Recomiendo:
0

Acusan de rebelión a militares y dirigentes opositores filipinos

Fuentes: Prensa Latina

El gobierno de Filipinas presentó hoy cargos de rebelión contra reconocidos militares y dirigentes opositores, a quienes acusa de estar implicados en un supuesto intento de golpe de estado. El diputado Crispín Beltrán, líder del partido de izquierda Bayan Muna (Pueblo Primero), se encuentra entre los acusados de conspirar para derribar el gobierno constitucional. Beltrán […]

El gobierno de Filipinas presentó hoy cargos de rebelión contra reconocidos militares y dirigentes opositores, a quienes acusa de estar implicados en un supuesto intento de golpe de estado.

El diputado Crispín Beltrán, líder del partido de izquierda Bayan Muna (Pueblo Primero), se encuentra entre los acusados de conspirar para derribar el gobierno constitucional.

Beltrán y otros legisladores, que encabezaron protestas contra Macapagal Arroyo, resultaron arrestados durante los últimos dos días y podrían ser sancionados hasta con cadena perpetua.
Satur Ocampo y Teddy Casiño, dirigentes del Bayan Muna, consiguieron escapar el sábado último cuando iban a ser detenidos.

Casiño calificó de locura que supera todos los límites de la imaginación la versión oficial de que existe una conspiración entre la derecha y la izquierda para derrocar a la presidenta.

Las acusaciones no son serias, ni ellos mismos se la creen. Esto es un caso de acoso, lo único que pretenden es callar al Bayan Muna y a otros representantes de izquierda en la Cámara, recalcó.
En tal sentido, recordó que desde que Arroyo llegó al poder en el 2001 al menos 80 militantes de la agrupación política fueron asesinados.

Decenas de seguidores de dicho partido trataron de llegar hasta la sala de sesiones del Congreso para protestar por la detención de Beltrán y los intentos de arrestar a otros legisladores de izquierda, pero la policía lo impidió.
Cuatro altos oficiales de la policía antiterrorista también fueron acusados de reclutar a sus colegas para participar en las demostraciones de rechazo contra la jefa de Estado.

Las detenciones ocurren en medio del estado de emergencia decretado el viernes pasado por la mandataria filipinas. Según versiones oficiales, para impedir una intentona golpista con motivo de vigésimo aniversario del derrocamiento de dictador Ferdinad Marcos.

La presidenta además suspendió todas las celebraciones para conmemorar ese aniversario, ordenó el cierre de varios diarios y otorgó a los cuerpos de seguridad poderes especiales para realizar arrestos sin necesidad de una orden judicial.
Pese a las fuertes críticas y protestas en su contra, Macapagal Arroyo aseguró que no se limitará a estas medidas, las cuales, dijo, son el precio elevado que hay que pagar por las malas intenciones políticas.

El gobierno anunció este lunes que las clases en todos los niveles quedaban suspendidas para evitar manifestaciones estudiantiles.

Figuras políticas, que acusan a la Presidenta de corrupción y fraude electoral en las elecciones de 2004, levantaron sus voces para reclamar la anulación del estado de emergencia.

La víspera, el ex comandante de infantería de la marina, Ariel Querubín, se atrincheró con un centenar de militares en el cuartel general Fort Bonifacio para protestar contra la destitución de su antiguo comandante y la actuación de Macapal Arroyo.