Diez días antes del inicio de la reunión anual del Foro Económico Mundial en la ciudad alpina de Davos (23 al 26 de enero), unas 1,500 personas, en su mayoría jóvenes, se movilizaron en la capital suiza para protestar contra ese cónclave. Reiteraron fuertes críticos contra la globalización neoliberal y el rol de las trasnacionales […]
Diez días antes del inicio de la reunión anual del Foro Económico Mundial en la ciudad alpina de Davos (23 al 26 de enero), unas 1,500 personas, en su mayoría jóvenes, se movilizaron en la capital suiza para protestar contra ese cónclave. Reiteraron fuertes críticos contra la globalización neoliberal y el rol de las trasnacionales en el mismo.
La manifestación pacífica comenzó el sábado 13 a primeras horas de la tarde en la céntrica esquina del *Kafigturm*, a un centenar de metros del Palacio Federal, sede del Gobierno y del Parlamento.
Los manifestantes recorrieron varias de las principales arterias del centro histórico y desfilaron por un sector lateral de la Plaza Federal, que estaba fuertemente custodiada. E intentaron, sin éxito, debido a una barrera policial, protestar frente a la Embajada de los Estados Unidos.
El anuncio de la visita que hará a Davos el presidente norteamericano Donald Trump ha acentuado la polémica. Mientras representantes de algunos de los partidos políticos gubernamentales y de la clase política en general saludan la llegada del mandatario estadounidense, diversos sectores de la izquierda, del sector asociativo y grupos juveniles se oponen frontalmente. Algunos de ellos han propuesto que se lo declare «persona no grata».
La crítica a esta visita se expresaba también en improvisados carteles y pancartas que portaban los manifestantes. Las consignas más recurrentes del animado cortejo donde participaban incluyo familias con niños, fueron, anti-fascistas, anti-sistémicas y contra el Foro de Davos.
Varias banderas reiteraban sus críticas a las más conocidas multinacionales suizas e internacionales, en particular del sector de la alimentación y financiero. Y llamaban a la unidad de las luchas globales.
Las fuerzas policiales, que habían desplegado un ostentoso operativo en el centro de la ciudad desde horas antes, no debieron intervenir. La demostración, que no contó con la autorización formal de las autoridades de la ciudad, sin embargo, fue tolerada.
Luego de una hora y media, el cortejo que no provocó incidentes de seguridad -aunque el transporte público capitalino se vio perturbado- se desmovilizó en las cercanías del Centro cultural alternativo *Reitschule*, en el perímetro norte del casco céntrico.
Diversas actividades y manifestaciones anti-Davos son previstas en varias ciudades del país en los próximos días. La de Berna fue, tal vez, el puntapié inicial de esta serie de protestas.
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