La autora argumenta que el ataque de Israel contra Irán representa el segundo frente en la estrategia global de guerra en tres frentes de Washington, en la que Alemania lidera la guerra por intermediación de Ucrania contra Rusia para que Estados Unidos pueda atacar a China.
1. El 13 de junio de 2025 Israel lanzó un ataque contra Irán. Este acto ilegal según el derecho internacional sería inconcebible sin el firme apoyo de Estados Unidos, la OTAN y la Unuón Europea (UE). De hecho, Estados Unidos había estado negociando con Irán sobre su programa nuclear hasta el último momento, aparentemente para crear una falsa sensación de seguridad, aunque ya se había decidido el ataque militar.
Parece que Washington ha optado por una guerra global en tres frentes para defender la hegemonía estadounidense contra los BRICS y el Sur Global. En Europa la guerra por intermediación de la OTAN contra Rusia, dirigida por Alemania, continúa en Ucrania con el objetivo de infligir una derrota estratégica y quebrar a Rusia como bloque de poder geopolítico. La jefa de la política exterior de la UE, Kaja Kallas, ha mencionado abiertamente que esto era un objetivo de guerra.
En Oriente Medio Israel libra una guerra por intermediación contra Irán apoyada por EE.UU.
La meta: neutralizar a Irán como aliado estratégico de Rusia y China, e interrumpir el suministro de petróleo a China, en lo que Irán juega un papel crucial. En el tercer frente de Asia Oriental Estados Unidos está concentrando sus fuerzas para desafiar a China. Como ocurre con Alemania y Ucrania en Europa, Estados y regiones como Japón, Filipinas y Taiwán se están convirtiendo en Estados de primera línea contra China.
2. Librar una guerra en tres frentes requiere una enorme maquinaria militar. En la próxima cumbre de la OTAN en La Haya se espera que se adopte un nuevo objetivo de gasto en defensa del 5% del PIB, que duplica los gastos actuales hasta llegar a unos 3 billones de euros. Solo Alemania gastaría 225.000 millones de euros anuales en fines militares, casi la mitad de su presupuesto federal.
A día de hoy los gastos militares combinados de los miembros europeos de la OTAN son más de cuatro veces superiores a los de Rusia. Este rearme no tiene que ver con la defensa, sino con permitir a la OTAN luchar simultáneamente una guerra mundial contra Rusia, China e Irán.
3. La presión de la OTAN por globalizar y defender la hegemonía estadounidense, el control de los estrechos, las rutas comerciales marítimas y mares enteros juega un papel fundamental. Actualmente estamos siendo testigos de los intentos de convertir el mar Báltico en un Mare Nostrum para la OTAN, una masa de agua donde incluso las rutas marítimas internacionales, así como el acceso al Mar del Norte y al Atlántico, estén sometidos al control de la OTAN.
Una de las herramienta utilizadas para ello han sido las sanciones de la UE a los petroleros rusos, aplicadas por miembros de la OTAN como Estonia en el mar Báltico. Aunque la OTAN se vio obligada a retroceder un poco debido a las escoltas navales rusas de buques comerciales, el objetivo estratégico sigue estando claro: cortar el acceso de Rusia al Báltico e invertir esencialmente una realidad geopolítica que existe desde los días de Pedro el Grande.
La ilusión de poder arruinar económicamente a Rusia y fragmentarla en estados más pequeños sigue siendo una fuerza motora de esta estrategia.
4. La OTAN ha estado construyendo una extensa infraestructura militar alrededor del Báltico, lo cual incluye el nuevo centro de mando en Rostock, que no está catalogado deliberadamente como un cuartel general de la OTAN; hacerlo constituiría una clara violación del tratado de reunificación alemana, que prohíbe estacionar tropas extranjeras en la antigua Alemania Oriental.
La OTAN está presionando para expandir la zona de guerra contra Rusia al reavivar los conflictos congelados de la era de la Guerra Fría, como la cuestión del acceso marítimo de Rusia. En 1946 la URSS se retiró de la isla danesa de Bornholm con dos condiciones fundamentales: ausencia de presencia de tropas de la OTAN y acceso naval ruso sin restricciones al Atlántico. Ambas condiciones ahora parecen estar en peligro, lo que sienta las bases para una peligrosa escalada marítima de la guerra.
5. El rearme de la OTAN para una guerra mundial en tres frentes va unido inevitablemente a una guerra social contra su propia población.
Aunque los líderes políticos lo niegan rotundamente, la realidad es clara: si la mitad del presupuesto federal se destina a gastos militares, no puede cubrirlo únicamente la deuda, se necesitarán profundos recortes de las pensiones, la sanidad pública, la educación e infraestructuras.
Alemania y otros países de la OTAN se están transformando en Estados militarizados en los que los recursos sociales básicos se canalizan hacia la preparación para la guerra. Los verdaderos ganadores de ello son las empresas de inversión estadounidenses como BlackRock, que tiene acciones significativas en fabricantes alemanes de armas como Rheinmetall. Para ellos, la guerra, y su preparación, es un negocio en auge en medio de un capitalismo plagado de crisis y un descenso de las tasas de ganancias.
Es hora de luchar contra estos especuladores de la guerra. Lo que necesitamos es una poderosa alianza entre los trabajadores del Norte Global y los movimientos sociales del Sur Global.
Sevim Dagdelen es exparlamentaria del Bundestag alemán.
Texto original: https://morningstaronline.co.uk/article/five-theses-world-war-and-nato-summit
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