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Absurdos y atrocidades: la amenaza de la Tercera Guerra Mundial

Fuentes: Global Research

Traducido para Rebelión por Germán Leyens

Durante toda la historia de la humanidad ha habido asesinos y tiranos, y aunque pueda haber parecido momentáneamente que se imponen, siempre han caído. (Mahatma Gandhi)

EE.UU. ha descartado las pretensiones a la legalidad y decencia internacionales, y embarcado en un camino de injusto imperialismo que hace estragos. (William Rockler, fiscal del Tribunal de Núremberg)

Los que os hacen creer absurdos pueden hacer que cometáis atrocidades. (François-Marie Arouet – Voltaire, 1694-1778)

EE.UU. y sus aliados de la OTAN se están preparando para lanzar una guerra nuclear dirigida contra Irán y Corea del Norte con devastadoras consecuencias. Esta aventura militar en el sentido real de la palabra amenaza el futuro de la humanidad. Aunque uno puede conceptualizar la pérdida de vida y destrucción resultante de las actuales guerras incluyendo Iraq y Afganistán, es imposible comprender enteramente la devastación que podría resultar de una Tercera Guerra Mundial utilizando «nuevas tecnologías» y armas de última tecnología, hasta que ocurra y se convierta en realidad. La comunidad internacional ha apoyado la guerra nuclear en nombre de la paz mundial. «Hacer más seguro el mundo» es la justificación para lanzar una operación militar que podría resultar potencialmente en un holocausto nuclear.

¡Pero los holocaustos nucleares no son noticias de primera plana! Según Mordechai Vanunu:

«El gobierno israelí se prepara para utilizar armas nucleares en su próxima guerra con el mundo islámico. Aquí donde vivo, la gente habla a menudo del Holocausto. Pero cada y cualquier bomba nuclear es un Holocausto en sí. Puede matar, devastar ciudades, destruir pueblos enteros.» [1]

Las realidades son puestas al revés. En una lógica retorcida, una «guerra humanitaria» utilizando armas nucleares tácticos, que según la «opinión científica experta» son «inofensivas para la población civil circundante», es mencionada como un medio para proteger el mundo occidental contra un ataque nuclear.

El culto de la muerte y la destrucción

La maquinaria global de la muerte es también sustentada por un culto arraigado de muerte y destrucción que es una constante en las películas de Hollywood, para no mencionar teleseries bélicas y criminales transmitidas a la hora de mayor audiencia por las redes de televisión. Este culto de la muerte es apoyado por la CIA y el Pentágono que también apoyan (financian) producciones de Hollywood como instrumento de propaganda de guerra.

«El ex agente de la CIA Bob Baer nos dijo: «Hay una simbiosis entre la CIA y Hollywood» y reveló que el ex director de la CIA George Tenet está actualmente, «en Hollywood hablando con los estudios»», [2]

La máquina de asesinato está desplegada a escala global, dentro del marco de la estructura unificada de comando de combate. Es rutinariamente apoyada por instituciones gubernamentales, medios corporativos, mandarines e intelectuales del Nuevo Orden Mundial en los think-tanks e institutos de investigación de estudios estratégicos de Washington, como un instrumento indisputable de paz y prosperidad global.

Una cultura de asesinato y violencia se ha integrado en la consciencia humana. La guerra es aceptada ampliamente como parte de un proceso social: la Patria tiene que ser «defendida» y protegida. La «violencia legitimada» y los asesinatos extrajudiciales dirigidos contra «terroristas» son apoyados en democracias occidentales como instrumentos necesarios de seguridad nacional. Una «guerra humanitaria» es apoyada por la así llamada comunidad internacional. No es condenada como un acto criminal. Sus principales arquitectos son recompensados por sus contribuciones a la paz mundial.

Las mini-bombas nucleares de EE.UU.

Respecto a Irán, lo que se desarrolla es la legitimación directa de la guerra en nombre de una ilusoria noción de seguridad global. Las mini-bombas nucleares de EE.UU., con una capacidad explosiva de hasta seis veces una bomba de Hiroshima, son apoyadas como bombas humanitarias, mientras las armas nucleares inexistentes de Irán son identificadas como una amenaza indiscutible a la seguridad global.

Cuando una guerra nuclear patrocinada por EE.UU. se convierte en un «instrumento de paz», condonado y aceptado por las instituciones mundiales y la máxima autoridad, incluidas Naciones Unidas, no hay vuelta atrás: la sociedad humana ha sido precipitada indeleblemente por el camino de la autodestrucción.

Nos encontramos en una encrucijada peligrosa: las reglas y líneas directrices que gobiernan el uso de armas nucleares han sido «liberalizadas» (es decir «desreguladas» en relación con las prevalecientes durante la era de la Guerra Fría). La nueva doctrina establece que el Comando, el Control y la Coordinación (CCC) respecto al uso de armas nucleares debe ser «flexible», permitiendo que comandantes de combate geográfico decidan si y cuando utilizar armas nucleares:

«Los comandantes de combate geográfico estarían a cargo de Operaciones de Teatro Nuclear (TNO), con mandato no solo de implementar sino también de formular decisiones de comando relacionadas con armas nucleares». [3]

He llegado a un punto crucial crítico en nuestra historia. Es absolutamente esencial que la gente en todo el país, nacional e internacionalmente, comprenda la gravedad de la situación actual y actúe enérgicamente contra sus gobiernos para revertir los avatares de la guerra.

Los detalles de los actuales preparativos de guerra en relación con Irán y Corea del Norte han sido ocultados al público y los medios están involucrados en actos de camuflaje. Los impactos devastadores de una guerra nuclear son trivializados o no mencionados. En su lugar, los medios, los gobiernos, los aparatos de inteligencia y los think-tanks de Washington fabrican «crisis» falsas – por ejemplo una pandemia gripal mundial, un ataque nuclear de «bandera falsa» por «terroristas islámicos. Mientras apenas se reconoce el verdadero peligro de guerra nuclear, esas falsas crisis se encuentran invariablemente en las primeras planas.

Una Tercera Guerra Mundial ya no es un escenario hipotético. En 2007, el presidente Bush ya dio a entender de manera muy clara que si Irán no cumplía las demandas de EE.UU., los militares de EE.UU. y la OTAN podrían ser «renuentemente» forzados a una situación de Tercera Guerra Mundial:

«Tenemos un líder en Irán que ha anunciado que quiere destruir Israel. Por lo tanto he dicho a la gente que si está interesada en evitar la Tercera Guerra Mundial, parece que debería estar interesada en impedir que tengan el conocimiento necesario para hacer un arma nuclear. Tomo con mucha seriedad la amenaza de Irán con un arma nuclear…» (George W. Bush, 17 de octubre de 2007)

Notas

1. Vea entrevista con Mordechai Vanunu, Global Research, diciembre de 2005, http://www.globalresearch.ca/index.php?context=viewArticle&code=20060102&articleId=1703 .

2. Matthew Alford y Robbie Graham, «Lights, Camera, Covert Action: The Deep Politics of Hollywood», Global Research, 31 de enero de 2009, http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=11921 .

3. Estado Mayor Conjunto, «Doctrine for Joint Nuclear Operations», Joint Publication 3-12, Washington DC, marzo de 2005, http://zfacts.com/metaPage/lib/zFacts_2005_03_15_Joint_Nuclear_Operations.pdf .

Michel Chossudovsky es escritor, profesor emérito de Economía de la Universidad de Ottawa, fundador y director del Centro de Investigación sobre la Globalización (CRG), Montreal, y editor de la web globalresearch.ca. Es autor de The Globalization of Poverty and The New World Order (2003) y de America’s «War on Terrorism»( 2005). Su último libro es Towards a World War III Scenario: The Dangers of Nuclear War (2011). También es colaborador de la Encyclopaedia Britannica. Sus escritos se han publicado en más de 20 idiomas.

Fuente: http://www.globalresearch.ca/absurdities-and-atrocities-the-threat-of-world-war-iii/25540