La madrugada del viernes 13 de junio, Israel atacó las instalaciones nucleares, los altos mandos militares y científicos de Irán. Como respuesta, Irán lanzó una represalia masiva contra Israel utilizando múltiples drones y misiles balísticos. Las Fuerzas de Defensa de Israel interceptaron parte de los proyectiles iraníes usando sus sistemas de defensa aérea. Sin embargo, muchos misiles lograron su objetivo.
Desde Irán también subrayaron que cualquier daño a la infraestructura nuclear de Irán “amenaza con tener consecuencias radiológicas catastróficas que no se limitarán a Irán, sino que podrían extenderse a toda la región y más allá”.
El Presidente Trump calificó de excelente la ofensiva israelí y señaló: “Les dimos una oportunidad y no la aprovecharon. Les dije que sería mucho peor que cualquier cosa que conocieran. Hace dos meses di a Irán un ultimátum de 60 días para llegar a un acuerdo. Deberían haberlo hecho. Hoy es el día 61. (…) Estados Unidos fabrica el mejor y más letal equipo militar del mundo, con distancia, e Israel tiene mucho de él, y mucho más está por venir”. Cuando le preguntaron qué tipo de aviso recibió EEUU antes del ataque, respondió: “¿Aviso? No fue un aviso. Era que sabíamos lo que estaba pasando”. Sus palabras demuestran que Irán no hubiera sido agredido si hubiera poseído armas de destrucción masiva. Así, por ejemplo, se respeta a Corea del Norte porque las posee.
El ataque de Israel a Irán es considerado como una declaración de guerra para Teherán. El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, en una carta a la ONU: “Este imprudente ataque no solo ha puesto en peligro la vida de los civiles iraníes, sino que también supone una preocupante amenaza para la paz y la seguridad regionales”, aseveró, enfatizando que se han cruzado todas las líneas rojas. “Estas acciones deliberadas y planificadas constituyen claros ejemplos de terrorismo de Estado. Estas acciones atroces no solo constituyen una grave violación de la soberanía e integridad territorial de Irán como Estado independiente y miembro de las Naciones Unidas, sino que también constituyen actos de agresión y crímenes de guerra”, terminó el máximo representante de la diplomacia iraní. Criticó la postura de los países miembro del Consejo de Seguridad de la ONU que se abstuvieron de condenar los ataques de Israel contra Irán. “Lamentablemente, el Consejo de Seguridad ha recibido con indiferencia esta agresión. Agradezco a los países que condenaron esta agresión, pero hubo países que se proclaman civilizados en Europa y, en lugar de condenar a Israel, condenaron a Irán”.
Se refiere a que los líderes del G7 declararon: “Israel tiene derecho a defenderse. Reiteramos nuestro apoyo a la seguridad de Israel. […] Irán es la principal fuente de inestabilidad y terror regional. Hemos sido siempre claros en que Irán jamás podrá tener un arma nuclear”. Qué caraduras, ignoran la flagrante agresión de Israel contra Irán, los ataques ilegales contra su infraestructura nuclear pacífica, así como el ataque indiscriminado contra zonas residenciales y el asesinato de sus ciudadanos, sin asumir su responsabilidad legal y moral ante un atroz acto de agresión contra un miembro de la ONU. De igual manera se pronunció el Consejo de la UE y el, en este caso predecible, Presidente Trump, sin que les importe que la guerra abra las puertas del infierno al extenderse a todo el Medio Oriente y, tal vez, al resto del planeta.
Pero la mayoría de países del mundo condenaron el ataque de Israel contra Irán. Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, condenó “enérgicamente los ataques ilegales de Israel contra Irán” y añadió que la vía diplomática es la única solución a la disputa nuclear. Pakistán instó al mundo musulmán a unirse contra Israel. El príncipe heredero Mohammed bin Salmán, expresó: “Arabia Saudita apoya a sus hermanos en Irán, y hoy todo el mundo islámico está unido en su apoyo. Israel está concentrado en aumentar las tensiones para arrastrar a EEUU a este conflicto, pero creemos que la sabia respuesta de la República Islámica de Irán evitará que esto suceda”. Subrayó que está trabajando activamente mediante la vía diplomática para presionar a Israel para que cese sus acciones agresivas. Los Emiratos Árabes Unidos, Omán e Irak, entre otros, emitieron declaraciones similares, condenando los ataques israelíes y llamando a las dos partes a la resolución pacífica del conflicto.
En Latinoamérica, el Gobierno de Brasil expresó su firme condena al ataque israelí. “Los ataques amenazan con sumergir a toda la región en un conflicto a gran escala, con un alto riesgo para la paz, la seguridad y la economía mundial”. El gobierno cubano declaró: “La política agresiva del Estado de Israel y sus actos repudiables e irresponsables, son solo posibles por el respaldo militar, financiero, logístico y político que le garantiza el Gobierno de EEUU, poniendo en aún mayor peligro la estabilidad y la seguridad regional e internacional, con consecuencias imprevisibles para la humanidad”. México rechazó la escalada de violencia desatada en el Medio Oriente, hizo “a abstenerse de acciones que pongan en riesgo a la población civil” y reiteró la vocación pacifista de México, que “privilegia el diálogo y la vía diplomática para la solución de controversias sobre las opciones militares”. Las autoridades oficiales de Colombia y Chile hicieron un llamado a “la moderación, al respeto de los canales diplomáticos y a la utilización de mecanismos multilaterales que contribuyan a prevenir una escalada del conflicto y permitan avanzar hacia una solución pacífica y duradera en la región”.
El Presidente Putin, condenó el ataque israelí, que fue realizado en violación de la Carta de las Naciones Unidas y del derecho internacional. Sus palabras tuvieron lugar durante las conversaciones telefónicas que mantuvo con el presidente iraní, Masoud Pezeshkian, y con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Además, en la conversación con Netanyahu, Putin subrayó la importancia de “volver al proceso de negociación y resolver todas las cuestiones relacionadas con el programa nuclear iraní exclusivamente por medios políticos y diplomáticos”.
Los presidentes Putin y Trump hablaron por teléfono sobre la escalada de tensiones en Oriente Medio provocada por el ataque israelí contra Irán. Vladímir Putin, al mismo tiempo que condenaba la operación militar de Israel contra Irán, expresó su grave preocupación por una posible escalada del conflicto, que tendría consecuencias imprevisibles para todo el Oriente Medio. Trump también calificó la situación de muy alarmante, pero, al mismo tiempo, reconoció “la eficacia de los ataques de Israel contra instalaciones en territorio iraní”. Los dos presidentes “no descartan volver a la vía de la negociación sobre el programa nuclear iraní”. Ambos coincidieron en que la guerra entre Israel e Irán debe acabar. “[Putin] opina, al igual que yo, que esta guerra entre Israel e Irán debe terminar”. La llamada duró aproximadamente una hora y tuvo un efecto apaciguador en la retorica belicista del mandatario de EEUU.
El ataque de Israel empuja a la región hacia una “catástrofe nuclear a gran escala”, señaló, por su parte, el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia. “Este ataque no provocado, a pesar de las afirmaciones de Israel de lo contrario, es una grave violación de la Carta de la ONU y del derecho internacional”, concluyó.
La Cancillería china también expresó su preocupación por las “graves consecuencias” que puede acarrear el ataque israelí contra Irán. “China se opone a cualquier violación de la soberanía, la seguridad y la integridad territorial de Irán, y se opone a acciones que agraven las tensiones o amplíen el conflicto. El repentino resurgimiento de las tensiones en la región no beneficia a nadie”, declaró Lin Jian, portavoz del Ministerio de Exteriores de la República Popular de China.
Pese a que la directora de Inteligencia Nacional de EE.UU., Tulsi Gabbard, aseveró el 25 de marzo que: “La comunidad de inteligencia sigue considerando que Irán no está construyendo un arma nuclear y que el líder supremo Jameneí no ha autorizado el programa de armas nucleares que suspendió en 2003”, según Trump, el país persa está muy cerca de tener un arma nuclear. “No me importa lo que ella haya dicho, creo que están muy cerca de tenerla”, que espera que el programa nuclear iraní sea eliminado mucho antes de que se produzca cualquier posible implicación estadounidense e instó a que todos evacuen Teherán, de manera inmediata. Asimismo, predijo que Tel Aviv no suavizará sus bombardeos sobre Irán. “Lo van a descubrir en los próximos dos días. Lo van a descubrir. Hasta ahora nadie ha aflojado”. Dijo en su anticipado retiro de la cumbre del G7 en Canadá.
Así las cosas, solo resta rogar para que se cierren las puertas del infierno.
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