistema financiero y circunscrita geográficamente a los Estados Unidos. Por el contrario: es de carácter global, de todo el sistema en todo el mundo; similar a las de ocurridas a finales de la década del veinte y en la del setenta del siglo pasado. Estaríamos ante una crisis económica signada principalmente por: a) concentración y centralización de los capitales.
b) enorme aumento de la capacidad de producción de mercancías.
c) aumento de la explotación del trabajo asalariado.
d) depreciación del poder adquisitivo de los salarios, con el consiguiente hundimiento del mercado de consumo.
e) Aumento de la morosidad en los créditos sociales y de las mercancías sin compradores.
La crisis global hoy
La globalización que operó en principio como mecanismo para mantener y aumentar la tasa de ganancia, terminó siendo el invento que mata al inventor.
El propósito de producir más con menores costos salariales, indujo al traslado de grandes inversiones y conglomerados de empresas manufactureras occidentales hacia países de oriente.
En consecuencia hoy tenemos un crecimiento económico de oriente en contraste con un creciente desempleo y pérdida del poder adquisitivo de los salarios en los EUA y los principales países de Europa.
Es importante detenerse en mencionar los alcances últimos del concepto crisis global.
No sólo es global por su alcance geográfico, sino porque además de ser una crisis económica cíclica, podemos afirmar que es mucho más abarcativa: es de carácter civilizatorio.
Vale decir que en aras de la maximización de la ganancia, finalmente atenta contra el propio ser humano, la naturaleza, el conocimiento y los valores culturales de las sociedades.
Las consecuencias políticas
Teniendo en cuenta todo lo antedicho, no es de extrañar el avance de los últimos años de la ultraderecha en los principales países capitalistas. Supo capitalizar el descontento de los electores con los gobiernos socialdemócratas a los que responsabilizan por el creciente índice de desempleo y la rebaja del poder adquisitivo de los salarios y las prestaciones sociales.
La existencia de formaciones políticas como la Liga Italiana y Hermanos de Italia (de Giorgia Meloni, Presidenta del Consejo de Ministros), Vox en España, Partido de la Libertad en Austria y Holanda, Alternativa para Alemania, Partido del Progreso en Noruega, Partido de los Finlandeses, Partido Popular Danés, entre otros, son una prueba elocuente de ello.
Presentan postulados comunes como la reivindicación del nacionalismo frente a la globalización, la crítica al multilateralismo y a los derechos LGTBI, la islamofobia, la condena y persecución a los inmigrantes tildándolos de invasores y usurpadores del trabajo de los nacionales.
En este marco encajan perfectamente las medidas y declaraciones de Donald Trump:
- Derogar la disposición de Biden de pocos días antes que excluía a Cuba del listado de países promotores del terrorismo.
- Acentuar la persecución a los migrantes en lo que según sus palabras será la mayor campaña de deportaciones de migrantes de la historia del país.
- Poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento.
- Finalizar el muro en la frontera con México.
- Retirar a EE.UU. de la OMS y del Acuerdo de París.
- Reimpulsar la industria automotriz
Asimismo preocupan sus declaraciones sobre política exterior, tales como adquirir Groenlandia, renombrar el Golfo de México como “Golfo de América” o retomar el control estadounidense sobre el Canal de Panamá.
La lucha por la paz
Dada la situación internacional analizada y los conflictos bélicos que hoy tienen lugar en la franja de Gaza y entre Rusia y Ucrania, la lucha por la paz – que siempre ha formado parte de los principios irrenunciables de las fuerzas de izquierda y progresistas del mundo – debe dar un salto en calidad.
Deberá estar en la agenda de los habituales encuentros de coordinación de dichas fuerzas para efectivizar acciones tendientes a que nuestros gobiernos refuercen en los hechos su compromiso con el multilateralismo, los principios del derecho internacional y en especial la solución negociada de los conflictos; y aventar así la amenaza de una escalada nuclear.
Nota:
1 https://observatoriocrisis.com/2025/01/18/china-la-economia-excepcional/
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